A Folga de 1901 na Coruña, na prensa: “El Correo Gallego – Ferrol” (I)

O día 2 de xuño de 1901, domingo, o xornal “El Correo Gallego”, publicado en Ferrol e que se subtitulaba naquel tempo como “Diario Monárquico”, daba conta na súa primeira plana da narración polo seu corresponsal na Coruña, datada o día 1 de xuño, acerca da Folga e os sucesos dos días anteriores nesta cidade, así como, de seguido, na súa segunda páxina no que atinxe as reaccións gubernamentais en Madrid destes sucesos.

LOS SUCESOS DE LA CORUÑA

Después de publicado nuestro número de ayer, recibimos dos extensos telegramas, uno de 200 y otro de 179 palabras, dándonos cuenta detallada de los sucesos ocurridos en la vecina capital.
Dos horas más tarde, recibimos también de nuestro corresponsal en la Coruña, la extensa carta que publicamos a continuación, renunciado a dar los telegramas porque en la última se amplían y detallan las noticias que en éstos se comunicaban.
Dice así la carta
“Sr. Director de El Correo Gallego.
La Coruña, 1º de Junio de 1901
Ampliando mis telegramas de esta mañana y por temor a que la censura no los haya dejado circular, repito lo dicho en ellos, agregando los datos que he podido recoger hasta la salida del vapor.
Desde hace días notábase algún movimiento en las reuniones obreras. Decíase que había elementos extraños y forasteros escitando los ánimos, con objeto de llegar a un paro general.

