A Folga de 1901 na Coruña, no xornal “El Imparcial”, Madrid (II)

O luns, 3 de xuño de 1901, xa se incorpora á cobertura por parte de “El Imparcial” dos sucesos da Coruña, o xornalista Federico Marqués, polo que neste número aparecen novas asinadas polo novo corresponsal e polo que viña enviando as crónicas, Faginas.

Na primeira plana, aparece baixo o título “Los sucesos de La Coruña”, o seguinte texto:

LOS SUCESOS DE LA CORUÑA
(POR TELÉGRAFO)
(DE NUESTRO CORRESPONSAL)
La Coruña 1º (10,40 noche)
(Recibido el 2 a las 5 de al tarde)
Reunión de obreros.- Acuerdos importantes.- Actitud sensada.- Elogios del vecindario.- Gravedad de los heridos.- La prensa de Madrid

Como anuncié, se han reunido las juntas directivas de las sociedades obreras.
La reunión fue larga y pacífica.
Se cambiaron impresiones lamentando los sucesos ocurridos y dedicando sentidas frases a los obreros muertos.
Después de amplia información se tomaron los siguientes acuerdos:
Que el lunes se reanuden los trabajos suspendidos.
Que una vez restablecido el orden, se publique una hoja suscrita por las sociedades obreras, analizando la causa de los sucesos y sincerándose ante el pueblo.
Celebrar un meeting monstruo.
Que pase una comisión obrera á Madrid para celebrar otro meeting con las sociedades y gremios de esa, dando cuenta de los sucesos de la Coruña.
Y por último, acudir los obreros al cementerio para depositar coronas sobre las tumbas de las víctimas de los sucesos.
Todo ello, después de restablecido el orden público.
Una comisión de obreros fué á dar cuenta al capitán general de que los gremios, al deponer su actitud, vuelven el lunes á sus trabajos.
Créese que en vista de esto el mismo lunes se levantará el estado de guerra.
La decisión de los obreros ha merecido generales plácemes del vecindario, consternado por sucesos que jamás se registraron iguales en Coruña.
He recorrido las afueras de la población para confirmar la noticia de un nuevo choque, resultando un muerto y once heridos.
La noticia era inexacta, aunque se le prestó tanto crédito, que llegaron á ponerse en movimiento las autoridades y hasta el personal médico.
He visitado el hospital, donde se encuentran nueve de los heridos de la lucha de ayer.
Todos están gravísimos. De tres no se cree que puedan vivir dos días.
Hoy se le amputó la pierna á un herido de bala, a quien el proyectil le destrozó el hueso.
La impresión que he recogido es que de los nueve heridos ninguno regresará á su domicilio.
En el depósito se ha hecho la autopsia á dos cadáveres, que esta noche serán enterrados en unión de la doncella del hotel de Francia.
La compañera de esta infeliz se halla agonizando.
Se ha verificado el entierro de Antonia Gantes, muerta ayer de un balazo que recibió estando en una galería de su casa.
Por el estado anormal de la población, el cadáver no tuvo más acompañamiento que el del clero.
La señora que recibió un balazo encontrándose en una ventana de su casa en la calle de San Andrés, es la única que está fuera de peligro.
Él estado de guerra sólo alcanza al partido judicial de Coruña, con objeto de celebrar mañana la elección.
Los periódicos de Madrid han sido arrebatados de manos de los vendedores.
El público ofrecía hasta una peseta por ejemplar.
Hubo necesidad de poner anuncios en los puestos de venta diciendo que se habían agotado.—Faginas.

Coruña 2 (3,48 tarde)
(Recibido el 3 a la 1,15 madrugada)

La paz material restablecida.- Manifiesto de las Sociedades obreras.- Los presos.
La población recobró esta mañana su aspecto ordinario. Reina completa tranquilidad material. Mañana reanudarán su publicación los periódicos locales.
Se ha repartido hoy una hoja que dice lo siguiente:
«A los trabajadores. ¡Salud, compañeros! Heridos por un sentimiento unánime, hemos hecho una huelga general. Todos cumplimos como buenos. Debemos estar satisfechos.
«Promulgada la ley marcial, las circunstancias han cambiado, y es indispensable no haya más derramamiento de sangre, no ejerciéndose coacciones de ningún género ni resistencia alguna al libre desenvolvimiento de la vida de la población.
«Como á toda costa queremos que no se derrame ni una gota más de sangre, y asimismo anhelamos la libertad de los compañeros presos, las juntas directivas acordaron, y esperan que todos los socios lo cumplan, que vuelvan al trabajo los obreros que trabajaban el jueves.
«Encarecemos se nos atienda, y lo pedimos en nombre de la existencia de nuestras sociedades.»
Firman esta hoja las juntas directivas de las sociedades obreras.
Créese que el martes se levantará el estado de guerra.
En el castillo continúan presos once huelguistas.
Los jueces instructores siguen activando los sumarios militares.

