Entre os anos 1902 e 1903, logo de 20 anos de terse celebrados os xuizos en Jerez de la Frontera (Cádiz) e que remataron con nove traballadores executados, desenvolvese unha intensa campaña, mesmo internacional, en demanda da liberación dos oito traballadores que aínda permanecían presos en cadeas situadas en África, vítimas do proceso denominado “La Mano Negra” co que o estado español tratou de incriminar á Federación de Traballadores da Rexión Española.
Esta campaña, impulsada por Tierra y Libertad, chegou á Coruña coa celebración dun mitin organizado pola Federación Local Obreira na Praza de Touros, o domingo 18 de xaneiro de 1903, con 1500 asistentes e no que participarán como oradores, entre outros, algúns dos máis sinalados militantes libertarios das sociedades obreiras da cidade. Nomes como Enrique Taboada, Juan Cebrían e José Sanjurjo aparecen organizando e participando neste acto. A data do mitín na praza de touros coruñesa ademáis é coincidente con outro mitin similar a celebrar, polo mesmo motivo, na propia localidade xerezana.
Dende principios do mes de xaneiro, nas xuntas celebradas polas distintas sociedades obreiras da cidade, se van producindo as diferentes adhesións societarias ao mitin, comezando polos impulsores da Sociedade de Oficios Varios, presidida daquela por Dionisio Naveira, de quen xa temos falado na entrada referida ao grupo anarquista “Ni dios ni amo”.
Nos días previos á celebración do mitin, difúndese entre os traballadores e traballadoras unha folla impresa chamando á participación no acto, como recolle o xornal coruñés El Noroeste, no seu número do propio día da celebración (18 de xaneiro).

O xornal coruñés El Noroeste ofrécenos ao día seguinte, o 19 de xaneiro de 1903, unha extensa crónica con dúas columnas en primeira plana:
El mitin de ayer
Celebrose ayer en la Plaza de Toros el anunciado mitin para pedir la revisión del proceso de La Mano Negra.
Estaba anunciado para las dos de la tarde y hasta las cuatro, proximamente, no dió comienzo.
La concurrencia fue muy escasa en los primeros momentos, llegando después a más de mil quinientas personas.
En las gradas veíanse algunas mujeres.
La meseta del toril, que ocupó la comisión organizadora y los delegados de las sociedades obreras se hallaba engalanada con grandes banderas rojas.
En el antepecho de los palcos había un cartel con la siguiente inscripción: “Libertad y Justicia”.
Comienza el mitin.
A las cuatro, proximamente, se constituyó la mesa.
Presidió Diego Fernández y actuaron como secretarios los compañeros Taboada y Someso.
Asistió como delegado del Gobernador Civil, el oficial del Gobierno de la provincia, señor Luengo.
El presidente declaró abierto el acto, recomendando a todos los concurrentes que procurasen guardar el mayor orden y que no interrumpan a los oradores a fin de evitar que el delegado de la autoridad se vea obligado a intervenir.
Adhesiones
El compañero Taboada da lectura den primer término a la convocatoria.
Seguidamente da lectura a las adhesiones recibidas de las sociedades obreras de la Coruña, que son todas, excepto la de peones y albañiles, que están en organizacións.
Lee también las adhesiones de las sociedades de Oficios Varios y Zapateros de Betanzos, de varios obreros de Lugo y del grupo libertario Angiolillo, de la Coruña.
Los oradores
Hicieron uso de la palabra los delegados de las sociedades obreras por el orden en que se mencionan:
Enrique Naya
De la sociedad de Metalúrgicos, da lectura a un trabajo en el que pretende demostrar que el proceso de La Mano Negra es una vil trama de la burguesía y del jesuitismo, que tuvo su origen en un vulgar homicidio, causa de la cual se valieron para complicar en ella a varios obreros jerezanos, a los que querían condenar a muerte por el solo hecho de profesar ideas anarquistas.
José Cao
Delegado de la sociedad de toneleros.
Expresa su sentimiento por la situación en que desde hace veinte años se hallan los presos por los sucesos de Jerez, lamentando que antes de ahora nada se haya hecho en favor de aquellos.