Los celadores de consumos diéronse cuenta de que la empresa iba trayendo a la población, individuos de otras provincias con ánimo de sustituir a los que estaban desempeñando las plazs y como represalia a la huelga que hace poco tiempo le habían planteado.
Dícese que la empresa de consumos pretende por todos los medios lograr la ruptura del contrato con el Ayuntamiento o que este la recompense de la utilidad dejada de percibir al haber aumentado el tipo de la subasta.
El público murmuraba de que algo se tramaba por la empresa
Lo cierto es que los celadores de consumos se declararon en huelga el día 29 por la noche. Los puestos abandonados fueron cubieros por los hombres que ya tenía preparada la empresa y por toda la policía y fuerzas de la Guardia Civil.
El 30 por la mañana dedicáronse los huelguistas a recorrer en son pacífico los fielatos. Iban en cuatro grupos mandados por los cabos respectivos.
Las armas, revolveres y tercerolas habíanlas dejado en custodia en la sociedad de oficios varios a que pertenecen, y otros en sus casas.
Suplicaban a los compañeros que continuaban desempeñando sus cargos, abandonaran sus puestos y se unieran a los grupos, obteniendo en algunos casos aislados lo que se proponían.
Por la noche, formando un sólo grupo, se dirigieron al fielato de la Estación: tres guardias civiles de a caballo colocados en el centro de la carretera obstruyéronles el paso y les aconsejaron la disolución.
Después… después no es posible reconstituir los hechos. Las opiniones son diametralmente opuestas.
Mas lo sucedido, puede cada uno coordinarlo como mejor le parezca: si hubo tentativas de cruce, empleando para ello la violencia; si hubo gritos y protestas, pedradas o tiros; si la guardia civil – tres parejas de Infantería que estaban dentro del fielato – intimaron la disolución; si esta fuerza hizo fuego sin previo aviso, lo cierto es que hubo tiros, de los cuales desgraciadamente se aprovecharon nueve balas, quedando muerto un ex-guardia de consumos y heridos once, de los cuales, está uno grave y a otro se le amputará un brazo.
La noticia circuló con rapidez inusitada y las calles llenáronse de curiosos, ávidos de saber lo ocurrido.
Las sociedades obreras se constituyeron en sesión permanente y acordaron protestar por todos los medios y de todas formas, contra el atropello que decían haber realizado los guardias; que hubiera tres días de huelga general en demostración de luto; que la Prensa dejara de publicarse; dirigir telegramas a El Pais, Liberal, Heraldo e Imparcial y hacer una imponente manifestación de duelo el día del sepelio del ex-guardia.
A las doce y media se personó una comisión en las redacciones de los periódicos locales con objeto de obtener qeu no se pupblciaran al siguiente día. La Voz de Galicia aceptó la proposición siempre que El Noroeste y La Mañana no se publicaran.
La Mañana hizo la misma indicación con respecto a sus compañeros y El Noroeste, aún cuando habló de la misma forma, se expresó en termino de no estar ofuscada la comisión que visitaba aquella casa, hubieran los obreros desistido de la pretensión que formulaban, puesto que la Prensa era la palanca mejor que ellos podían utilizar para dar a conocer los hechos y porque inutilizaban el más eficaz medio de propagar lo ocurrido.
Obtenida la suspensión y a pesar de diluviar a mares, se avisaron los unos a los otros y amaneció el 31 sin que los hornos hicieran pan; vigilantes en las fuentes públicas que impedían tomar agua en ninguna cantidad; paro completo de medios de locomoción, coches, carros, embarcaciones; prohibición de venta de los artículos de consumo en las plazas, y de sacrificar reses en el macelo.
Una gran parte de la población protestaba del estado anárquico en que vivíamos, de la falta de autoridad gubernativa y del atropello inaudito que se cometía al impedir tomar agua en las fuentes públicas, cocer pan, matar las reses y vender en las plazas. Con las demás imposiciones podía irse tirando, más esas no sólo irritaron a muchos, sino que dieron lugar a que el elemento de orden se diera cuenta de la gravedad de las circunstancias y de a donde podíamos llegar de no ponerse reparo a tanto desbarajuste y a tanto abuso.
La inactividad del Gobernador Civil a todos perjudicó y a él unicamente se le puede achacar que los sucesos adquirieran el desarrollo que han tenido.
Los obreros acordaron celebrar un mitin, sin pedir para ello permiso a la autoridad y efectuar una gran manifestación en son de protesta, ante el cadaver depositado en el anfiteatro que existe en el cementerio.
Estaban en sesión magna las directivas de todos los gremios en la asociación de tipógrafos, cuando se personó el inspector Pepin a suplicar a los presidentes de parte del Gobernador que pasaran a visitarlo.
Así lo hicieron ostentanto cada uno un lazo de crespón en el brazo.
El gobernador les exigió que depusieran su actitud y volvieran a sus trabajos, puesto que de no suceder tal cosa declinaría el mando en la autoridad militar.
Los presidentes expusiéronle que no podían acceder a tales pretensiones por ser acuerdo de las juntas generales; que el orden no se alteraría, etc., etc.
En vista de ésto, reuniéronse las autoridades y acordaron que se hiciera cargo del mando la militar.
A las cuatro de la tarde salió la manifestación, de la asociación de carpinteros, reuniéronsele en las calles infinidad de hombres, mujeres y niños, pudiendo decir que desfilaron por ante el cadaver del exguardia unas siete mil personas.
A las cinco empezó a fijarse el bando de la autoridad militar y el de la civil resignando ésta el mando y esa fue la señal de empezar los tiros.
En las calles de San Andrés esquina a Rúa Nueva, Rúa Alta, Cordelería y Perete, sucedíanse unas a otras las cargas de los civiles y los disparos de los mismos, cruzándose con los que hacía una parte del pueblo.
Este hecho duró una hora larga; desde las esquinas, desde las casas, de todos los lados salían tiros, llovían piedras. De todo esto resultó la muerte de la Sra. Viuda de Gantes, que estaba asomada a su galería de piso 3º de la casa de la calle de San Andrés num. 9, y de la Sra del lampista señor Amado, San Andrés 56, dos muertos y nueve heridos recojidos en las calles. Háblase de muchos más heridos y otras desgracias.
Llegaron el Audaz y el Osado con fuerzas de marinería. Se espera un barco de guerra que sirva de prisión para los detenidos.
En el Hotel de Francia, una señora y una sirvienta, que estaban asomadas al balcón fueron heridas de bala. Del reconocimiento facultativo resultó que las heridas de de arriba abajo, lo que hace crer que fueron fogueados desde un piso alto, y a juzgar por el proyectir, el arma debió ser una pistola Mauser.
Hoy circulan algunos coches y hay algún movimiento en bahía.
Los guardias andaluces de Consumos, hicieron causa común con los demás huelguistas.
Los pasajeros llegados ayer de Cuba no han podido aún mudarse de ropa porque los equipajes no fueron todavía conducidos a tierra.
El coche correo de Santiago, los de la ferrocarrilana y los automóviles no han funcionado; el coche que conduce la correspondencia de Madrid desde la estación, viene custodiado.