Coruña 2 (9 noche)
DÍA FÚNEBRE
Entierros.- Agonizantes.- Impresiones de dolor.- En los hospitales y en las prisiones.- El conflicto en pi
é

Día triste ha sido el de hoy para la Coruña. Por todas partes circulan noticias fúnebres. Pasa por las calles el entierro de una infeliz e inocente víctima de las tragedias del día anterior. Apenas se repone el ánimo de la penosa impresión, se sabe que ha muerto otra personas de las heridas por el fuego de la Guardia civil.
A las cinco de la tarde se ha verificado el entierro de la criada del hotel de Francia que fue herida por un disparo de fusil Mausser de la Guardia civil en el momento de hallarse aquella infeliz dedicada a limpiar una habitación. Numeroso acompañamiento ha seguido al carro fúnebre. Llevaban las cintas del ataúd dependientes de comercio.
Ha fallecido esta tarde en el Hospital otra pobre criada, compañera de la anterior, herida también en el mismo hotel. Mañana se verificará el entierro.
Otras dos víctimas han sido conducidas hoy al cementerio: Jacobo Leira y Pedro Regueiro. Ambos fallecieron por heridas de bala Mausser.
Mañana se procederá a la amputación de la pierna de un herido y del pie de otro.
También ha fallecido el aguador Antonio Bruno, que sin intervenir para nada en la manifestación, recibe un balazo en la región torácica. El desventurado Bruno deja numerosa familia en la mayor indigencia. Se está haciendo una cuestación para socorrer a la viuda y huérfanos del aguador.
Un pobre anciano de setenta años de edad, que vivía de la caridad pública, recibió un balazo en el vientre. Su estado es gravísimo. Su muerte es inminente.
Quedan en los hospitales ocho heridos graves.
A la hora en que telegrafío continúan en la vía pública retenes de tropa.
La empresa de consumos ha admitido nuevos empleados.
Aunque mañana vuelvan los obreros al trabajo, quedará en pie la causa originaria de todo, o sea, la huelga de empleados de consumos.
Dícese que pasan de cincuenta las personas detenidas que se encuentran en el castillo o en los buques de guerra.- Faginas.

Continúa a crónica de Faginas na páxina 2:

Las calles siguen ocupadas por retenes de tropas.
Continúan en el puerto los torpederos Osado y Audaz. Dícese que regresarán al Ferrol, toda vez que los trabajos de los muelles han recobrado su habitual orden.
Créese que la mayoría de los presos en el castillo de San Antón serán puestos en libertad de un momento a otro.- Faginas


De seguido, na mesma columna, toma o relevo o texto do novo corresponsal na Coruña do diario, Federico Marqués:

“EL IMPARCIAL” EN LA CORUÑA
Apenas tuvimos noticia de los graves sucesos ocurridos en la Coruña, dispusimos que saliera para aquella capital nuestro querido amigo y compañero D. Federico Marqués. Llegado éste a la Coruña en el tren correo de anoche, empieza a trasmitirnos el resultado de su información en los telegramas que publicamos inmediatamente.

