A finais do ano 1933, no marco dunha crecente decepción fronte á II República entre a clase traballadora, logo da insurrección do Alt Llobregat (xaneiro de 1932) e os sucesos de Casas Viejas (maio de 1933), a Confederación Nacional do Traballo celebra un Pleno en Madrid, entre o 30 de outubro e o 3 de novembro de 1933, onde se tiña acordado enfrontar a insurrección, de camiño á Revolución Social, no caso de triunfo electoral das forzas máis conservadoras. Mentres era desenvolvida unha importante campaña aprol da abstención («Frente a las urnas, Revolución Social») impulsada pola Federación Anarquista Ibérica (FAI). Segundo o acordado, se unha confederación rexional iniciaba a insurrección, o resto das confederacións secundarían o movemento insurreccional. Nun novo Pleno celebrado o 26 de noviembre de 1933 en Madrid, foi constituído un Comité Revolucionario que integraron, entre outros, Buenaventura Durruti, Cipriano Mera, García Chacón, e Isaac Puente.
Na Galiza, a inicios do ano 1933, coa dimisión de José Villaverde como secretario xeral da Confederación Rexional Galaica, compañeiros contrarios á liña máis moderada que viña levando a CRG e máis próximos á FAI, como o coruñés José Moreno Torres, ocupan naquel tempo os cargos orgánicos da Confederación.
A Folga xeral revolucionaria iniada o 8 de decembro en Aragón, chega tamén á Galiza e recollemos a través da prensa burguesa o acontecido en diferentes vilas e cidades galegas:
Na cidade da Coruña, o xornal conservador El Ideal Gallego, recolle os sucesos revolucionarios do seguinte xeito:
El Ideal Gallego (A Coruña), 8 de decembro de 1933
El movimiento revolucionario de la CNT y la FAI se anunció para esta madrugada.
Las autoridades adoptaron extraordinarias medidas de precaución
La impresión es que no ocurrirá nada
Madrid, 7.- Durante el día de hoy circularon insistentes rumores según los cuales el movimiento revolucionario de la C.N.T. y la F.A.I., que estaba preparado para el día 4 del corriente, y que por diversas causas había sido aplazado, iba a estallar a las seis de la tarde o de una a tres de la madrugada. Estos alarmantes rumores tuvieron en parte confirmación por las extraordinarias medidas precautorias adoptadas por las autoridades. Estas medidas consisten en la requisa de autos particulares, camiones, etc., acuartelamiento de la Guardia civil, práctica de registros domiciliarios en determinados centros y otras del mismo estilo.
Se sabe que la Policía ha tenido noticias de que los comités de la F.A.I. y de la C.N.T. que actúan en Barcelona y Zaragoza han circulado órdenes a sus afiliados para que estén preparados y cumplan el plan trazado de antemano. Es de esperar que el movimiento fracase de nuevo, pues a los elementos revolucionarios les consta que las autoridades tienen todos los hilos del complot en sus manos. Tanto es así que para evitarlo más bien que para reprimirlo es para lo que han sido tomadas las medidas de precaución.
De ocurrir algo, sería más bien un conato de revolución igual al acaecido el día 8 de enero del presente año, explosiones aisladas de bombas, intentos de interrupción de las comunicaciones telegráficas y telefónicas. Desde luego el movimiento será a base de elementos de la F.A.I. y de la C.N.T. y no intervendrán para nada ni comunistas ni socialistas.
A primera hora de la noche recibió el director general de Seguridad a los informadores. Estos le hablaron del rumor que circulaba insistentemente y que venía a corroborar el movimiento inusitado de fuerzas que se advertía en los centros policiacos.
El director de Seguridad, sin entrar en pormenores, confirmó que en efecto desde hace varios días el Gobierno estaba enterado de que se tramaba un movimiento de tipo social extremista, que hizo que se adoptaran las medidas de represión indispensables y después otras definitivas que ya no ha sido posible ocultar a la observación pública.
Anochecido, guardias de Seguridad y agentes de policía recorrieron los conventos para advertir a las religiosas que probablemente esta noche estallaría un movimiento extremista y que no era aventurado presumir que se registraran agresiones contra ellos. A las Superioras de los colegios de niñas les indicaron la conveniencia de que éstas marcharan a sus casas. Inmediatamente se avisó a las familias de las niñas y éstas fueron sacadas de los colegios y trasladadas a sus casas.
La impresión que se tiene es que en virtud de las precauciones adoptadas por las autoridades, no ocurrirá nada

Por mor da folga xeral, El Ideal Gallego, como o resto dos xornais coruñeses non saen do prelo ata o 17 de decembro de 1933, cun relatorio do sucedido naquelas datas, pero formulando a seguinte advertencia:
Una advertencia
Aunque gran parte de la prensa española ha continuado publicándose durante el movimiento revolucionario, nos creemos obligados a dar un extracto de los principales sucesos a fin de que los muchos lectores que no leen más que EL IDEAL GALLEGO puedan tener una visión de conjunto de los mismos.
Respecto a los de La Coruña debemos advertir que hemos tropezado con grandes dificultades para depurar las informaciones. El número de rumores ha sido crecidísimo y las autoridades aunque se esforzaron cuanto pudieron para favorecer nuestra labor no podían dedicarnos, apremiados por los sucesos, toda la atención que desearan. Los mismos informes que a ellas llegaban no eran siempre concordes.
Pedimos por tanto disculpa por cualquier deficiencia, y aceptaremos desde luego, con mucho gusto, cualquier rectificación fundada que se nos haga.

El Ideal Gallego (A Coruña), 17 de diciembre de 1933
La huelga revolucionaria en La Coruña
Resumen de los sucesos
Día 9
Inesperadamente se plantea el paro. A primera hora de la noche se comunica a algunos patronos panaderos que ya no entrarán a trabajar sus obreros del turno inmediato. También se le participa a las empresas periodísticas que no acudirá el turno de personal de noche.
Entre 11 y 11 y cuarto de la noche se oyen cuatro explosiones potentísimas y una menor. Gran parte de la ciudad queda a oscuras. Han sido volados los transformadores eléctricos establecidos en el penal de Santa Lucía, Plaza de Pontevedra, Plaza de Orense y Marina. Fueron rotos infinidad de cristales; en la Plaza de Pontevedra sufre grandes daños un casetón dedicado a la venta de frutas. Los transformadores quedaron completamente destruídos. Las bombas fueron colocadas en el interior de los mismos, por persona que conocía perfectamente la instalación. La voladura representa para la Empresa un pérdida de más de treinta mil pesetas, y para el vecindario una molestia que durará bastante semanas.
La fuerza pública cachea a todos los transeuntes.
Día 10
Como domingo se nota poco el paro, y menos a primera hora, en que salen los tranvías. A media mañana es apedreado uno de éstos en Monelos y el personal lleva los vehículos a las cocheras. Poco después se reanuda en parte el tráfico. Actúan como conductores y cobradores, (diez céntimos cuota única) los de asalto.
Los mercados se hallan perfectamente abastecidos; sólo se nota escasez de pan.
Infinidad de curiosos contemplan los transformadores destruídos y condenan enérgicamente la salvajada.
Llega un diario de Vigo, que se agota inmediatamente. Se forman grandes colas para comprar la prensa de Madrid.
Cafés y bares están abiertos. No trabajan las salas de espectáculos.
La banda del regimiento da su acostumbrado concierto en el Relleno y se celebra el partido Sevilla-Deportivo, empatando a tres. No se produce el más pequeño incidente.
La policía encuentra 21 bombas en las alcantarillas de Riazor. Son detenidos significados sindicalistas de La Coruña y villas inmediatas; pero no se da con el paradero de los principales directivos.
Se intenta el reparto de una hoja del Comité Anarquista Internacional; pero lo impide la policía.
Bancos y centros de comunicaciones son custodiados por fuerzas del Ejército.
Día 11
La ciudad ofrece aspecto de mayor paralización que el domingo.
Circulan pocos tranvías conducidos por guardias de Asalto.
Abren bastantes tiendas aunque teniendo los cierres echados.
Atraca al muelle de Santa Lucía el crucero “Almirante Cervera”
—————————————(continúa en segunda plana)
Se celebra en la Audiencia el primer juicio de procedimiento urgente contra cuatro individuos que el martes anterior dieron gritos subversivos. Uno es absuelto; otro condenado a 20 pesetas de multa, y dos, a dos meses y un día de arresto. No hubo incidentes. Las precauciones tomadas fueron grandes.
Son detenidos nueve dependientes de Comercio, por coaccionar.
A las seis y media de la tarde hace explosión un petardo. Fue colocado en la casa que el señor Puga Pequeño tiene cerca de Tranvías. El chófer que llegaba en aquel momento tuvo la serenidad suficiente para recoger el aparato y lanzarlo a la calle, donde estalló. Sólo produjo la rotura de algunos cristales.
La noche del 11 al 12
Fue la más dramática de todas las que duró el movimiento.
Además del suceso de Elviña, que costó la vida a un guardia de Asalto y del incendio de la iglesia de dicha parroquia, se entabló un intenso tiroteo en torno al transformador que existe en la calle de Juan Flórez, cerca del Colegio Dequidt.
Parece que un individuo se acercaba al transformador con ánimo de colocar en él una bomba. La fuerza pública le dió el alto, y el individuo disparó sobre los guardias, secundándole otros que le custodiaban a poca distancia. El tiroteo se generalizó corriéndose a las calles próximas. No hubo víctimas.
Día 12
Por la mañana se produjeron tiroteos en Linares Rivas y Camino Nuevo.
Es hallada una bomba de gran tamaño en la vía férrea cerca de la Gaiteira. Estaba muy mal construída y en vez de hacer explosión ardió sin consecuencias.
En los Molinos actuó intensamente la fuerza pública al descubrir una reunión clandestina. Se cruzaron disparos y resultó gravísimamente herido de un balazo en el pecho Tomás Longueira. Quedó hospitalizado.