Telegrama del Gobierno
El ministro de la Gobernación contestó al telegrama que le dirijieron los obreros, por consecuencia del acto que fue origen de todos los incidentes, con el siguiente despacho:
“He recibido el telegrama de protesta de los obreros y asociaciones, que encuentro injustificada.
La guardia civil, modelo de prudencia, ha sido agredida; después de las agresión usó de sus armas.
Si otra cosa ha sucedido, las leyes les dan medios para denunciar los hechos a los tribunales y obtener justicia.
El Gobierno está dispuesto a hacerla, lamentando que sea preciso acudir en ningún caso a la fuerza, para restablecer el orden.
Invito a las asociaciones a que cooperen a la conservación de aquél, contando con la imparcialidad del Gobierno y el interés que le inspiran las clases obreras.” Hasta la próxima, se repite suyo afectísimo – El Corresponsal

De seguido, tamén na primeira plana do xornal, recóllense as seguintes informacións do sucesos da folga de 1901:

El bando del Gobernador
D. Antonio Díaz-Valdés, Gobernador civil de esta provincia
Hago saber:
Que agotados todos los medios pacíficos de que dispone este Gobierno para reprimir el estado anárquico en que está colocada esta población, por una turba de revoltosos que, desconociendo sus deberes, tienen intranquilos los ánimos de sus honrados habitantes; y reunida la Junta de Autoridades para dar solución al conflicto, de conformidad con lo dispuesto den el artículo 13 de la ley de Orden público de 23 de abril de 1870, he acordado resignar el mando en la Autoridad militar superior de esta plaza.
Lo que hago público para general conocimiento
La Coruña, 31 de mayo de 1901
El Gobernador, Antonio Díaz-Valdés

Baixo o título “Varías noticias”, recollénse diferentes informacións relacionadas coa Folga e os acontecementos posteriores, coa óptica propia deste “Diario Monárquico”, pero que dan boa mostra da importancia da folga que paralizou a cidade, así como a forza do movemento obreiro coruñés, a importante participación das mulleres, a solidariedade como resposta da clase traballadora, co exemplo, dende os primeiros momentos, dos obreiros ferroláns e das localidades preto da Coruña, así como magnitude da represión exercida:

Varias noticias.
En las afueras de la Coruña numerosos grupos continúan impidiendo la entrada del pan y de los demás artículos de primera necesidad.