Excita a todos para que, apelando a los medios que sea preciso, se procure conseguir la libertad de aquellos compañeros.
Fermín Mediavila
Del gremio de construcción de carruajes.
Protesta contra los atropellos de que fueron víctimas los obreros jerezanos y pide que no se ceje en la campaña emprendida para conseguir su libertad.
Francisco Pena
Obrero tonelero.
Afirma que el proceso de La Mano Negra se siguió por la burguesía con el deliberado propósito de matar los ideales revolucionarios que los obreros jerezanos sustentaban, lo que no han conseguido, puesto que aquellos ideales son los que sustenta hoy el proletariado de todo el universo.
Enrique Taboada
Delegado de las sociedades de oficios varios, banasteros y marmolistas.
Lee un extenso relato del “complot jurídico burgués de La Mano Negra” y del resultado del proceso por consecuencia del cual todavía hoy gimen en presidio ocho inocentes obreros.
Hace un llamamiento a los hombres de todas las ideas, amantes de la justicia, para crear un estado de opinión que obligue a los poderes públicos a devolver la libertad a “las ocho víctimas de la burguesía jerezana que se hallan en los presidios de África desde hace veinte años”.
Recomienda como medio de conseguir esto la celebración de mitins en todas las poblaciones, llegando hasta la huelga internacional si fuese preciso.
Excita muy particularmente al elemento obrero de la Coruña, que dio pruebas ya de ir a la vanguardia del proletariado español para conseguir esta obra de redención.
Manuel Sánchez Roel
Representa a la masa coral obrera Unión y Libertad.
Limitose a recomendar la conveniencia de que este mitin se acuerde algo práctico para conseguir la libertad de los obreros jerezanos.
José Martínez
Se adhiere en nombre de la sociedad de traineros a las resoluciones que se adopten.
Germán Barreiro
De la sociedad de carpinteros.
Lee unas cuartillas adhiriéndose a la campaña emprendida en favor de los perseguidos de La Mano Negra.
Juan Cebrián
Lee un bien escrito trabajo del compañero José Sanjurjo, haciendo un minucioso relato de “la tenebrosa trama urdida por la burguesía jerezana” no para castigar a criminales sino para perseguir a varios obreros por el horrendo delito de anticatólicos.
Afirma que el proceso tuvo sólo por objeto exclusivo matar la hidra revolucionaria, porque así convenía a los servidores del jesuitismo.
Termina enviando un cariñoso saludo a los presos.
Santiago Serrapio
Del gremio de carpinteros.
Considera el mitin como arma gastada de resultados negativos, y opina que debe apelarse al recurso de la unión de todos al proletariado, que viene a constituir la mayor fuerza humana, para organizar la huelga general, único medio para conseguir las reivindicaciones a que el obrero aspira.
Manuel Suárez
Delegado de la sociedad de traineros.
Recuerda los tormentos a que fueron sometidos los obreros de jerez y Montjuich.
Opina que el mitin no da el resultado apetecido, y que por consiguiente, debe apelarse a otros actos para conseguir las mejoras a que el proletariado tiene derecho.
Hora es ya -dice- de que cesemos de pedir lo que siempre nos han de negar, tenemos un perfecto derecho a exigir y no mendigaremos.
Como medio para ver realizadas las aspiraciones del proletariado, propone el paro universal, por el que debe de trabajar todo obrero consciente.
Manuel Siso
Se adhiere al acto que se celebra, en representación de la sociedad de pintores.
Francisco Someso
Del gremio de metalúrgicos.
Habla de las diferencias que separan a obreros y burgueses, afirmando que la propiedad es un robo.
Extiéndese en largas consideraciones acerca del proceso de La Mano Negra.
Refiriéndose a los sucesos de la Coruña, dice que el teniente Vázquez atropelló la ley como antes lo hicieron Portas en Barcelona y Oliver en Jerez, lamentando que hasta ahora nada se haya hecho por vengar a las víctimas de los tres déspotas.
Recomienda una activa propaganda para llegar a vías de hecho, puesto que no se atienden las peticiones que el proletariado hace.
Juan Cebrián
Habla en representación de las sociedades de oficios varios y carreteros.