Se practicaron varias detenciones a consecuencia de este hecho. A uno de los detenidos, llamado Manuel Carracedo, relojero parado, que vive en la Travesía de Vera, le fueron halladas 1.400 pesetas cuya procedencia no supo justificar.
En el mercado de San Agustín se produce un pequeño alboroto a consecuencia de unas coacciones.
En los alrededores de la cárcel se estacionan algunos grupos que son dispersados por los guardias de Asalto mediante una carga.
Con motivo de las detenciones efectuadas se registran incidentes cerca de la Comisaría. No tuvieron consecuencias.
Sin novedad se efectúa el traslado de algunos de los presos de la cárcel al castillo de San Antón.
El expreso trae dos horas de retraso, debido a precauciones.
La noche se presenta mal. Los reflectores del “Cervera” iluminan los alrededores de la ciudad. La fuerza pública trabaja sin descanso. Son halladas en el Birloque cinco de las cajas robadas en el depósito de Uges. Hay algunos tiroteos sin consecuencias. No se producen afortunadamente las subversiones temidas.
Día 13
Los mercados se presentan desabastecidos. Sin embargo, hay carne y es fácil adquirir pan.
El comercio abre sus puertas, cerrando únicamente de diez y tres cuartos a doce, con objeto de asistir al sepelio del cadáver del guardia Fouces.
Son halladas las últimas trece cajas de dinamita, robadas del depósito de Uges.
Este servicio, como el anterior, fue prestado por Policía y Guardia civil.
En el muelle se intentan coacciones y con tal motivo suenan algunos disparos.
Cargas ligeras en diversos lugares de la ciudad.
A la caída de la tarde, se sabe que algo ocurre en Oleiros.
Y poco después que se ha cometido un atentado en la vía férrea.
Día 15
La ciudad ofrece desde las primeras horas gran animación. Casi tanta como en época normal.
A las diez de la mañana salen los tranvías con personal de la empresa. Circulan sin escolta. No se produce en todo el día el menor incidente. Al pasar uno de ellos del disco 3, para las cocheras, hace explosión un petardo en la Plaza de Pontevedra. No produjo desperfectos. Se cree que se trata de una protesta contra la reanudación del servicio.
A la una de la tarde hace explosión un pequeño petardo en la Delegación de Hacienda. El artefacto fue colocado en un pequeño departamento del primer piso, que se destinaba a guardar efectos de los empleados subalternos. Produjo pocos daños y afortunadamente no resultó nadie herido.
Por la tarde circulan malas noticias respecto a la terminación del conflicto. Luego no tienen confirmación.
El comandante de Marina pone a las tripulaciones de los pesqueros en la alternativa de hacerse a la mar o desenrrolarse. Las tripulaciones optan por lo último y desembarcan. Muchos tripulantes salen para sus pueblos.
A las seis de la tarde se intenta una reunión clandestina en Eirís. Llega un camión con guardias de Asalto, y trae detenidos a doce individuos.
También en el lugar de la Silva se practican detenciones. De Corcubión llegan siete presos.
Se afirma que en un bosque de Oleiros apareció el cadáver de un hombre. No se confirma la noticia.
El Día de ayer (Día 16)
Se acentúa la nota de normalidad.
Circulan no sólo los tranvías de la ciudad, sino los de la línea de Sada, si bien este último servicio se interrumple al acercarse la noche.
En los mercados sólo se nota escasez de pescado.
La policía sigue practicando diligencias para descubrir y detener a los complicados en los pasados sucesos. El número de encarcelados se calcula en unos 250.
Incendio en la Iglesia de Elviña
La noche del 11 al 12 fue incendiada por unos foragidos la Iglesia parroquial de Elviña.
El asesinato del guardia de Asalto se cometió cuando la fuerza pública, al mismo tiempo que perseguía a la camioneta que se supone llevaba la dinamita robada en el polvorín de las obras del ferrocarril, se dirigía a dicha parroquia para sofocar el incendio o al menos cortar cualquier otro desmán que pudiera intentarse.
El templo ardió totalmente. Y nos aseguran que habiendo quedado la sacristía en pié, al día siguiente fue incendiada para que siguiese la suerte del edificio principal.
El sangriento suceso en Elviña
Un guardia de asalto muerto y varios heridos
El entierro del cadáver de la victima resulta en una imponente manifestación de duelo.
En la primeras horas del 11 se supo que se intentaba robar la dinamita existente en el polvorín de las obras del ferrocarril a Santiago.
Se dispuso que saliesen al punto para hacer investigaciones en uno de los autos de la Diputación, dos agentes de Vigilancia y tres guardias de Asalto con un cabo.
Al llegar al depósito del explosivo, supieron que ya el hurto se había llevado a efecto, y que los autores del mismo iban en una camioneta hacia Elviña.
Los agentes y guardias se decidieron a seguir en persecución del vehículo a cuyo efecto siguieron el camino transversal de San Cristóbal, que va a salir al de Elviña. Ya en éste, y al llegar a un sitio que tiene altozanos a ambos lados de la carretera, pudieron observar que el camino estaba cortado. Frenó el conductor rápidamente y los guardias se apearon. En aquel instante fueron lanzados contra ellos varias bombas de mano y se les hicieron numerosos disparos de arma corta.
El guardia Sabino Fouces cayó mortalmente herido; todos sus compañeros recibieron también heridas de más o menos consideración; pero Manuel Osorio Blanco, sobreponiéndose a la sorpresa, avanzó resueltamente contra los agresores, que huyeron.
Resultaron heridos de pronóstico reservado el cabo Ramón Rodríguez y el guardia Manuel Quiroga. El heroico guardia Osorio recibió heridas leves, lo mismo que el agente de policía Felix Ortega y el chófer.
Gracias al oportuno frenazo, no fueron muertos todos los ocupantes del vehículo. En el lugar del sucesos fueron halladas dos bombas de mano sin estallar.
Fue recogido herido José Rodríguez Sánchez, obrero de la Campsa. Se cree que estaba entre los sediciosos, aunque, según nos aseguran, él lo niega terminantemente.
Al guardia Fouces le estalló una de las bombas de mano en el pecho y le causó horribles destrozos, por lo que su muerte sobrevino poco después de haber caído en la traidora emboscada que a él y a sus compañeros se les tendió. Al ser conocida la triste nueva, se produjo un movimiento de sentido dolor.
Personas de todas las clases sociales hicieron saber su condolencia al gobernador civil, a los jefes y oficiales del Cuerpo y a los mismos guardias.
El cadáver fue expuesto en el salón del primero piso del edificio que fue de los Luises y desfilaron ante aquél muchos cientos de personas, especialmente del pueblo. Bastantes de ellas oraban de rodillas ante el cadáver del infortunado guardia. Presidía un magnífico crucifijo, y alumbraban cuatro lámparas. Compañeros del muerto le velaron incesantemente.
A las once y media de la mañana del 13 se verificó el entierro del cadáver.
El Ayuntamiento envió la carroza de segunda.
Presidieron el acto las autoridades civiles y militares de la ciudad, los jefes del muerto y una representación de sus familiares. El acto fue católico, asistiendo el clero con cruz alzada. El desfile se hizo al paso. Puede decirse que La Coruña entera se asoció al duelo.
El coche fúnebre iba cubierto de coronas. En el acompañamiento figuraba una escuadra de compañeros del asesinado y comisiones de todos los cuerpos de la guarnición. También iban muchos guardias civiles.
Colocación de un petardo ayer tarde, en un portal de la calle Real
A las seis de la tarde de ayer, fue colocado un petardo en el portal de la casa número 58 de la calle Real, en cuyo bajo se halla instalado el comercio de mercería de los hermanos señores Otero.
El artefacto fue descubierto detrás de la puerta por el inquilino del primer piso señor Casteleiro (don José), quien le apagó la mecha, que estaba encendida, y lo entregó al suboficial de Seguridad, don Basilio de Arribas Pérez.
Dicho artefacto se componía de tres cartuchos de dinamita atados con un alambre. Dos de los cartuchos tenían su correspondiente detonador.
El petardo fue trasladado primeramente a la Comisaría de Vigilancia y después al Parque de Artillería, en donde se le hará estallar.
Se ignora quién fue el autor del fracasado atentado.
Una tabernera multada con 750 pesetas
Por sorprenderse en su casa una reunión clandestina
Le han sido impuestas 750 pesetas de multa a Ramona Naya Gómez, propietaria de una taberna sita en Eirís, por haber permitido que se reuniesen clandestinamente anteayer (día 15), en su casa, 50 individuos. Dicha reunión fue sorprendida por los guardias de Asalto al mando del teniente Valiño.

Pola súa banda, o outro xornal coruñés La Voz de Galicia, presenta tamén o día 17 de decembro de 1933, cando volve a ser publicado trala folga do seu propio persoal, o seguinte relatorio dos feitos na cidade, do que temos extraído, como no caso de El Ideal Gallego, as novas relativas aos pobos e vilas veciños, obxecto dunha entrada de seu:

La Voz de Galicia (A Coruña) – 17 de decembro de 1933
Una semana de huelga y de violencias en La Coruña
Atentados, incendios, explosiones, tiroteos y otros daños.- Un muerto y siete heridos
A modo de índice de los sucesos
Sábado 9
La huelga sin previo aviso
La huelga se inicio el sábado a las diez de la noche, en que dejaron de presentarse al trabajo los tipógrafos y demás personal de los diarios locales.
Aproximadamente a la misma hora se circularon órdenes de huelga a los camareros de cafés, bares, restaurantes, etc. que ya no se presentaron al trabajo al día siguiente. Lo propio aconteció en los demás oficios, sin ningún tipo de aviso previo a las empresas ni a los patronos.