Al salir el viernes a las calles las fuerzas de la Guardia Civil de a caballo, los grupos recibiéronles a tiros y a pedradas. Resultó herido de bala en un hombro uno de los guardias, y un sargento de una pedrada en una pierna.
La Caballería de Ejército que recorre las calles es respetada.
La conducción de bultos procedentes de los vapores de Ferrol se hizo ayer sin obstáculo alguno.
De la estación del ferrocarril para la población es imposible trasportar bulto alguno.
Ayer escaseaban mucho la carne y el pan
Los obreros saieron ayer por la tarde a las afueras de la población, ignorándose el objeto de esa salida. Se supone que se trataba de la celebración de un mitin.
A última hora, al regresar los vapores de Ferrol, circulaba la noticia de que había sido muerto de una puñalada un guardia civil.
Ayer se abrieron muchos establecimientos y casi todos los cafés
Se ha confirmado que los huelguistas dispararon con Maüser. Se dice que los adquirieron de los repatriados, que cuando llegaron los vendieron a 8 y 10 pesetas.
Ayer fueron detendidos nueve individuos de los más caracterizados, entre ellos el prediente de los gremios que se llama Vicente Fernández.Todos han sido encarcelados en el castillo de San Antón.
Los vapores de Ferrol atracaron como en día anterior a los muelles.
El dueño del “Hotel Continental” que había conseguido traer gran cantidad de pan hasta la población, pidió el auxilio de las fuerzas para conducirlo a su domicilio, como así lo consiguió.
En el balcón de la casa que ocupa la sociedad de obreros apareció ayer un letrero que decía: Loor a los muertos en la jornada de ayer.
Por consecuencia de los sucesos ocurridos el viernes, han muerto cuatro en las calles y tres en el hospital, entre éstos, una mujer.
La guardia civil custodia la Sucursal del Banco de España, los fielatos y demás dependencias de consumos.
Ayer regresó a Ferrol, el teniente de la guardia civil Sr. Cruz con las fuerzas de este puesto y de San Saturnino. Estas últimas se alojan en la casa de D. José Gil. Hoy regresarán las de los puestos de Las Puentes y Cedeira que por ahora quedarán reconcentradas en Ferrol.
El Numancia salió para bahía en la tarde de ayer, fondeando próximo a la Asturias, en espera de órdenes.
Ayer a las seis de la tarde regresó el Audaz que había conducido a la Coruña, la compañía de desembarco del Numancia.
Al muelle bajaron ayer muchas personas, con el objeto de recibir impresiones.
Son muchos los ferrolanos que hallándose en la Coruña han regresado a nuestra población, y varias las familias emparentadas con otras de aquí, han venido a esperar que en la Coruña se establezca la normalidad.
En los vapores Hércules y Comercio han salido grandes cantidades de carne, pan y otros artículos.
Al llegar el Audaz a la Coruña en la mañana de ayer, fondeó frente a la cárcel y fue recibido con insultos, improperios y silbidos por parte de los grupos, especialmente de mujeres, que presenciaban el fondeo.
La salida de los obreros fuera de la población a la hora de partir los vapores para Ferrol, tuvo, como se pensaba, el objeto de celebrar un mitin. Enterada la autoridad envió fuerzas de Caballería y, según se asegura a última hora, hubo necesidad de dar cargas, en las cuales pereció un obrero.
Una bala de revólver penetró en una casa inmediata al camino de la calle de San Andrés e hirió en un brazo a una señora.
El total de heridos curados en el hospital asciende a 36 y se ignoran los que han sido curados en sus domicilios.
En la Sociedad de Obreros establecida en la Rúa Alta, penetró una bala, atravesando la puerta y matando al presidente de la sociedad de canteros o carpinteros.
Como el Audaz fondeó frente a la cárcel de la Coruña los presos insultaron también a la tripulación.
La bala que hirió a la Sra. Viuda de Gantes, penetró por debajo de la barba y salió por el cráneo.
Se asegura que las mujeres heridas en el Hotel de Francia son tres y no dos como se dijo en un principio. Dícese que eran tres camareras; la bala penetró en el vientre de una de ellas, atravesándola, hiriendo a la otra en el pecho y a la tercera en el brazo. La primera falleció a los pocos momentos, después de haber sufrido valerosamente la primera cura, las otras continúan gravísimas. El proyectil es de pistola Mauser.
El bajo del edificio que ocupan la Comandancia de Marina y la dirección de Sanidad, había una pareja de la Guardia civil. A uno de los guardias, se le disparó el Mauser y el proyectil atravesó el piso principal, luego el segundo, en donde está Sanidad, atravesando el sillón donde acostumbra a sentarse el Director, que por fortuna no se hallaba allí, y fue, por último a incrustarse en el techo del piso tercero, en el momento en que el comandante de Marina Sr. Boado, entraba en su despacho. Por fortuna también salió ileso.
Entre los pasajeros de tercera del Alfonso XII venían varios de no muy buenos antecedentes, que hicieron causa común con los huelguistas; algunos desembarcaron armados con pistolas.
En la tarde de ayer entraron dos vapores de cabotaje y el San Ignacio de Loyola, de la Trasatlántica, este último procedente de Liverpool. Todos hicieron las operaciones de descarga, sin que ocurriera nada de particular.
El Capitán general interino, sr. Ablanedo, encargó al comandante de Marina la custodia de los muelles.
El Audaz, condujo a Ferrol la compañía de desembarco del Numancia, porque se consideró allí innecesaria.
En el orden de la plaza de ayer, sábado, se anunció que la Administración militar proveería de pan y carne a las familias de los militares y a los vecinos que lo solicitasen.
A un corneta de carabineros se le disparó el Maüser hiriendo levemente a su teniente.
El Numancia y el Audaz están con los fuegos retirados y con sus dotaciones y prácticas a bordo, en espera de órdenes.
Esta mañana apareció enlutada con crespones negros la fachada de la casa donde tiene su sociedad los obreros del Ferrol. Estos llevan lazos negros en los brazos, en señal de duelo por los obreros muertos en la Coruña a consecuencia de los sucesos allí ocurridos.
Cuéntase que entre las coacciones ejercidas por los grupos, hállase la verificada contra un conocido médico de la vecina capital a quien hicieron apear del coche en que visitaba, y se asegura que le costó mucho trabajo convencer a los grupos para que le permitieran subir a la casa donde tenía un enfermo grave, pues aquellos se oponían a que prestase asistencia.
El telegrama que pusieron los obreros al ministro de la Gobernación estaban concebido en estos términos: “Asociaciones obreras Coruña protestan enérgicamente agresión Guardia civil pacíficos grupos obreros, obreras, ocasionando muertos heridos” – Por Asociación, Cebrián.
Como nota que demuestra la parte activa que han tomado las mujeres en los desórdenes, se cita que la mayor parte de las piedras arrojadas por los grupos eran facilitadas por las cigarreras.
El día 30 llegaron en el tren correo conducidos por el administrador de Consumos ocho empleados andaluces, según se dice, y los huelguistas en la carretera de la estación armados de gruesos garrotes, armas de fuego y piedras, trataron de cortar el paso a los que llegaban. Entonces fue cuando intervino la guardia civil, dando origen a los sucesos conocidos; esta es la explicación que muchos dan a la primera agresión.
El Capitán general Sr. Lachambre que se dirigía a Madrid, tuvo conocimiento de los sucesos a la mitad del camino, desde donde se volvió a la capital.
Se asegura que un individuo que tenía solicitado su ingreso en al guardia civil fue quien con mas encarnizamiento dirigió sus tiros a aquella fuerza. Se afirma que disparaba contra el teniente Sr. Varela, hiriendo a uno de los guardias que se hallaban próximos a éste. El corneta de la guardia civil que se hizo cargo de aquella insistencia al ver herido a su compañero, volvió su Maüser contra el agresor a quien dejó tendido metiéndole cinco balas en el cuerpo.