JUICIO DE LOS SUCESOS
Coruña 2(11,20 noche)
Resumen de hechos.- Causas del conflicto
El diligente corresponsal de El Imparcial, Sr. Faginas, ha trasmitido hoy, según me dice, todas las noticias del día.
Difícil es en las pocas horas que llevo aquí formar un juicio exacto y completo sobre el origen y desarrollo de los sucesos. He procurado adquirir informes fidedignos hablando con personas sensatas e imparciales, y de lo que me cuentan deduzco que se han padecido lamentables equivocaciones y se ha incurrido en excesos censurables. Con mayor tino y con más prudente energía en los primeros momentos es seguro que se habría evitado el conflicto.
El origen de todo es la huelga de empleados de consumos. Parece que éstos no tenían razón en sus pretensiones, y que la intervención oportuna del gobernador los hubiera aplacado. De exageración en exageración, por una parte, y de debilidad en debilidad, por la otra, se ha llegado a los sucesos que todos lamentamos.
Los empleados huelguistas pretendían linchar a los empleados forasteros que venían en el tren mixto. las fuerzas de la Guardia civil, mandadas por un sargento y un cabo, custodiaban un fielato próximo a la estación.
Parece qeu los huelguistas agredieron a los guardias civiles a pedradas primero, y dicen que después a tiros. Entonces los civiles hicieron fuego, causando víctimas. Sobre quién dió la orden de fuego no están conformes las versiones. La mayoría cree que procedió del cabo de la Guardia civil.
Aquella misma noche, según es sabdido, reuniéronse las sociedades obreras, acordando el paro general, con el aditamento de impedir el abastecimiento de agua y vívieres de la población, no dejando entrar ni leche para los enfermos ni circular los coches de Correos.
Un grupo de huelguistas llegó hasta tratar de impedir la salida de los trenes, amenazando con cortar la vía cerca de la estación del Burgo. Este acuerdo que no se ejecutó, y otros que se ejecutaron y que han determinado la paralización de todos los servicios, fueron arrancados a los obreros por un grupo de libertarios.
Durante todo el día del viernes las turbas fueron dueñas absolutas de la población. Hasta después de proclamarse el estado de sitio, grupos de huelguistas impedían que se sacara agua de las fuentes, que circularan los carruajes particulares y detener el coche-correo de Santiago.
Excitados los ánimos de los huelguistas, sobrevinieron los acontecimientos tristísimos ya narrados. Servía de estímulo a la indignación popular lo que según se decía entre los obreros, había hecho la Guardia civil el jueves.
Todo ello determinó un Estado de cosas violentísimo y grave.
Federico Marqués.


O martes 4 de xuño de 1901, o xornal madrileno, na primeira plana, publica un artigo de opinión sobre o desacertado do uso do fusil Maüser na contorna urbana:

EL MAUSER EN LAS CALLES
Los tristísimos acontecimientos de La Coruña han puesto de relieve un hecho que no debe pasar inobservado. El Maüser es demasiado fusil para una lucha en las calles.
Porque no hay que olvidar que en ese género de lucha los rebeldes suelen estar mezclados con los pacíficos. Y proyectiles que pasan con suma facilidad las puertas, y aún llegan a atravesar las paredes, no pueden hacer la necesaria distinción entre las gentes que, en la vía pública, detrás de barricadas o desde los balcones, hostilizan a la fuerza armada y los vecinos obedientes que, en el interior de sus viviendas, esperan el término del combate.
El mayor y más lamentable número de las víctimas en esas luctuosas jornadas, ha sido de personas pacíficas, de pobres mujeres que para nada intervenían en el cruento choque. Tales desgracias han provenido en gran parte de la terrible fuerza de penetración que los proyectiles del Maüser alcanzan.
Hasta el sentimiento de humanidad, que lleva al soldado a levantar la puntería para intimidar con el disparo, más bien que herir con la bala, ha producido el efecto de una imprudencia temeraria en esta ocasión. El daño que no se hizo a los culpables, se causó en inocentes.
Todas estas circunstancias merecen ser tomadas muy en cuenta, para meditar sobre las disposiciones que cabe adoptar en casos análogos, a fin de que las funestas consecuencias de ahora no se repitan.
Sin duda alguna, la fuerza pública, que se ve agredida, ha de contestar a la agresión con las armas. Y, pues nuestro Ejercito usa el Maüser, no ha de tener de reserva otro fusil para la lucha en las calles, cuando sólo se trate de restablecer el orden.
Pero es innegable que no se deben aplicar con el mismo rigor, con que se han aplicado en La Coruña, los proceimiento usuales de ejecución del artículo 22 de la ley de 1870. El texto de la ley es severo, pues dice que, publicado el bando declaratorio del estado de guerra y terminado el plazo que en él se señale, serán disueltos a todo trance los grupos que se hubieran formado, empleando la fuerza, si fuera necesario, hasta reducirlos a la obediencia.
Las descargas de fusilería después de los tres toques de corneta, son ya descompasadas con una terrible arma de guerra, que alcanza a 2500 metros. Porque si las descargas se hacen contra la muchedumbre, habrá proyectil que atraviese a dos o tres personas, y si se hacen al aire, como quiera que la tropa no va a poner el cañón vertical, los proyectiles atravesarán puertas, ventanas y aún paredes y llegarán, cual en La Coruña, a herir a quienes ninguna culpa tengan en el desorden.
Parece, pues que lo humano y lo racional que se disponga algo semejante a lo establecido en Francia, donde para este género de casos la gendarmería y la guardia republicana llevan cartuchos con media carga de pólvora nada más. Y sobre esto, para las descargas primeras de aviso o de intimidación, se puede usar el cartucho que para las salvas se usa. Cuando no pueda ser esto, convendrá más el arma blanca, la cual distingue mejor entre culpados y no culpados.
¡Todo antes que la reproducción de los sucesos de La Coruña! Porque el carácter más horrible que revisten esos hechos, es el de la inocencia de la mayoría de las víctimas.

