Folga da pesca, na Coruña, en 1906: solidariedade obreira contra os despedimentos (IV)

O primeiro de agosto de 1906 comezaban as festas de verán na Coruña coa vista posta na folga dos vapores de pesca que vimos narrando en entradas anteriores:

Folga da pesca, na Coruña, en 1906: solidariedade obreira contra os despedimentos (I), (II) e (III).


Dende ese 1º de agosto, multiplícanse os intentos de mediación entre as partes en conflito: o gobernador civil e o director do xornal El Noroeste, José Lombardero, entre outros, pero os armadores rexeitan calquera mediación, como recolle ese mesmo xornal. Tamén a Xunta directiva da Liga de Amigos de La Coruña, unha entidade que, entre outras actividades, estaba a organizar as festas da cidade, tamén ofrece a súa mediación, como recolle El Noroeste no seu exemplar do 3 de agosto de 1906, citando a unha xuntanza aos armadores para o día 3 de agosto, ás 12 do mediodía.

Foto de José Villar Martelo, da praia de Riazor nas festas do verán de 1906

Tamén La Voz de Galicia, nunha columna editorial publicada o día 2 de agosto de 1906, baixo o título “Derroteros Prácticos”, chama ao acordo entre as partes e á constitución de “comisiones mixtas o cámaras de conciliación y arbitraje”:

Mentres a negociación ía e viña, a situación nos peiraos continúa sendo de paro xeral nas faenas de pesca, cos traballadores controlando que non entrara peixe na cidade. Así, dende o primeiro día do mes das festas na cidade, a prensa recolle episodios como o seguinte:

Ayer por la mañana llegaron de Santa Cruz algunas mujeres conduciendo varias cestas de sardinas, pero al arribar al muelle el vaporcito en que venían, un numeroso grupo de huelguistas les impidió desembarcar la mercancía sin que valiesen ruegos ni súplicas.
A la plaza de Abastos llegó sin embargo una regular cantidad de pescado, introducido en la población por la rampa de Montoto, en donde no había comisión alguna que impidiese el acceso, y varios lotes de barbadas cogidas por los pescadores de vara de la capital. La sardina procedía de Sada.
Noticiosos los huelguistas de que se estaban vendiendo se dirigieron a la Plaza y arrojaron las cestas al suelo, pisoteando parte de la mercancía.
Las compradoras, asustadas, comenzaron a correr y a gritar produciéndose la natural confusión.
Y se restableció la calma”
.

Pero o control de comisión de traballadores para evitar que se romperá a folga continuaron, como nos conta El Noroeste no exemplar do día 4 de agosto de 1906:

“Apostados en los muelles, las comisiones cuidan de que no entre pescado en el pueblo.
Además vigilan las carreteras, para que tampoco por tierra pueda introducirse.
Los coches de Sada y Corcubión fueron ayer detenidos y registrados por los obreros, los cuales les permitieron continuar viaje una vez convencidos de que no conducían mercancía relacionada con la pesca”.

O día 1º de agosto de 1906, no medio da tensión, ten lugar o enterro dun mariñeiro falecido, o José Martínez Varela, e o cortello fúnebre convértese nunha manifestación obreira polas rúas mais céntricas da cidade, como narra La Voz de Galicia, no seu exemplar do 2 de agosto de 1906:

Tanto traballadores en folga, en sesión permanente como víamos en anteriores entradas, como os armadores mantiñan xuntanzas. Estes últimos, reúnense o 31 de xullo na Casa do Consulado, para acordar, entre outros asuntos, a designación de “D. Juan González del Valle y D. Tomás Pérez Luengo para tratar con la representación oficial de los pescadores”. Os representantes dos traballadores serían nomeados ao día seguinte.
Comezan así unhas tímidas negociacións entre a Sociedade obreira e os armadores cun intercambio de escritos que vemos recollidos, en parte, no exemplar de El Noroeste do día 2 de agosto de 1906:

Las dos cartas
La sociedad de pescadores ofrecía en la suya concertar con los patronos un arreglo sobre las bases siguientes:
1º.-Reposición del compañero Tomás Docampo.
2º.-Vuelta al trabajo de todos los tripulantes en huelga.
3º.-Abono de los sueldos devengados por los huelguistas mientra no dure el paro.
4º.-Que no se enrole ningún tripulante no asociado.

El texto de respuesta de los armadores es el siguiente:
“Sr. Presidente de la Junta directiva de la Unión Marítima.
Muy señor mío: He dado conocimiento a los señores armadores del bou de la atenta carta que se ha servido V. dirigirme con esta fecha reproduciendo, como respuesta a nuestra contraproposiciones, las establecidas en su carta al Sr. D. Leonardo Rodríguez, y los armadores, en reunión celebrada en la tarde de hoy, acordaron que por mi conducto se trasmita a usted, como lo verifico, el acuerdo recaído a cada uno de los cuatro extremos que comprende su referida carta, a saber:

1º.-Los armadores sostienen su primitivo acuerdo de que no sea admitido en ninguno de los vapores del bou el tripulante Tomás Docampo.
2º.-Asimismo acuerdan: 1º. Los vapores que tengan ya su tripulación completa o comprometida será respetada. 2º Los vapores que carezcan de tripulación la formarán con los que voluntariamente o involuntariamente se desembarcaron. 3º Los que sólo tengan parte de la tripulación la completarán, previa elección, entre los desembarcados del mismo buque. Se entiende por tripulación los contramaestres, marineros, fogoneros y paleros.