Xa na páxina 2 do mesmo exemplar do xornal “El Correo Gallego”, varias pequenas notas fan referencia aos mesmos sucesos, asinadas polo corresponsal deste medio en Madrid (Sr. Almodobar), referidas ás reaccións políticas aos feitos e ao Consello de Ministros do día 1º de xuño onde se aborda a situación vidida na cidade da Coruña:

Consejo de Ministros. Madrid, 1º 23
Lo de la Coruña
Los ministros se ocuparon extensamente de los gráves desórdenes ocurridos en la Coruña, y se decidió excitar el celo de las autoridades para que enérgicamente procedan contra los autores de los desórdenes, y contra los jefes del movimiento.

Los sucesos de la Coruña
Lo que dice la prensa. Madrid, 1º, 9’40
Los periódicos de esta Corte publican extensos telegramas dando cuenta de los gravísimos sucesos desarrollados en aquella capital.
Como supongo enterados esa redacción sólo telegrafiaré las impresiones y actitud del Gobierno.
El Liberal dice que el Gobierno está disgustado por la actitud del Gobernador civil, y que después del período electoral será trasladado a otra provincia.
Opinión de Weyler. Madrid, 1º, 19’45
El ministro de la Guerra condena la actitud de las autoridades de la Coruña, censurando que delarado el estado de Guerra, continúe la guardia civil por las calles.
Reunión del Consejo. Madrid, 1º, 19’45
El Sr. Moret visió esta mañana al Sr. Sagasta para pedirle reuniese al Consejo, en vista de la gravedad de las noticias recibidas de la Coruña.
Conferencia. Madrid, 1º, 19’45
Esta mañana, conferenció largamente con la Reina, el Marqués de Tenerife, enterándola del estado anárquico de la Coruña, haciéndole presente la necesidad de adoptar medidas enérgicas que propondrá en el Consejo que hoy se celebrará.
En Consejo. Madrid, 1º, 20’10
Está reunido en la presidencia el Consejo de Ministros

El Correo Gallego. Año XXII Número 7691 _ 02/06/1901, en Galiciana – Biblioteca Dixital de Galicia:

Xa antes o mesmo xornal tiña recollido as primeiras novas dos acontecementos con menor detalle e baseadas en informacións indirectas: Folga de 1901 na Coruña, na prensa: “El Correo Gallego” – Ferrol (Primeiras novas)