Na páxina 2 do mesmo exemplar, se recolle unha breve nota en relación aos sucesos da Coruña e a reacción das Sociedades obreiras:

INFORMACIÓN POLÍTICA
Las Sociedades obreras de Madrid han recibido un telegrama de la Coruña anunciándoles para el jueves la llegada a esta corte de la comisión de obreros que ha de solicitar su apoyo para la celebración de un meeting de protesta por los sucesos ocurridos en aquella capital.

Na páxina 3 deste exemplar de “El Imparcial” atopamos a crónica da situación na cidade, xa asinada polo novo corresponsal:

LOS SUCESOS DE LA CORUÑA
(POR TELÉGRAFO)
(DE NUESTRO CORRESPONSAL)
Coruña 3 (11,35 manana)

Se restablece la normalidad.- En los fielatos.- Los periódicos locales.- Los heridos.

Desde las primeras horas de la mañana todos los trabajadores han reanudado sus tareas.
De madrugada vinieron á la población las mujeres que venden hortalizas y otros artículos en la plaza de Abastos, reanudándose también la venta de leche.
La población presenta su aspecto normal, á excepción de los fielatos principales donde hay escasos empleados que no se adhirieron á la huelga y algunos nuevos, que desempeñan el servicio custodiados por parejas de la Guardia civil.
Las tropas están en sus cuarteles.
Todas las tiendas se hallan abiertas, las fábricas han encendido sus hornos y las cigarreras asisten al trabajo.
Los periódicos han reanudado su publicación, limitándose á relatar los sucesos de estos días, aplazando los comentarios para cuando los ánimos se tranquilicen.
No se ha establecido la previa censura.
Los heridos continúan en igual estado.
En el hospital hay cinco, graves.

Coruña 3 (11,45 noche)
Falsa alarma.- Sustos y carreras.- Nuevos empleados de consumos.- Amenazas de los huelguistas.- Otras noticias.
Cerca del medio día un joven trató de agredir en la plaza del Mercado á un guardia municipal. Este sacó el sable para defenderse, siendo lo bastante para que se produjeran carreras y gritos
y cierre de los establecimientos de las calles inmediatas.
La alarma duró sólo unos diez minutos, volviendo todo á su estado normal.
—La empresa de consumos ha admitido ya hasta 83 dependientes nuevos, casi todos gallegos.
Después de salir de prestar servicio, unos diez de estos nuevos dependientes se presentaron á renunciar el cargo, por miedo á las amenazas de los huelguistas.
Es posible que mañana logre la empresa completar el servicio. Entonces se verá si los huelguistas
realizan las amenazas que suelen dirigir por mediación de mujeres á los nuevos empleados.
—Cómo los agentes de consumos están armados y desempeñan funciones de autoridad cuando
y desempeñan funciones de autoridad cuando hacen servicio y prestan juramento ante el delegado
de Hacienda, éste, después de consultar con el abogado del Estado, ofició al juez y al fiscal dándoles cuenta de que aquéllos habían abandonado
sus destinos, cometiendo un delito penado por el Código.
Los huelguistas no han devuelto las armas que tenían para su defensa cuando eran agentes de
consumos.
Dichas armas, entre ellas carabinas Remington y revólvers, son propiedad de la empresa.
—Circulan rumores de que si el capitán general no pone en,libertad á los detenidos, se reproducirán los paros en algunos oficios.
Presumo que hay exageración, lo mismo en esta que en otras cosas que se dicen.
—Los presidentes de varias sociedades obreras visitaron esta mañana al capitán general para suplicarle que pusiera en libertad a los detenidos.
El general Lachambre contestó que le era imposible complacerlos, pues estando aquellos sometidos a proceso, sólo los jueces pueden dictar lo que proceda.
-La prensa local continúa sometida a la censura para publicar los juicios que los periódicos de Madrid formulan sobre los sucesos aquí ocurridos.
Marqués.


El Imparcial (Madrid. 1867), na Hemeroteca Digital – Biblioteca Nacional de España




Unha resposta a “A Folga de 1901 na Coruña, no xornal “El Imparcial”, Madrid (II)”

  1. […] Illustrado de Lisboa recolle o plantexado polo xornal madrileño El Imparcial (como veíamos na entrada correspondente deste mesmo espazo web) ao respecto do uso de armas de guerra (o fusil Maüser) contra a poboación […]

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