3º.-Los armadores no pueden aceptar que se abonen sueldos a los tripulantes desde la suspensión del trabajo hasta que éste sea reanudado, porque aquéllos no devengan haberes interín no están enrolados prestando servicio.
4º.-Acuerdan también los armadores que no les es posible hacer distinción entre tripulantes asociados y no asociados, y que por tanto están en libertad de admitirlos indistintamente.
Cumpliendo el encargo recibido, réstame manifestar a usted que si esa junta encontrase aceptables estas nuevas proposiciones, se servirá usted participarlo a su afectísimo seguro s.q.b.s.m.- Francisco Dans
.”

De outro xornal local coruñés, La Voz de Galicia, no seu número de 2 de agosto de 1906, recollemos ao completo o texto enviado polos traballadores aos armadores, que foi entregado ao seu representante, Francisco Dans, ás sete da mañá do día 1 de agosto de 1906:

Sr. D. Francisco Dans.
Muy señor nuestro: Oficiosamente hemos sido notificados de que la sociedad de armadores que usted representa, acordó en su sesión de ayer considerar necesario para poder tratar de una inteligencia, esperar la respuesta de la Sociedad de pescadores a las contraposiciones que se ha servido usted enviarnos recientemente.
Esta Junta directiva cumple el deber de corresponder al deseo de la sociedad de armadores haciendo saber a V. que nos complacería mucho tratar directamente las bases de una concordia; la cual es forzoso que se pacte para dar cumplimiento a los acuerdos de nuestra junta general sobre los siguientes extremos:
1º.-Reposición del compañero Tomás Docampo.
2º.-Reembarco de todas las dotaciones en huelga.
3º.-Pago de los jornales devengados desde la suspensión del trabajo hasta que se reanude.
4º.-Que no se enrole a ningún tripulante no asociado.
Agradeceríamos a usted que si encuentra apreciable esta actitud se sirva decirnos con urgencia, donde, cómo y cuando puede entenderse la representación de los pescadores con la de los armadores.
Quedamos de ustedes sus afectísimos s.s.q.b.s.m.,
La Directiva
.

Outras Sociedades obreiras da cidade acordan medidas de solidariedade coa folga dos compañeiros da Sociedade de mariñeiros e fogoneiros: “Tres han sido las que adoptaron acuerdos relacionados con la huelga: la de carpinteros, la de albañiles y ayudantes, y la de pintores. Los acuerdos son terminantes: no hacer ningún trabajo para los festejos iniciados”. Ademaís, os gabarreros negáronse a traballar nos preparativos das regatas das festas.

Como relata El Noroeste no seu número de 4 de agosto de 1906, o día anterior celébranse varias xuntanzas co obxectivo de tratar o tema da folga da pesca: a Liga de Amigos de la Coruña celebra unha xuntanza con asistencia de armadores, corporación municipal e cámara de comercio da cidade; a Cámara de Comercio celebra tamén unha reunión da súa xunta directiva, na que chega a pedir a intervención gubernamental para garantir a orde, é dicir, o estado de guerra; e, por último, os armadores reúnense por máis de catro horas, chegando aos seguintes acordos como sinala o citado xornal:

Los pareceres se dividieron. Una respetable minoría en la que desde un principio figuran don Leonardo Rodríguez y el Sr. Mariñas mantuvo su actitud y proclamó la conveniencia de ceder, de colocar en cualquier buque a Tomás Docampo y de admitir al trabajo a los huelguistas, pero la mayoría se obstinó en rechazar todo arreglo, y las votaciones recaídas fueron contrarias a la transacción.
Hubo momentos de gran pasión y acaloramiento en el debate.
El Sr. Dans se creyó obligado a dimitir su cargo, tal vez porque era de los partidarios de transigir y fue vencido su criterio.
Los armadores (…) acordaron que los represente D. Lino Molina y acordaron también mantener amarrados los barcos y no reanudar el trabajo hasta que los huelguistas se somenta incondicionalmente.”

Así as cousas, a única consecuencia destes movementos acaba sendo a chamada ás autoridades a “mantener el orden público”, consencuencia do cal, segundo informa El Noroeste o día 5 de agosto de 1906 é a movilización da Garda civil, por orden do Gobernador civil: “Por eso, a mediodía salieron varias secciones de la benemértida de a caballo y se distribuyeron por parejas en las calles y avenidas más céntricas de la población, permaneciendo de servicio hasta esta madrugada“.