Comienza ensalzando la virilidad y entereza de los presos de Jerez, ante los que se descubre respetuosamente, porque no han sido bastantes veinte años de prisión para hacerles abjurar de sus ideales.
Pinta con tonos muy vivos las condiciones de los presidios y la situación de los reclusos a los que por toda instrucción se les dan publicaciones que son obra de la verdadera Mano Negra, del jesuitismo.
Dice que las comodidades de que él disfrutó en el penal de Burgos, a pesar de las atenciones que se le dispensaban, las cedería de buen grado al cardenal Martín de Herrera.
Afirma que el origen de los sucesos de Jerez está en el miedo de la burguesía: allí Oliver, -dice- como Portas en Montjuich y Vázquez en la Coruña, asesinaron a infelices obreros.
Al último de ellos, después de los asesinatos en obreros coruñeses, le condecoraron con la cruz del Mérito militar.
Recuerda una frase de Fermín Salvoechea, diciendo que no debe pedirse la libertad de los presos de Jerez, sino que los obreros deben ir a sacarlos de las prisiones en que se hallan.
Termina diciendo que si para Montjuich hubo un Angiolillo, quizás no falte otro para Jerez.
Tomás Gil Sánchez
Se adhiere en nombre de los barberos, al acto que se celebra.
Benito Coucelo (*)
En representación de los zapateros protestas por los atropellos realizados con los obreros jerezanos y recomienda el paro general para conseguir la libertad de los presos.
El Resumen
El presidente, Diego Fernández, hace el resumen.
Manifiesta que él no reconoce superioridad en ningún hombre, porque todos deben de ser iguales, y afirma que nadie debe privar de la libertad a sus semejantes.
Dice que al delegado de la autoridad le han molestado las alusiones al ex-teniente Vázquez, al que acusa de estafador, afirmando que como tal está denunciado a las autoridades.
Las conclusiones
Por unanimidad se aprobaron las siguientes conclusiones:
1º Designar una comisión permanente hasta conseguir la libertad de los presos de Jerez.
2º Remitir a la prensa en general las aspiraciones de los obreros.
3º Enviar un mensaje de simpatía a los presos
4º Organizar mitins en todas las poblaciones de Galicia
Termina el acto
El presidente manifiesta que la comisión no descuidará el encargo que se le ha confiado.
Seguidamente se da por terminado el acto.
Los concurrentes se retiran, sin que se hubiese registrado ningún incidente.
(*) En realidade trátase de Benito Couceiro, de quen xa temos falado noutra entrada deste espazo: Creación de Sociedades de Inquilinos na Galiza nas dúas primeiras décadas do s.XX
Portada de El Noroeste, ano VIII, número 2061, de 19 de xaneiro de 1903

Tamén o xornal La Voz de Galicia no seu exemplar do 19 de xaneiro de 1903 recolle na súa portada o desenvolvemento do mitin obreiro, co seguinte contido:
“LA MANO NEGRA”
EL “MEETING” DE AYER
En la Plaza de Toros.- Preliminares
A las dos y media de la tarde principió a acudir público a la Plaza de Toros.
El acto comienza una hora después. El total de concurrencia asciende a unos 1.500. Entre ellos hay algunas mujeres.
A la entrada de la Plaza hay colocada una mesa con una bandeja, en la cual vas dejando limosnas cuantos cruzan el umbral.
Sobre la bandeja, en un cartelón, destaca este rótulo “Solidaridad para las víctimas de La Mano Negra, que hace 20 años gimen en los presidios de África.
La presidencia se constituye en la meseta del toril, recubierta con telas rojas. Sobre el antepecho ondean dos banderas rojas también, y al fondo, en otra tela encarnada que asimismo se sostiene entre banderas, se ve el lema “Libertad y Justicia”.
En el redondel se ven algunos individuos de la policía. Componen la presidencia los compañeros Fernández, Taboada y Someso. Como delegado del gobernador asiste el oficial del Gobierno civil Sr. Luengo.
Principia el acto.- Diego Fernández
Es el presidente, y ruega al público que se fije en la transcendencia del acto, que guarde orden y que no secunde los propósitos de alguien que hubiese deseado que el meeting se suspendiese.