Comienzan las medidas
Comenzó a advertirse en la ciudad un ambiente de inquietud. Decíase que iban a ser cortados la luz y el agua. Las precauciones se iniciaron por parte de las autoridades y prosiguieron las medidas hasta el final de la jornada sin violencia, pero con firmeza y energía.
Atentado contra los transformadores
A las once de la noche se oyeron en toda la población, espaciadas, cinco rotundas detonaciones. Cinco bombas de dinamita estallaron en el transformador situado en el interior de la escalinata de la cuesta de la Palloza, en el de la Plaza de Pontevedra, en el de la Plaza de Orense, en el situado frente a las oficinas de Obras del Puerto, casi frontero al Gobierno civil y en un poste de conducción eléctrica cerca del Kiosco Alfonso.
Las puertas de los transformadores se cree que han sido abiertas con llave, para la más eficaz colocación de los explosivos.
La destrucción de los transformadores fue total, arrancando de cuajo la explosión las casetas y tumbando las torrecillas. Se rompieron los cristales de los edificios contiguos. También sufrió daño una caseta de venta de frutas.
Quedaron a oscuras importantes sectores de la población. El destrozo del transformador de la Palloza dejó a oscuras los barrios de Santa Lucía, Avenida de Fernández Latorre, estación del ferrocarril, Palloza, Caballeros, etc. El apagón persistente en la estación férrea fue el más sensible.
También quedaron sin luz, más o menos tiempo, muchas calles del Ensanche, la Marina, San Andrés, Real y otros barrios. El personal técnico y obrero de las fábricas del Gas y electricidad trabajó con extraordinario celo, acierto y diligencia para remediar o atenuar el daño; pero fue mucho más el destrozo y sólo parcialmente se le fue buscando remedio. La labor que quedó sobre los técnicos y demás personal de fábricas -claro que también sobre el Consejo directivo- fue extraordinaria.
Las pérdidas puramente materiales se calculan en unos nueve mil duros.
Con estas solemnes y ruidosas vísperas, empezó la huelga. Cacheos y detenciones.
Ante un cuartel
Un grupo sospechoso se reunió frente al cuartel de Artillería. Salió una patrulla a dispersarlo. Hubo algunos tiros al aire y las sobras de la noche no permitieron conocer a nadie.
Hallazgo importante
Los agentes de vigilancia lograron descubrir y recoger 20 bombas de diverso tamaño en distintos puntos de la población. Algunas estaban ocultas en las alcantarillas.
Domingo 10
Paran los tranvías
El aspecto de la ciudad fue animado. Lució el sol y acudió la gente al paseo. Los cafés y bares estuvieron abiertos aunque sin dependencia. Se servía el público y despachaban los propios dueños.
Los tranvías circularon con intermitencias en las primeras horas. Retrasos e incidentes que se atribuían a que se habían lanzado piedras a algunos vehículos e intentado coacciones. A media mañana, se acordó por los tranviarios cesar en el trabajo, y fueron sustituidos por guardias de Asalto.
A media luz y sin espectáculos
La falta de luz en algunos sectores de la población obligó a la gente a retirarse temprano a los domicilios, y las calles quedaron desiertas.
Los teatros y salas de espectáculos cerraron sus puertas, por haberse sumado su personal a la huelga.
Lunes 11
Precauciones.- El “Cervera”
Se acentuaron en este día las precauciones en la capital. Patrullas de soldados e individuos de la benemérita guardaron los Bancos y otros edificios públicos, incluso el Gobierno civil y el Palacio municipal.
Llegó al puerto el crucero “Almirante Cervera”, que atracó en la zona industrial.
Tampoco se publicaron los diarios locales.
Estalla una bomba
En las primeras horas de la noche, el chofer del ex alcalde de La Coruña D. Carlos Puga Pequeño, que vive en la buhardilla del domicilio de dicho estimado convecino, situado en la calle de Somoza, tropezó ante la puerta del piso del Sr. Puga con una bomba que humeaba. No pudo arrancar la mecha, y arrojó el artefacto por la escalera, cayendo al portal. Como la mecha seguía encendida, dió un puntapié a la bomba y la lanzó a la calle. Fue muy elogiado el rasgo de valor.
Hizo explosión la bomba rompiendo los cristales de la expresada casa y de varias contiguas.
De las cocheras del tranvía, próximas al lugar del suceso, salieron guardias de asalto en persecución de la personas complicadas en este hecho, disparándose numerosos tiros sin conseguir capturar a los culpables. Varios individuos que huían resultó que eran pacíficos aunque alarmados transeúntes.
Se llama el chofer que mostró tanta valentía Gerardo Fraga.
Para que no falte pan.- Un intento
Como faltó el pan en La Coruña, los panaderos militares atienden a las hornadas. El general La Cerda dispuso que se mandasen cincuenta soldados a los hornos particulares. Luego las camionetas con fuerzas de asalto vendieron el pan en las calles abasteciendo en lo posible al vecindario. Después se centralizó esto en la Patronal.
La emboscada de Elviña
La nota culminante de los sucesos de estos días fue lo ocurrido en Elviña.
En las obras del ferrocarril de Santiago fue sustraída una importante cantidad de dinamita y enterado inmediatamente de ello el gobernador civil dio órdenes para el descubrimiento y aprehensión de los autores.
En un automóvil partieron al lugar de la ocurrencia el ingeniero director de las obras y un agente de policía y cuatro guardias de asalto con un cabo. Al llegar al polvorín donde la sustracción se había consumado, y confirmada la noticia, emprendieron la búsqueda de la camioneta en que al parecer era transportada la dinamita sustraída, y siguiendo las huellas del vehículo, llegaron los perseguidores cerca del lugar de Elviña.
Allí se vieron sorprendidos con que a un lado y a otro de una zanja abierta en el camino se hallaban apostados varios sediciosos. El coche quiso dar vuelta, pero ya no fue posible. Los desconocidos al llegar la fuerza rompieron el fuego contra ella, arrojando bombas de mano a la vez que disparaban armas cortas.
Los guardias repelieron la agresión, resultando muerto el guardia de asalto Sabino Fouce, natural de Monforte.
Otros recibieron heridas.
Fueron el agente de Vigilancia Félix Ortega Delgado, el cabo de asalto Ramón Rodríguez, el guardia Manuel Quiroga y el mecánico del automóvil que los conducía, apellidado Mantiñán.
El ingeniero y un agente, al comenzar la persecución habían vuelto a La Coruña para hablar por teléfono en busca de más guardias.
Otro automóvil llevó los refuerzos y se invirtió bastante tiempo hasta dar con los guardias de asalto Fouce y Manuel Osorio. Este, herido levemente, mantuvo el fuego hasta agotar las municiones sosteniendo a aquel compañero aunque sin darse cuenta de que hubiese fallecido.
Todos fueron traídos a La Coruña.
La oscuridad que existía en el punto de la lucha impidió reconocer a los agresores.
Luego, en las proximidades del fielato de Monelos fue detenido un hombre que venía en un borriquillo acompañado de dos amigos. Estaba herido de una perdigonada en un muslo. Se llama José Fernández Sánchez y es vecino de Elviña. En la Casa de Socorro, donde se le condujo, negó toda complicidad en el suceso, afirmando que pasaba casualmente por aquel paraje y fue sorprendido por los disparos, uno de los cuales le alcanzó.
El valeroso guardia de Asalto muerto, Sabino Fouce, iba a casarse dentro de unos días.
Iglesia incendiada
Fuerzas de la guardia civil acudieron al lugar de Elviña para auxiliar a los de Asalto, y continuaron hasta la iglesia, incendiada por los revoltosos durante la noche.
Los daños producidos en ella son de gran consideración, tanto que no quedaron en pie más que los muros, el ábside y el campanario.
La fotografía da idea de la profanación y de la sensible ruina del templo románico.
Martes 12
Una colisión en Santa Margarita
Los sucesos de este día tuvieron por escenario el lugar de los Molinos, de Santa Margarita.
A las doce y media de la mañana, se reunión allí un numeroso grupo que fue corriendo hacia el Lagar. Se supuso que tenían propósitos aviesos, incluso, si ello fuera dable, el de intentar un asalto al cuarte de la Guardia civil, por su parte posterior, pero no pasó esto de una fantasía.
La guardia de Asalto, noticiosa de la reunión, salió en un camión hacia aquel punto y apeándose, les intimó a que se disolvieran.
Como no lo efectuaron y disparasen sobre los guardias, se generalizó un momento la lucha.
Se cruzaron muchos tiros, resultando herido en el pecho, con orificio de entrada y salida, Tomás Longueira Bermúdez, de 18 años, de oficio metalúrgico, domiciliado en el Agra del Orzán, letra C. Es secretario de la Federación Local Obrera.
El herido fue trasladado a la Casa de Socorro, y de allí al Hospital.
Su estado fue declarado grave. Los demás agresores huyeron.
En la cárcel.- Diversos sucesos
Otro suceso de este día fue una agitación producida entre los presos de la cárcel.
Acudió a la prisión fuerza de la Guardia de Asalto, que redujo fácilmente a los revoltosos.
Algunos fueron conducidos al Castillo.
Del crucero “Almirante Cervera” se destacó una sección de clases y marinos para auxiliar como conductores de automóviles al Cuerpo de Vigilancia y prestar otros servicios.
Miércoles 13
El entierro del guardia Sabino Fouce.- Manifestación de duelo
Se efectuó, a las once y media de la mañana de este día, la conducción al Cementerio del cadáver del guardia de Asalto Sabino Fouce, muerto en el suceso de la noche anterior en Elviña.
El cadáver había sido trasladado desde el Hospital al cuartelillo de la calle de Juana de Vega, donde se instaló la capilla ardiente, que fue visitadísima.