Os armadores volven a celebrar unha xuntanza ao día seguinte (5 de agosto de 1906), de novo na Casa Consulado, a instancias de dous deles, Roura e Gallart, que presentan as seguintes bases para o acordó:

1º.- Docampo no será admitido en ninguno de los barcos.
2º.- Las tripulaciones serán formadas de asociados; pero los capitanes o armadores tendrán el derecho a escoger entre ellos el personal que les convenga.
3º.- Cuando por alguna causa se despidiese un tripulante y ese despido diese lugar a protesta por parte de la Asociación de marineros, ésta avisará al armador su disconformidad y deberá nombrarse por ambas partes dentro del plazo de ocho días una comisión mixta de dos o más individuos cuya misión única será el exclarecimiento del caso sometido a su estudio y pronunciarse en el sentido único de si estuvo bien o mal despedido.
Como estas bases son de conveniencia mútua -añade la proposición- por estar inspiradas en un espíritu de justicia, creemos que serán aceptadas por todos y hasta adelantamos la esperanza de que también la Asociación de tripulantes les prestará su conformidad resolviendo de esta manera una situación ya demasiado tirante y difícil”
.

No Concello, a convocatoria do alcalde Sánchez Anido, celébrase na tarde do sábado 4 de agosto unha xuntanza onde parecía poder acadarse un acordo, pero a postura inflexible dos armadores que lanzan un ultimatum (así o califica o xornal El Noroeste de 7 de agosto de 1906), fai quebrar a negociación.

O día 6 de agosto de 1906 incorpórase ao seu posto o novo gobernador civil da Coruña, Sr. Altamirano, no medio das festas e da folga da pesca coas posturas de ambas partes sen acadar acordo pese a que o alcalde, Sr. Anido, preocupado polo decorrer das festas, obtivese resultado algún. Inmediatamente mantén xuntanzas co alcalde e co capitán xeral ao respecto da folga da pesca.

Ese mesmo día, os traballadores, ante a actitude dos armadores, acordaron continuar coa folga, mantendo as pretensións iniciais, como informa o xornal El Noroeste no seu exemplar de 7 de agosto de 1906:

Exigen, como oportunamente hemos dicho, lo siguiente:
1º.-Admisión del marinero despedido Tomás Docampo.
2º.-Abono de todos los jornales perdidos con motivo de la huelga.
3º.-Despido de todos los esquirols y admisión de todas las tripulaciones desembarcadas.
De esta resolución no dieron cuenta a la Alcaldía, por lo cual el Sr. Sánchez Anido no volvió a practicar gestión alguna.

Ademáis, nesa mesma xuntanza de 6 de agosto de 1906, a Sociedade de marineros autorizou a saída á pesca de varios buques que sí aceptaron os seus armadores “las bases propuestas por los pescadores en la reunión del Ayuntamiento” así como das traiñeiras polo que o subministro de peixe á cidade, que era o principal medio de alimentación das clases populares da cidade (como puidemos ver en: Conflitos obreiros e Folga Xeral de 1903 na Coruña: a figura de María Manuela Vázquez Mejuto “La Morenita” (II)), mellora nos seguintes días, baixando o prezo que tiñan acadado por mor da folga.

No seu exemplar de 8 de agosto de 1906, o xornal El Noroeste aclara os motivos desta decisión: “La orden del día para hoy es que salgan a la mar todos los huelguistas tripulando las traineras. Quedarán en tierra unicamente, aunque entrarán a la parte en las ganancias, tres marineros por cada embarcación y la Junta directiva de la sociedad para vigilar el cumplimiento de los acuerdos adoptados

Nese mesmo exemplar, dun modo máis lírico, baixo o título “Nota del día – En la orilla del mar”, recóllese a entrada no porto destas traiñeiras á volta de faenar:

Una lancha tras otra, la vela hinchada, los remeros a compás, van pasando en demanda del muelle,pletórico el seno de plata viviente, de millaradas de peces recién prisioneros en la malla con destreza tendida por los pescadores.
Son traineras, diez, veinte, ciento, que corren suaves, ágiles, como bandada de aves en busca del nido después de una jornada laboriosa y próvida.
Los ojos no se cansan de mirarlas. Son hermosas, son discretas, son útiles.
De todo lo que en el mundo priva no podría decirse otro tanto.




Deixar un comentario

qué é isto?

Un espazo para ir recollendo información para a recuperación, conservación e difusión da memoria libertaria e a historia do movemento obreiro na Galiza.

Newsletter

A Folga de 1901 na Coruña, na prensa

Boletín “A Folga de 1901: os sucesos dos días 30 e 31 de maio de 1901 na Coruña”

A Folga de 1901, no Diario de Sesións do Congreso dos Deputados

Solidaridad Obrera de Galicia – 1911

Conflitos obreiros e Folga Xeral de 1903 na Coruña: a figura de Mª Manuela Vázquez Mejuto “La Morenita”

Folga Xeral revolucionaria de 1933 na Galiza

A Folga de 1901, no “Suplemento a la Revista Blanca”