El secretario.- Adhesiones
Taboada lee la hoja convocatoria y la relación de las sociedades obreras de la Coruña adheridas al acto.
Figuran todas, excepto dos, que son las de canteros -eminentemente socialista- y la de peones y albañiles.
También se leen cartas de adhesión de las sociedades de oficios varios y de zapateros de Betanzos, y otras de un grupo obrero de Lugo, y del centro libertario Angiolillo, que existe en La Coruña.
En esta última se protesta contra la expulsión de obreros de Buenos Aires.
Enrique Naya
De hierros y metales.
Lee un discurso, en el cual califica de comedia el proceso de La Mano Negra. Explica en qué consiste, culpando a la burguesía jerezana.
Reclama enérgicamente la excarcelación de los ocho compañeros que se hallan en presidio.
José Cao
De la sociedad de toneleros.
Deplora que después de 20 años que han pasado desde la vista del proceso de La Mano Negra aún ahora se acuerde la clase obrera de los individuos que ya tienen podridos los huesos en la prisión.
Demanda energía en la protesta, y dice que si ésta no basta en la forma en que se hace, se apele a otros medios más enérgicos. – Las llaves de los presidios -dice- las tenemos nosotros. – Hagamos, pues, lo que debe hacerse para que esos ocho desdichados vuelvan a nuestro seno. Apuremos todos los medios y no nos conformemos con el resultado de esta sola reunión.
Fermín Mediavila
Del gremio de constructores de carruajes.
Llama a los capitalistas hienas con forma humana, y entiende que no está claro ni determinado lo ocurrido en el proceso de La Mano Negra.
Se queja de que habiendo sido condenados los ocho reos supuestos a 17 años y unos meses de presidio, vayan ya transcurridos 20 sin que se les hubiese puesto en libertad.
La demanda con calurosas frases.
Francisco Pena
De la sociedad de toneleros.
Con voz sonora y ademán enérgico dice que la asociación iniciada hace años entre los obreros andaluces fue el despertar entre todos los de España.
Añade que si hoy se realizan actos como el presente, dentro de diez años se verificarán otros de más resonancia.
Concluye diciendo que los sucesos de La Mano Negra son obra exclusiva de la burguesía, y que contra ellos hay que protestar.
Enrique Taboada
Habla en nombre de las sociedades de oficios barios, banasteros y marmolistas.
Da lectura a una sucinta reseña de todo lo ocurrido en Jerez en 1882, así como de los hechos sucesivos.
Insiste en que si el acto no basta para dar calor a la idea de recabar la libertad de las ocho víctimas, deben celebrarse cuanto otros sean precisos para lograr el fin apetecido. – Si así no lo hacéis -clama- las familias de esos desgraciados maldecirán al proletariado que los deja morir indefensos. Dice que contrista el ánimo el espectáculo de tantas ignominias, y con frase dura condena a la burguesía, excitando a los obreros coruñeses a que cumplan con su deber. – La Coruña -dice- ha probado siempre que va a la cabeza del movimiento obrero. Espero que en esta ocasión sabrá mantener este justo título.
Manuel Roel
En nombre de la masa coral obrera Unión y Libertad.
Si de este meeting -dice- no sale algo práctico para esos infelices que lloran en prisión, podemos decir que no tenemos sangre en la cara y que merecemos ser escarnecidos por cobardes en todo el orbe.
Condena a la República Argentina -mal llamada República, dice él- por haber expulsado de su suelo a honrados obreros so pretexto de ser anarquistas.
Se expresa con vehemencia que arranca aplausos, al pedir que se haga algo grande para conseguir la libertad de los ocho presos.
José Martínez
De la sociedad de traineros.
Se adhiere a los acuerdos que se adoptan, en nombre de todos sus compañeros.
Germán Barreiro
De carpinteros. No busquéis en mi -dice- oratoria florida ni sociología. Buscad, sí, a un sujeto que está dispuesto a sacrificarse sin que le importen tormentos, y que acudirá a todos los terrenos para conseguir su objeto. Lee un trabajo después, en que desarrolla las mismas ideas
José Sanjurjo
El presidente de la sociedad de sastres no concurre por desgracias de familia. Juan Cebrián lee un trabajo suyo relativo al acto.