A la hora citada, la mencionada vía estaba llena de concurrencia que acudió a tomar parte en la manifestación de duelo. El comercio, a invitación de la Patronal, había cerrado sus puertas en toda la población, y millares de personas se estacionaban en las calles del itinerario señalado para la comitiva fúnebre.
El lujoso ataúd fue bajado hasta el coche de segunda clase, cedido por el Ayuntamiento, por agentes de Vigilancia, guardias de Asalto, de Seguridad y civiles.
Sobre el coche, colocáronse espléndidas coronas de flores naturales, con las siguientes inscripciones:
“El Regimiento de Infantería a una víctima de su deber”, “El Cuerpo de Investigación y Vigilancia a su compañero”, “La Guardia civil”, “Los jefes y oficiales de Asalto y Seguridad”, “Recuerdo de la 31 Compañía de Asalto”, “La Asociación General Patronal” y “Sus compañeros de plantilla”.
A ambos lados de la carroza fúnebre iban agentes y guardias de todos los citados Cuerpos y Carabineros.
Seguía el clero con cruz alzada, y a continuación seis números, al mando de un cabo, de Asalto, de Infantería, de Intendencia y de Artillería.
Se formaron dos presidencias del duelo: en la primera, figuraban el padre del finado, don Antonio Fouces Rodríguez; el gobernador civil, señor Gasset; el presidente de la Audiencia, señor Fernández Diéguez; alcalde, señor Iglesias Corral; el presidente de la Diputación, señor Insua; general de la División, señor de La Cerda, general de la Brigada, señor Martínez Monge; comisario jefe de Vigilancia, señor Vado y López Soldado; comandante de Asalto, señor Benítez y teniente ayudante, señor Pérez Remedo.
En la segunda presidencia, iban los cuatro hermanos del muerto, los coroneles y tenientes coroneles de todos los Cuerpos e Institutos armados, jueces con sus secretarios y subdelegados marítimos.
Al cadáver le fue practicada la autopsia poco después de ingresado en el depósito, y fue sepultado luego en un nicho del primer departamento que regaló la Corporación municipal.
Aparece la dinamita.
Un buen hallazgo. Entre los tojos del monte del Birloque fueron halladas y recogidas dieciocho cajas de dinamita; primero cinco y luego trece más. Tratábase de las sustraídas del depósito del ferrocarril en Uges. Cada caja pesa 25 kilos. Unos 440 kilos que fueron puestos a buen recaudo.
Jueves 14
Refuerzos militares.
Llegaron parejas de la Guardia civil en autobuses, traídas de otras localidades. También destacadas del regimiento de Infantería que guarnece Lugo llegaron fuerzas de fusileros y de ametralladoras.
Las cigarreras
En la Fábrica de Tabacos ingresaron a reanudar el trabajo 618 cigarreras y obreros.
Los centenares restantes fueron ingresando sucesivamente y ningún suceso se produjo.
La luz.- Espectáculos
Volvió a lucir el alumbrado eléctrico en la estación del ferrocarril, Avenida de Fernández Latorre y otras calles, reparadas con diligencia las averías. ¡Alegría del vecindario!
Por la tarde hubo espectáculos en el Savoy y en el Linares y en el Rosalía de Castro, debutando la orquesta Canaro.
Siguió publicándose por el Gobierno civil, como todas las mañanas, la Hoja oficial informativa.
Viernes 15
Los tranviarios vuelven al trabajo
A las diez de la mañana entraron al trabajo numerosos tranviarios, prestando su servicio solamente en las líneas urbanas. Los tranvías grandes del extrarradio siguieron detenidos.
No se registró ninguna novedad.
Fábrica de Tabacos
También la mayoría de las cigarreras y tabaqueros reanudaron su trabajo en la Fábrica de Tabacos y la normalidad en este importante establecimiento quedó restablecida.
Un petardo en Hacienda
Próximamente a la una de la tarde hizo explosión un petardo en el primer piso del edificio que en la calle del Capitán Galán ocupan la Delegación y Oficinas de Hacienda. Produjo la inquietud consiguiente, pero nada más sensible.
El explosivo fue colocado en una pequeña habitación destinada a guardar útiles de limpieza, en el recodo de la escalera que da acceso al segundo piso. El Delegado señor Fernández Diéguez se hallaba en su despacho celebrando una junta cuando sobrevino la detonación.
No se causaron otros daños que el agrietamiento de las paredes, a causa de ser el petardo de escasa potencia. Pero la verdad es que el edificio de Hacienda está tan destartalado como huérfano de vigilancia.
Otras noticias
A la una y media de la tarde se hicieron estallar por los artilleros en el campo de la Estrada algunos explosivos recogidos estos días.
-A las cinco y media de la tarde estalló un pequeño petardo al paso de un tranvía en la Plaza de Pontevedra, sin que se produjese otro daño que la consiguiente alarma entre los transeuntes.
-Al anochecer fue sorprendida una reunión clandestina en las dependencias anejas a una taberna del lugar de Eirís de Arriba.
Los guardias de Asalto rodearon la casa y detuvieron a unas cincuenta personas.
Una columna mixta formada por un batallón de Infantería, una batería de Artillería y una compañía de Intendencia realizó un paseo militar hasta la cuesta de Eirís, a las tres de la tarde. Regresó una hora después con la música, tambores y cornetas.
Volvieron al trabajo no pocos huelguistas de diversos sectores, entre ellos los panaderos; y la ciudad con el comercio abierto, con tranvías y con espectáculos recobró su aspecto normal.
Se aseguraba ayer que la huelga de los gremios de construcción, quedará solucionada también a base de concederles a los obreros el aumento de una peseta en sus salarios y la jornada inglesa los sábados.
Sábado 16
Notas complementarias
Durante el día de ayer, se siguieron practicando detenciones en el extrarradio de la población y aún en La Coruña.
-Los almacenes de grande y pequeña velocidad de la Estación del Ferrocarril quedaron ayer descongestionados del inmenso número de mercancías que se hallaban almacenadas.
-Ayer circularon todos los tranbías del casco de la población, extrarradio y Sada.
-Mañana entrarán al trabajo la mayoría de las tripulaciones de los barcos pesqueros, que volverán a enrolarse.
-En el portal de la casa número 58 de la calle del Capitán Galán -antes Real- fue colocado un petardo a las cinco y media de la tarde, tras la puerta que da a la calle. Apercibido por el humo, el vecino del primer piso don José Casteleiro Varela, echó una jarra de agua sobre el artefacto, logrando apagarlo. El petardo fue entregado en la Comisaría de Policía por el indicado señor y el suboficial del Cuerpo de Seguridad don Basilio Arribas Pérez.
-La dueña de la taberna sita en Eirís de Arriba, Ramona Naya Gómez, fue multada por el gobernador civil con 750 pesetas, por haberse sorprendido en el sótano y en una cuadra de dicha casa la reunión clandestina de que antes se habla. Allí detuvieron los guardias de Asalto a más de cincuenta individuos. Casi todos serán puestos en libertad.
-En uno de los pasados días fue encontrada en la vía férrea, cerca del disco del castillo de San Diego, una bomba enorme, como que pesaba 18 kilos, y que no llegó a explotar porque no estando bien cerrada al agua hubo de humedecer la cargar.

La Voz de Galicia (A Coruña), 19 de decembro de 1933
Después de la huelga general en La Coruña
Una gestión afortunada.- Los presos en el castillo
Una comisión de la sección local de la Liga Española de los Derechos del Hombre, con su presidente don José Búa y su secretario don Ramón Maseda, estuvo ayer a visitar al gobernador civil señor Gasset para recabar de él la habilitación de alojamiento más humanitario y adecuado con destino a los detenidos por los últimos sucesos, toda vez que el castillo de San Antón donde se hallan muchos de ellos, no reúne las condiciones exigibles, especialmente en esta cruda época del año.
El señor Gasset estuvo muy deferente con los comisionados y les dijo que estimaba justa su demanda, hasta tal punto que ya venía constituyendo para él motivo de preocupación el traslado de esos detenidos a local más acorde con los principios humanitarios y prometió que dentro del día de hoy habrá de procurar por todos los medios que “no quede allí ningún detenido”.
La comisión salió muy satisfecha de la amable acogida.
Ante el Tribunal de urgencia
Se vió ayer ante el Tribunal de urgencia un rápido proceso incoado contra José Rey Louzán, por agravios al cabo de las fuerzas de Asalto José Núñez en el barrio de San Amaro, y contra Manuela y Concepción Mosquera Seoane, por insulto a la misma fuerza. Al primero se le ocuparon en su casa un cuchillo y una escopeta.
El fiscal, señor Rivero de Aguilar, pidió cuatro años y cuatro meses de prisión para Rey, y cuatro meses y un día de arresto para las mujeres.
Defendió al procesado el señor Casás Fernández, y a a ellas el señor Golpe, abogando uno y otro por la absolución.
Después de haber deliberado el Tribunal fueron condenados los tres procesados a dos meses y un día de arresto por “injurias a los agentes de autoridad”.
Acerca de las detenciones en Eirís.
Firmada por numerosísimos vecinos de Eirís de Arriba y otros lugares contiguos, llega a nosotros un escrito en el cual se lamenta que “la mayor parte de aquel laborioso y honrado vecindario, ajeno a divergencias sociales, haya sido detenido el viernes, 15 del actual, por entendérsele, de momento, complicado en los sucesos que entonces se desarrollaban”. Comprenden que en circunstancias delicadas puedan cometerse errores y de deshacerlos tratan.
Salen en defensa de su propia honorabilidad y también de la industrial Ramona Naya, en cuya casa estaban jugando los detenidos. Como es sabido, el gobernador civil la multó con 750 pesetas por entender que se trataba de una reunión clandestina, suposición que ellos niegan.