Está sobriamente escrito.
Hace un parangón entre la Inquisición que ha desaparecido y la que juzga inquisición moderna; relata los hechos de que se trata y pide que se envíe a los presos supervivientes un fraternal saludo, con la seguridad de que no habrán de cejar en su defensa los obreros de La Coruña.
Santiago Serrapio
De carpinteros.
Considera que los meetings como arma gastada, sino inútil, para conseguir determinados fines, y opta, o por una reunión general de obreros, que decida lo que se ha de hacer, o por apelar “al arma más temida de los burgueses: la huelga general revolucionaria”.
Manuel Suárez
Representa también a los traineros, “a los explotados del mar”, como el dice.
Añade que si en Montjuich hubo asesinos, en el proceso de La Mano Negra los hubo también.
Vota por la unión “para arrebatar en un sólo día cuanto nos pertenece, ya que los meetings no sirven para nada”. ¿Por qué hemos de pedir -exclama- cuando podemos exigir? Lo que es de la pertenencia de uno no se pide, se toma.
Manuel Siso
De la sociedad de pintores.
Coincide con sus compañeros en todo lo expuesto.
Francisco Someso
De hierros y metales.
Deplora que muchos que son hoy maestros y hace años pertenecieron a la gran sociedad obrera La Internacional, se quedan ahora en la calle en vez de acudir a la tribuna.
Desconfía de la eficacia de los procedimientos legales.
Luego compara al célebre capitán Oliver del proceso de La Mano Negra, con Portas, y dice que como aquél actuó en Jerez y este otro en Barcelona, aquí lo hizo en Mayo el teniente Vázquez, a quien vitupera.
Termina diciendo que puesto que la propaganda no basta, debe llevarse a los hechos la resolución de las ideas. ¡Salud y anarquía! -grita al terminar.
Juan Cebrián
Habla en nombre de las sociedades de carreteros y oficios varios.
Saluda a los mártires de Jerez, pinta la vida de presidio y protesta contra el jesuitismo, al que califica de verdadera mano negra. Se expresa con vivacidad.
Cuando en un período alude al Cardenal-Arzobispo de Santiago, se le llama al orden.
Habla después de los asesinatos de La Coruña, de las villanías de la burguesía, etcétera. Nueva llamada de atención.
Termina recordando una frase de Salvochea que provoca aplausos.
Tomás Gil.
De barberos.
No dice nada nuevo, pero ratifica su adhesión.
Benito Couceiro.
También de zapateros.
Protesta contra lo de Montjuich, y dice que se debe ir al paro general y a la revolución social.
Se felicita de que cuando ésta llegue se podrá gritar: ¡Viva la libertad! ¡Abajo el gobierno!, etc.
El resumen
Lo hace el presidente Diego Fernández.
Protesta contra que haya quien tenga derecho para encerrar o para matar a un semejante. Entiende que la igualdad entre los hombres es absoluta.
Abomina del teniente Vázquez, y le llama estafador y otras cosas.
Juzga una farsa lo ocurrido en Jerez, producto sólo del temor de la burguesía y de manejos políticos, y termina pidiendo la libertad de los presos.
Las bases
Las lee el secretario, y son las siguientes:
1º Formar una comisión permanente hasta conseguir la libertad de las víctimas de Jerez.
2º Remitir a toda la prensa en general las aspiraciones de la clase obrera de la Coruña.
3º Remitir un mensaje de simpatía a los presos por dichos sucesos.
4º Organizar una serie de meetings en la región gallega hasta conseguir dicha libertad.
El acto terminó después de esto. Las conclusiones quedaron aprobadas por unanimidad.
Eran las cinco y media.
El orden fue completo. La Guardia civil reconcentrada volverá hoy a sus puestos.
Portada de La Voz de Galicia, ano XXII, nº6893, de 19 de xaneiro de 1903

A imaxe que acompaña o inicio do texto é un Grabado de Juan Comba sobre o xuizo oral e público celebrado en Jerez de la Frontera polo asasinato do Blanco de Benaocaz, en relación coa Mano Negra.
Juan Comba – La Ilustracion espanola y americana 30.6.1883 Ano XXVII num.24 pax.400









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