Dicen los firmantes que en la populosa barriada de Eirís no se cometió ni se proyectó ningún hecho delictivo; que no hubo tal reunión clandestina en el domicilio de la señora Naya, ni fueron desacatadas las órdenes de la autoridad. De los siete vecinos de Eirís detenidos en el establecimiento aludido, cuatro se hallaban jugando al “parchessi”. El resto contemplaba la partida. Otros diez detenidos lo fueron en una barbería que hay cerca de la misma tienda, así como se detuvo inesperadamente por los guardias a otros vecinos cuando regresaban de trabajar en el campo, ocupándoseles incluso el instrumental de sus faenas agrícolas.
Afirman que todo esto es la verdad y contra las detenciones e imputaciones protestan respetuosamente, haciendo constar la inculpabilidad absoluta de los detenidos y de Ramona Naya.
Tales son las explícitas manifestaciones de nuestros comunicantes y las hacemos públicas para que consten sus descargos y razonamientos.
Pan y pesca
En la madrugada última se reintegraron al trabajo todos los obreros panaderos.
También hicieron lo mismo todas las tripulaciones de los barcos pesqueros. Estos salieron a la mar en las primeras horas de la mañana, para proseguir las faenas de la pesca.
Unos donativos
El gobernador civil, señor Gasset, al recibir ayer al mediodía a los periodistas, hubo de manifestarles que de la entidad Unión de Derechas había recibido un donativo de mil pesetas para la familia del infortunado guardia de Asalto D. Sabino Fouce, víctima de la agresión de que dimos cuenta.
Les dijo también que para la suscripción nacional abierta a favor de las familias de los agentes de la autoridad muertos en los sucesos revolucionarios acaecidos en estos últimos días, le envió 500 pesetas la Cámara de la Propiedad Urbana de Ferrol.
La Voz de Galicia (A Coruña) – 21 de decembro de 1933
Tribunal de urgencia
Ayer mañana se constituyó en una de las salas del Hospital municipal el Tribunal de Urgencia para celebrar juicio contra el mozo de la Fábrica de Tabacos Bernardo González y González, que se halla herido y hospitalizado.
El fiscal don Ramón Romero de Aguilar le acusaba de que en la noche del 9 de diciembre de 1933, hallándose en estado de prevención la plaza, salió en dirección a Oleiros un camión con fuerzas de Asalto y al llegar a dicho pueblo fueron recibidos a tiros, oyendo luego lamentarse a una persona antes de repeler la agresión.
Al practicarse un reconocimiento por dichas fuerzas en el lugar del suceso, hallaron tendido en el suelo, en un terrerno, herido, al procesado Bernardo González y González, quien tenía a su lado una pistola.
El señor Romero de Aguilar pedía para el procesado dos años de prisión, modificando su petición a un año.
La defensa, que fue encomendada al joven letrado don Antonio Rodríguez Zapata, sostuvo la inculpabilidad de su defendido.
La sala condenó al procesado a seis meses y un día de prisión.

Tamén o resto de xornais galegos se fan eco dos sucesos revolucionarios na Coruña, polo de influencia anarcosindicalista na Galiza.
Así, o xornal ferrolano El Correo Gallego, leva o propio día 10 de decembro de 1933, o seguinte contido á súa portada, dedicada integramente ao momento insurrecional anarquista:
El Correo Gallego (Ferrol) 10 de diciembre de 1933
Huelga general en La Coruña
La huelga general
A las once de la noche estalló una potente bomba en un transformador de la Plaza de Orense, causando graves daños. Al poco tiempo estalló otra en la Plaza de Pontevedra, y casi al mismo tiempo otra en un transformador de la alta tensión detrás del kiosco “Alfonso”.
Simultáneamente estalló otra bomba en la Marina.
La impresión causada en la ciudad fue enorme. Las calles estaban vacías, y prestan servicio las fuerzas de Seguridad y Asalto.
Se ha declarado la huelga general, y no se publicarán los periódicos. La vigilancia es rigurosísima, y las órdenes severísimas.
A consecuencia de las explosiones, se han roto los cristales del Gobierno civil, y numerosas casas.
Fue suspendido el partido del Sevilla y Deportivo, que estaba anunciado para hoy domingo.
La policía ha practicado numerosas detenciones y cacheos.
El aspecto de La Coruña es tristísimo.

El Correo Gallego (Ferrol)- 13 de diciembre de 1933
La situación actual en La Coruña
Sigue la huelga
La Coruña, 12.- Continúa la huelga general. Los periódicos no se publican, el comercio está cerrado, y la ciudad presenta tristísimo aspecto. Las precauciones son extraordinarias, y después de las once de la noche no circula nadie por las calles.
Los detenidos con motivo de la huelga revolucionaria son muchos, y pasarán al Castillo de San Antón, convenientemente dispuesto para esta clase de presos, que además por su número hacían imposible su permanencia en la cárcel.
En la Patronal se celebró una reunión a la que asistieron todos los asociados, examinando la situación creada por la huelga revolucionaria.
La Patronal acordó prestar decidido apoyo al Gobierno, y al ser reanudadas las tareas será obligación la total reintegración de los obreros del ramo de la construcción, pues este conflicto aislado, al irse ahora a una huelga general absurda sin el menor respeto a la ciudad ni a nadie, cancela toda obligación patronal de respetar en sus puestos a nadie y por tanto no se abrirán las fábricas, talleres y obradores de todo orden, si no es simultáneamente, terminándose conjuntamente todos los conflictos pendientes.
Se acordó prestar la cooperación y su decidida ayuda personal al Gobierno para la solución de este conflicto que tantos perjuicios causa.
Diversos sucesos.- Un guardia de Asalto muerto
Continúa atracado a los muelles el crucero “Almirante Cervera”. Fuerzas del buque cooperan a los servicios de vigilancia en la ciudad.
El comercio abrió a media puerta, y no hubo incidentes.
Los periódicos de Madrid son arrebatados por el público. Circularon numerosos bulos que no han tenido confirmación, incluso la muerte del capitán Patiño, jefe de una de las compañías de Asalto de Zaragoza.
En las obras del ferrocarril de Coruña a Santiago, fue robada una importante cantidad de dinamita. Tan pronto tuvo noticia el Gobierno de ello ordenó saliesen en un auto el Ingeniero de las obras, dos agentes de Vigilancia y cuatro guardias de Asalto. Al llegar al polvorín, confirmaron la noticia, adquiriendo detalles de como y quienes habían sido. Sin pérdida de tiempo se emprendió la busca de la camioneta donde se llevaron los explosivos.
Siguiendo las huellas de la camioneta, y al llegar al punto llamado Elviña, fueron sorprendidos los agentes y guardias, con que a un lado y otro de una zanja abierta se hallaban en el camino varios sediciosos que al ver a los agentes arrojaron varias bombas de mano e hicieron numerosos disparos de arma corta.
Los agentes repelieron la agresión, resultando muerto un guardia de asalto. Dos guardias más resultaron heridos. También resultaron heridos un agente de Vigilancia y el mecánico que conducía el automóvil. En otro coche, en el que había regresado a La Coruña el Ingeniero y un agente y que volvía a reunirse a otro auto en el que iban los representantes de la autoridad, fueron trasladados los heridos, quedando hasta la llegada de un camión de Asalto, el guardia muerto y el único compañero que resultó ileso.
Dada la oscuridad del lugar no pudo ser reconocido ninguno de los agresores, pero poco después de ocurrir el suceso se detuvo en las proximidades del fielato de Monelos a un herido grave, que se sospecha perteneciese al grupo de los sediciosos.
Este detenido fue llevado a la Casa de Socorro donde ha prestado una declaración en la que trata de eludir toda responsabilidad, y asegura que le sorprendieron los disparos pasando por aquel lugar y a las horas de la madrugada, y casualmente, recibiendo las heridas que sufre, sin más.
El guardia muerto se llamaba Sabino Fouce, era de Monforte (Lugo), y su cadáver fue llevado al depósito del Hospital.
Fuerzas de la Guardia civil que acudieron al lugar de Elviña inmediatamente de conocerse la agresión, no pudieron practicar detenciones, pues no encontraron a nadie que pudiera infundirles sospechas, y dichas fuerzas continuaron hasta la iglesia del lugar, que los rebeldes incendiaron, destruyéndola, y se supone sean los mismos elementos que mataron al guardia y causaron los heridos.
Las precauciones para esta noche son grandísimas, se practican numerosas detenciones, y se tienen tomadas todas las medidas para evitar sangrientos sucesos y alteraciones de orden, sin presumirse cuando acabará todo ésto.
El Rápido tiroteado.
Según noticias recibidas, el expreso que debía entrar hoy como de costumbre en esta capital a las doce, trae un retraso de cinco horas, debido a haber tendido que detener su marcha, cerca de Vagallina, donde se encontró con la vida levantada. Cuando los empleados de la Compañía se disponían a arreglarla para dar paso al tren, se inició de improviso un tiroteo por ambos lados de la vía, cesando la acometida al salir el día, y huyendo los malhechores para no ser descubiertos.
La situación actual
Después de las explosiones de la noche del sábado, las precauciones tomadas, etc., hicieron que la jornada del domingo transcurriese con mayor normalidad.
Sigue la huelga general, y mañana se supone tampoco se publicarán los periódicos.
Dan sido clausurados los diversos sindicatos de la capital.
En la madrugada del domingo se verificaron importantes detenciones de elementos sindicalistas directivos y de muchos sospechosos.
Ayer se efectuaron en La Coruña y Santiago detenciones importantes.
Se recogieron veintiuna bombas y algunas armas cortas.
Elementos rebeldes intentaron abrir el surtidor de gasolina en San Pedro de Nós e interceptaron la comunicación telefónica con el Burgo y El Carballo. Hubo un pequeño tiroteo, recogiéndose algunas armas y practicándose detenciones.
El servicio de tranvías se prestó hasta las seis y media de la tarde por conductores del Cuerpo de Asalto.
El suministro de pan se hizo con auxilio de soldados de Intendencia, y fue repartido convenientemente.
Fuerzas del Ejército custodian la Factoría Campsa, Gobierno, ferrocarriles, Estación del Norte, Bancos, Audiencia, Fábricas del Gas y Electricidad, etc.
En la Audiencia actúa el Tribunal de urgencia.
Por el Gobierno civil se publicó el decreto de alarma, dando instrucciones.
Por varios telegramas especiales de clave de la huelga, se detuvo a los destinatarios en Santiago, Carballo, Noya, Corcubión, etc.
A inmediaciones de la estación de El Burgo varios individuos maltrataron al guardaagujas, cambiando la aguja para ocasionar la desviación del tren expreso. Pudo evitarse el siniestro.
No hubo espectáculos, presentando la ciudad un aspecto gris.
Se tomaron grandes precauciones, hubo registros y medidas rigurosísimas.
La normalidad es absoluta.
El Correo Gallego (Ferrol) – 15 de decembro de 1933
Información de La Coruña
Parece que se tiende a la normalidad
Resumen de la jornada
La Coruña, 14.- Nota saliente del día de ayer fue el entierro del guardia de Asalto, Sabino Fouces, víctima, como se sabe, del furor de los revolucionarios en la noche del lunes.
Fue una nota consoladora que confortó el ánimo público y produjo una reacción ciudadana muy simpática y alentadora.
La calle de Juana de Vega donde está instalada la residencia de los guardias de Asalto, estaba materialmente ocupada por una enorme multitud deseosa de rendir el último tributo al infortunado guardia.
Al entierro asistieron las autoridades de la capital y representaciones de los diferentes organismos y Corporaciones.
Figuraba la Cruz alzada y el clero.
El Ayuntamiento envió una carroza que se vió cubierta de coronas. Daban escolta al carro mortuorio representantes de los distintos Cuerpos de Vigilancia de esta capital.
Detrás seguía una enorme multitud que ocupaba una extensión de cerca de medio kilómetro. Al llegar las autoridades y representaciones al Campo de la Leña desfilaron todos los asistentes al triste acto ante las autoridades, siguiendo luego el fúnebre cortejo hasta el cementerio general.
Esta manifestación de pesar en la cual tomó parte todo el pueblo -las entidades mercantiles habían cerrado media hora antes uniéndose así al duelo general de la población-, produjo excelente efecto en el ánimo público, que se manifestó en las calles de la ciudad, que ayer se vieron más concurridas que de ordinario a pesar de que el estado del tiempo no era muy propicio para ello.
A media tarde corrió por la población la noticia de que habían sido recuperadas las cajas de explosivos desaparecidas la noche del lunes.
Así era. Las fuerzas de Vigilancia de La Coruña habían logrado apoderarse de todas las cajas de dinamita desaparecidas en la noche del lunes, y cuyo intento de recuperarlas había costado la vida al guardia Sabino Fouces.
Esta noticia cundió por la ciudad y causó un excelente impresión en el ánimo público, un poco temeroso en principio de las consecuencias que pudiera ocasionar los explosivos que se intentaba preparar.
El efecto causado por el entierro del guardia y el descubrimiento de las cajas de dinamita desaparecidas fueron la impresión optimista de la jornada de ayer.
Ni lo sucedido en Oleiros, ni lo ocurrido más tarde en la línea del ferrocarril hicieron disminuir la excelente impresión de estas noticias, porque, por fortuna, todos esos hechos se solucionaron con notorio éxito.
Las campañas subversivas que en las inmediaciones de La Coruña venían predicándose ya de antiguo prendieron ayer en el vecino pueblecito y sólo sirvieron para poner a prueba la valentía y heroísmo de la Guardia civil y el torpe error de los que engañados con funestas propagandas venían sembrando el terror en todo el término comprendido entre esta capital y la villa de Sada.
Se intentó un asalto al cuartel de la Guardia civil en Oleiros, pero el Benemérito Instituto supo defenderse con tal acierto y arrojo que la pretensión se vió frustrada de un modo completo, cayendo en poder de la fuerza pública un buen número de revoltosos, que se hallan a disposición de la autoridad. Sólo hay que lamentar ligeras heridas en dos guardias.
El vecindario se vió asistido por la fuerza pública y se fortaleció el ánimo de aquellas gentes, un poco atemorizadas por las funestas propagandas.
Como consecuencia de este hecho cayeron en poder de la Policía importantes elementos perturbadores de los alrededores de la capital, lo cual ha constituido uno de los servicios más importantes realizados hasta el momento presente.
Por la tarde se realizó en la línea del ferrocarril, y en un punto cercano a la estación de Cambre, un nuevo atentado. Se levantaron unos trozos de vía con ánimo, sin duda, de producir una catástrofe ferroviaria. Una nueva muestra de furor de los revolucionarios, que tantas lágrimas y sangre ha costado estos días en otros lugares de España.
El criminal intento se evitó por fortuna, y hora y media después era reparada la línea, pudiendo transcurrir por ella los trenes sin que se hubiese producido más que el retraso consiguiente en los primeros convoyes que por aquella estación intentaban pasar.
Este es el resumen de lo ocurrido en esta capital y cercanías en el día de ayer. Un nuevo fracaso para los perturbadores del orden, para los enemigos de la sociedad, y un triunfo rotundo y definitivo de la ciudadanía y de las fuerzas de vigilancia encargadas de su custodia, que ayer fueron objeto de un homenaje muy merecido en el solemne y triste acto de la conducción al cementerio de uno de sus miembros más modestos.
Una nueva prueba -por si fueran pocas las que estos días han aparecido en la Prensa- de los fieros instintos de las organizaciones causantes de la perturbación que todos padecemos y que para consuelo de todos no ha tenido ni la más insignificante consecuencia que lamentar.
Y una demostración elocuente de que el levantamiento del campo que se ha pretendido en los alrededores de la capital, es una de tantas dolorosas y tristes utopías, que en vez de levantar la producción agrícola y ganadera, tan esenciales para nuestra vida, le ocasionarán crisis como la actual, que no se remedia con perturbaciones sociales, y si solamente con el concurso y esfuerzo de todos los buenos ciudadanos.
Sigue la huelga general aún cuando la situación en esta ciudad, como en la provincia, mejora notablemente, al extremo de que el día de hoy transcurrió en completa normalidad.
El comercio abrió y hubo espectáculos en el Rosalía Castro por la tarde.
Por la noche no circuló nadie por las calles, debido principalmente al frío intenso y lluvias, que hicieron el día desapacibilísimo.
No hubo periódicos, y la tranquilidad va renaciendo después de los luctuosos sucesos de estos días pasados, de que hemos dado cuenta.
Por el Gobierno siguen desfilando numerosas personas y corporaciones a ofrecer su cooperación y personal para terminar con esta situación.
Siguen las mismas rigurosas precauciones, registros y detenciones. Hoy se detuvo a numerosos complicados en los sucesos.
A falta de periódicos se publica por el Gobierno civil diariamente una hoja oficial, informando a la opinión de todo lo que ocurre en la provincia y resto de España.
Las tropas efectuaron esta tarde un paseo militar. El crucero “Almirante Cervera” sigue prestando gran ayuda en los servicios de vigilancia, desembarcando la marinería que patrulla en los tranvías y calles de la población. Por la noche, enciende los potentes reflectores para ayudar a la fuerza pública en sus pesquisas.
Después de los sucesos de Oleiros, nada de particular desde entonces ocurrió.
Sigue internada en el monte una importante partida de facciosos a los que tiene rodeados la Benemérita y fuerzas de Asalto, y se cree que de un momento a otro serán capturados.
Los heridos en la agresión del martes siguen mejorando notablemente.
A la familia del guardia de Asalto muerto, se envió a Monforte una expresiva comunicación, trasmitiendo el pésame del Gobierno, y haciendo resaltar la abnegada conducta del subordinado muerto en aras del cumplimiento del deber.
Por la tarde circuló algún público por las calles. Pero el frío y el agua, más que otra cosa, hizo que todos se retiraran temprano.
La impresión existente, es que en la semana entrante todo estará normal, y la paz será con nosotros, pues se cree fundadamente, que por lo que respecta a esta provincia, la situación está completamente dominada, y el conflicto que tan mal cariz presentó en los primeros momentos está ya virtualmente terminado.
A diferencia doutros xornais galegos que por mor da folga non puideron tirar exemplares do prelo durante as xornadas da insurrección, o xornal vigués El Pueblo Gallego sí seguiu a ser publicado, e das súas páxinas tiramos a seguinte información dos feitos na Coruña:

El Pueblo Gallego (Vigo)- 10 de decembro de 1933
En La Coruña
La explosión de cuatro bombas coincide con el comienzo de la huelga revolucionaria
La Coruña.- A las doce de la noche se declaró la huelga general en esta ciudad.
Pararon incluso los obreros de artes gráficas, por cuya razón cesaron los trabajos en los talleres de los periódicos locales, que hoy no se pondrán a la venta.
A las once de la noche estalló una bomba en la Plaza de Lugo, en una columna de energía eléctrica, que no causó daños.
A los pocos minutos estalló en la Plaza de Pontevedra, en otra columna, otra bomba que tampoco causó daños.
Unos minutos más tarde hizo explosión un tercer artefacto, colocado igualmente en una columna del tendido eléctrico, produciendo deterioros sin importancia.
Casi al mismo tiempo, estalló otra bomba que había sido colocada en el transformador de energía eléctrica de la Avenida de la República, junto a la inspección de policía.
El estampido fue enorme. Cayó, deshecho por completo, el transformador, quedando parte de la población a oscuras.
De la comisaría de Policía y de otras casas próximas cayeron los cristales hechos añicos.
La vigilancia es intensísima. Patrullan guardias de Asalto armados de fusiles.
Se han adoptado todas las precauciones de rigor.
Fue detenido José Otero Calvo, a quien se le ocupó una pistola y una caja de cápsulas. La detención se practicó por los atentes de la autoridad como consecuencia de unos cacheos.
El Pueblo Gallego (Vigo)- 12 de decembro de 1933
Coruña
Varios intentos contra la línea férrea
El desarrollo de la Huelga General
La Coruña.- Aunque en los primeros momentos de la declaración de la huelga revolucionaria y de explosión de cuatro bombas, hemos dicho que los daños eran ligeros; en tres de los sitios donde fueron colocadas, no fue así, pues los cuatro artefactos destrozaron por completo los cuatro transformadores y por efecto de las explosiones cayeron hechos añicos los cristales de muchas casas cercanas a aquellos lugares, así como los del Instituto de Segunda Enseñanza. También fue destrozado en parte un kiosco destinado a la venta de fruta instalado al lado de uno de los transformadores.
—
En las primeras horas de la mañana del domingo fueron halladas ocho bombas sin estallar, en una cuneta, al lado de la cochera de los tranvías, y se hallaron doce más en distintos sitios de la población. Todas fueron llevadas, con las debidas precauciones, al Parque de Artillería.
Los tranvías salieron el domingo por la mañana, incluso los de la línea de Sada, pero a las doce se retiraron, después de haber sido rotos los cristales de uno de la línea de Monelos.
Más tarde salieron sólo los urbanos conducidos por guardias de Asalto.
A las puertas de las panaderías se formaron largas colas. En las tahonas sólo trabajan los propietarios y sus familiares. Los cafés estuvieron abiertos el domingo pero servidos por los dueños. En los mercados se vendió al igual que todos los días.
Entre el sábado y el domingo se hicieron más de cuarenta detenciones. Los detenidos empezaron a dar vivas en la cárcel al comunismo libertario, pero fueron pronto reducidos, sin consecuencias.
La noche del domingo transcurrió sin novedad.
Como no se publicaron periódicos locales, se agotó El Pueblo Gallego y lo mismo éste que la Prensa de Madrid hubo de venderse en la librería de Lino Pérez, ya que los vendedores se negaron a venderlos por las calles.
La citada librería estuvo custodiada por guardias de Asalto.
Fuerzas de Infantería custodiaban los Bancos, los edificios de Telégrafos y Teléfonos y el Gobierno civil.
La Policía practica cacheos sin descanso.
Ayer, lunes, estuvieron las calles muy animadas, pues como tiene cerrado el comercio y los cafés tampoco abrieron, las gentes se dedicaron a pasear.
El mercado tampoco está surtido y los tranvías urbanos siguen funcionando con guardias de Asalto.
Llegó a este puerto el cañonero “Almirante Cervera”, que atracó al muelle de Santa Lucía.
La fábrica de tabacos no trabajó ayer, lunes.
En la Audiencia se celebró un juicio sumarísimo contra cuatro individuos que hace pocos días dieron gritos subversivos.
Fueron puestos dos en libertad y a los otros dos se les condenó a dos meses de prisión.
La Coruña.- El gobernador civil clausuró los locales de varios Sindicatos de esta capital.
Los soldados de Intendencia trabajan en las tahonas.
(—)
Una bomba en casa del señor Puga Pequeño.
La Coruña.- A las seis de la tarde de ayer, el chófer del señor Puga Pequeño, consejero éste de la Compañía de Tranvías, encontró en la escalera de la casa una bomba con la mecha encendida.
El chófer cogió el artefacto y pretendió arrancarle la mecha, pero como no lo consiguiera, lo arrojó a la calle, donde explosionó sin causar daño a persona alguna.
Los guardias hicieron disparos al aire, para evitar que la gente se aglomerase en aquel punto.
Sin periódicos locales.
La Coruña.- Hoy no se publicaron los periódicos de la localidad por continuar la huelga.
El Pueblo Gallego (Vigo), 13 de decembro de 1933
La huelga revolucionaria en La Coruña
Son conducidos al castillo de San Antón los presos de este movimiento.- Importante robo de dinamita en las obras del ferrocarril.- Un guardia muerto y otros heridos graves, durante la persecución de los que asaltaron el polvorín.- Incendio de la iglesia de Elviña.- Varios tiroteos.- Severas medidas de represión
Las numerosas detenciones obligan a trasladar a los presos al castillo de San Antón
La Coruña.- Continúa la huelga general, no publicándose la Prensa de esta ciudad.
Los comercios permanecieron cerrados.
Las precauciones adoptadas por las autoridades son extraordinarias.
Los detenidos con motivo de la huelga revolucionaria, que son numerosos, han sido trasladados al castillo de San Antón, convenientemente habilitado para esta clase de presos, que además, por su número, era imposible que siguiesen permaneciendo en la cárcel.
Con motivo de esta huelga, la Asociación Patronal considera unificados todos los conflictos existentes y prestará su apoyo al Gobierno
La Coruña.- La Asociación Patronal celebró una reunión a la que asistieron todos los asociados, examinándose en dicha junta la situación porque atraviesa la ciudad.
Se acordó prestar un decidido apoyo al Gobierno, y que, al reanudarse las tareas, sea obligatorio el total reintegro de los obreros al trabajo, incluso los del ramo de construcción, pues este conflicto, sostenido desde hace meses, queda anulado al irse ahora a una huelga general absurda y sin el menor respeto para la ciudad, ni para nadie.
Se cancela toda obligación patronal de respetar en sus puestos a nadie y por lo tanto, no se abrirán las fábricas, talleres, obradores, etc., sino es simultáneamente, dándose por terminados, conjuntamente, todos los conflictos pendientes.
Fue acordada la prestación de cooperación y ayuda personal al Gobierno, para lograr la solución de este conflicto que tan gravísimos perjuicios causa a La Coruña.
El Crucero “Almirante Cervera” en puerto.- Sus fuerzas prestan servicios en la ciudad
La Coruña.- Continúa atracado al muelle el crucero “Almirante Cervera”, que vino de El Ferrol, con motivo de la huelga revolucionaria, cumpliendo órdenes de la Superioridad.
Las fuerzas del buque cooperaron a los servicios de vigilancia de la ciudad.
El público ansioso de noticias
La Coruña.- El comercio abrió ayer a media puerta, no registrándose con esto incidente alguno.
La Prensa de Madrid y El Pueblo Gallego fue vendido en los establecimientos de librería, pues los vendedores callejeros no acudieron para la venta.
El público arrebató de las manos los periódicos, que a los pocos momentos de llegar se agotaron.
Ha habido numerosos “bulos”, a cual más fantásticos, sin confirmación, ni realidad alguna.
Robo de dinamita en un polvorín de las obras del ferrocarril.- Lucha entre agentes y sediciosos
La Coruña.- En las obras del ferrocarril en construcción de Santiago a La Coruña fue robada una importante cantidad de dinamita.
Inmediatamente que se tuvo conocimiento de ello en el Gobierno civil, se dieron órdenes para el descubrimiento y aprehensión de los autores de este hecho.
En un automóvil de la Diputación provincial partieron seguidamente para el punto donde se había cometido el robo, un ingeniero de obras, dos agentes del cuerpo de Vigilancia y cuatro guardias de Asalto.
Al llegar al polvorín asaltado pudieron confirmar la noticia y adquirieron detalles concretos de como y por quienes se había realizado el robo.
Diligentemente, sin pérdida de minuto, emprendieron la búsqueda de la camioneta en la que se transportaba la dinamita sustraída, y siguiendo las huellas dejadas por ella, llegaron los perseguidores al lugar de Elviña.
En este punto se vieron sorprendidos los agentes y guardias de Asalto, con que a un lado y a otro de una zanja abierta en el camino, se hallaban apostados varios sediciosos, que al llegar la autoridad rompieron fuego contra ella, arrojando sobre los agentes y guardias bombas de mano, a la vez que disparaban armas cortas.
Las escasas fuerzas repelieron la agresión, resultando muerto uno de los guardias de Asalto, llamado Sabino Fouce, natural de Monforte, que iba a contraer matrimonio dentro de próximos días.
Dos guardias más sufrieron también heridas, así como uno de los agentes de Vigilancia, don Félix Ortega Delgado y el mecánico del automóvil que los conducía, apellidado Mantiñán.
El ingeniero y un agente, que al comenzar la persecución habían venido a La Coruña, volvieron al lugar de la lucha en un automóvil, con más guardias de Asalto, trasladándose en este vehículo a la capital los que habían sido heridos y quedando en espera de la llegada de un camión, el de Asalto muerto en la refriega, acompañado de un compañero suyo, que había salido ileso.
Como el suceso ocurrió de madrugada, dada la oscuridad que había en aquel lugar, no se pudo reconocer a ninguno de los agresores.
Poco más tarde de lo referido, se detuvo en las proximidades del fielato de Monelos a un hombre, herido de gravedad, del que se sospecha que formaba parte del grupo que produjo la agresión.
Detenido, fue llevado a la Casa de Socorro, donde prestó declaración en la que trató de eludir toda responsabilidad, manifestando que al pasar casualmente por el lugar de la lucha, había sido sorprendido por los disparos, uno de los cuales le alcanzó.
La Iglesia de Elviña destruida por el fuego
La Coruña.- Las fuerzas de la Guardia civil, que acudieron al lugar de Elviña, al conocer la agresión, no pudieron practicar detenciones, por no encontrar a nadie sospechoso.
Continuaron hasta la iglesia que los sediciosos habían incendiado, destruyéndola por completo, pues de ella sólo quedan en pie los muros. Todo fue pasto de las llamas.
Rigurosas medidas de precaución
La Coruña.- Se sospecha de varios sujetos, como autores del ataque a la fuerza pública en Elviña, que ocasionaron la muerte de un guardia de Asalto y causaron otros heridos.
Las precauciones adoptadas por la autoridad esta noche en La Coruña son rigurosas, extremándose la vigilancia y las medidas de protección.
No se puede precisar cuando quedará terminado este estado de cosas.
Otro tiroteo.- Un anarquista herido gravemente
La Coruña.- Cerca de la fábrica de calzados Senra (preto da actual Estación de FF.CC. de San Cristobo) se entabló un tiroteo entre los guardias de Asalto y un grupo de sediciosos, que fueron sorprendidos celebrando una reunión clandestina.
Cayó herido de gravedad un conocido anarquista apellidado Longueira, a quien le atravesó una bala el pecho.
Un tiroteo más.- Un parado desde hace tiempo, con 1.300 pesetas en su poder.
La Coruña.- En la Ciudad Vieja hubo otro tiroteo.
En la madrugada última, en la Ciudad Vieja, en la carretera de San Amaro, fue detenido un sujeto que llevaba una escopeta.
Entre los muchos detenidos hay uno, que es obrero parado, sin trabajo desde hace bastante tiempo, el cual llevaba en su poder 1.300 pesetas, que no supo decir de dónde procedían.
Otros detalles de la revuelta
La Coruña.- A la entrada de la población resultó herida una mujer, que se dedicaba a coaccionar a las vendedoras de leche que acudían como de costumbre de las aldeas a las casas y mercados de la ciudad.
En Santa Margarita fue detenido uno que intentó detener un camión con guardias de Asalto, amenazando con una pistola.
En la calle de Juan Flórez fue sorprendido un sujeto en el momento que intentaba colocar una bomba en un transformador de energía eléctrica. Este desconocido hizo fuego contra los guardias, los cuales respondieron, disparando también, aunque al parecer sin consecuencias.
A la hora en que trasmitimos se monta un servicio de vigilancia intensísimo, para proteger los intereses y personas de los coruñeses pacíficos.

El Pueblo Gallego (Vigo) – 14 de diciembre de 1933
El movimiento revolucionario en La Coruña
En el día de ayer perdió intensidad y se va hacia la normalización de la vida.- Entierro del guardia de Asalto Sabino Fouce.- El Gobernador civil da un plazo, que termina hoy a las siete de la mañana, para la reintegración al trabajo o pérdida de puestos.- El correo detenido en Cambre por haber sido levantada la vía en largo trecho
El comercio abrió y circularon tranvías.- La eficaz cooperación del Crucero “Almirante Cervera”.
La Coruña.- Ayer miércoles abrió todo el comercio, aunque sin dependencia.
El mercado estuvo regularmente abastecido y los tranvías circularon dentro de la población, al igual que en los días anteriores de huelga, conducidos por guardias de Asalto y protegidos por marineros del crucero “Almirante Cervera”.
Este buque hizo funcionar durante la noche última sus reflectores, iluminando los lugares próximos a la capital, donde se presumía que podía haber grupos de sediciosos, auxiliando así, muy eficazmente a la fuerza pública.
Nuevamente se intenta colocar una bomba en un transformador
La Coruña.- De madrugada hubo un ligero tiroteo en la calle de Juan Flórez, pues por segunda vez se intentó colocar una bomba en el transformador allí existente.
Entierro del guardia de Asalto Sabino Fouce.- Imponente manifestación de duelo
La Coruña.- Ayer, a las once y media de la mañana, se verificó el entierro del guardia de Asalto Sabino Fouce, muerto en la noche pasada en Elviña, según comuniqué ayer.
El cadáver había sido depositado en el cuartel de los guardias de Asalto, en la calle de Juana de Vega, donde le velaron durante el día y la noche sus compañeros.
En el coche fúnebre se colocaron siete coronas, dedicadas al muerto por el Cuerpo de Asalto, sus compañeros de Sección, gobernador civil, Cuerpo de Vigilancia, Cuerpo de Seguridad y familiares de la víctima.
La presidencia del duelo la formaron, con las autoridades, el padre y hermano de Sabino Fouce, llegados de Monforte, donde residen y de donde era natural el guardia.
Ayer en un principio se decía que dicho guardia iba a contraer matrimonio en breve plazo, siendo así que ya estaba casado y su mujer próxima a dar a luz.
El paso de entierro, en el que figuraban representaciones de la Asociación patronal y diversos centros y entidades, fue presenciado en las calles del trayecto por una multitud imponente.
Al llegar a la necrópolis se desarrollo una triste escena, entre el padre y hermano de la víctima, que llorando se abrazaban, conmoviendo hondamente a todos los presentes.
La repulsa por este crimen es unánime, traduciéndose en términos enérgicos.
La comitiva fúnebre fue cerrada por una sección de guardias de Asalto, armados de tercerola.
A la hora del sepelio cerró todo el comercio, a instancias de la Patronal.
Estado de los heridos en la refriega de Elviña y otros
La Coruña.- Tanto los dos guardias de Asalto, como el agente de Vigilancia y el chófer, heridos en Elviña, continúan con alguna mejoría en sus heridas.
También continúa en el Hospital, Tomás Longueira, a quien atravesaron de un balazo los guardias, al ser sorprendida una reunión clandestina, de que ayer dimos cuenta. Su estado sigue siendo de gravedad.
Mejoró algo el otro herido, Bernardo González, empleado de la fábrica de tabacos, a quien hirieron en la carretera de Abegondo el primer día de huelga, cuando pretendió con un grupo de sediciosos, que el guardián de un depósito de gasolina les entregara la llave de aquel.
Elogio a un guardia de los sucesos de Elviña.- Plazo para reintegrarse al trabajo.- Garantías para los que así lo hagan.
La Coruña.- En la Hoja Oficial publicada ayer por el gobernador civil, se dedica un elogio al guardia Manuel Osorio Blanco, quien ahuyentó en Elviña a los pistoleros y quedó solo guardando el cadáver de su compañero, hasta la llegada de las fuerzas que lo recogieron.
En la misma Hoja se hace saber por el gobernador al personal en huelga, que si en el plazo de 24 horas, a contar de las siete de la mañana de ayer miércoles, no se reintegran al trabajo, será separado definitivamente de las plantillas y se sustituirá, con todo género de garantías para quienes ocupen nuevamente los puestos.
Un detenido en el castillo de San Antón, enfermo.
La Coruña.- Ayer tarde se trasladó al castillo de San Antón, el médico director de Sanidad Exterior, con objeto de reconocer a uno de los detenidos por la huelga, que al parecer se encuentra enfermo.
Ofrecimientos al gobernador civil
La Coruña.- Durante todo el día de ayer recibió el gobernador civil numerosas vivitas de significadas personas, que fueron a ofrecerle su cooperación para solventar el conflicto.
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La colla del puerto trabaja en la descarga.
La Coruña.- Por la mañana, los obreros de la colla del puerto trabajaron en la descarga del vapor “Aspe Mendi”.
Un grupo intentó coaccionarlos, lo que impidió la fuerza pública y la descarga continuó sin novedad alguna.
Una bomba en el túnel del Pasaje
La Coruña.- En el túnel de la línea del ferrocarril, en el Pasaje fue hallada una bomba de gran tamaño, que de estallar nadie podría suponer los destrozos que hubiera causado.
El artefacto es de forma cilíndrica y, como decimos, no llegó a explotar.
El Pueblo Gallego (Vigo) – 15 de diciembre de 1933
En La Coruña
La ciudad recobra su aspecto normal.- Paseo militar por las calles.- Algunos chispazos en la provincia, al parecer sin importancia.
Los dependientes de comercio entran al trabajo.- El mercado abastecido.- Sobró pan
La Coruña.- Ayer por la mañana entraron a trabajar los dependientes de comercio. Los camiones y camionetas de los almacenes trabajaron con toda normalidad.
En la fábrica de tabacos se trabajó también, aunque con menos personal que de ordinario.
Los comercios de la población abrieron sus puertas todos ellos, incluso los escaparates.
Los mercados estuvieron más abastecidos que otros días, y los tranvías circularon conducidos por guardias de Asalto, bajo la custodia de marineros del crucero “Almirante Cervera”.
Vigilancia, cacheos y detención de sospechosos.
La Coruña.- Durante la noche última no se registró en la población suceso alguno digno de ser mencionado.
Hubo la vigilancia extremada de estos últimos días. Por las calles circularon los guardias de Asalto y agentes de vigilancia, practicando cacheos a los transeúntes, y deteniendo a gentes sospechosas e indocumentadas.
Hay muchos detenidos, conocidos como significados sindicalistas y comunistas.
En las panaderías sobró pan y las vendedoras de leche vinieron de las aldeas como de costumbre.
Las tripulaciones de los pesqueros
La Coruña.- En las parejas de vapores pesqueros atracados a la dársena, se regaló parte del pescado que no podía mantenerse en hielo.
Hoy, viernes, se desenrolarán las tripulaciones pesqueras, en vista de que no pueden salir a la mar.
Llegada de fuerzas de Lugo.- Paseo militar
La Coruña.- Por la mañana llegaron dos compañías del Regimiento de Infantería 12, de guarnición en Lugo.
Las fuerzas de Infantería 8, Artillería e Intendencia, que guarnecen La Coruña, salieron en paseo militar por las calles de la ciudad, a las tres de la tarde, con bandas de música, tambores y cornetas.
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El alcalde de barrio de Elviña complicado en el suceso allí ocurido.
La Coruña.- Parece ser que el alcalde de barrio de Elviña, que se halla detenido, es uno de los individuos que incendiaron la iglesia de aquel lugar y de los que ayudaron a hacer la zanja ante la que fue muerto el guardia de Asalto Sabino Fouce.
Se recupera la dinamita robada.- Reunión clandestina
La Coruña.- Fue recuperada la dinamita robada en el polvorín de las obras del ferrocarril Santiago-La Coruña, cuyo hecho dió origen a la emboscada de Elviña.
Después de las nueve de la noche la población quedó desierta, ofreciendo las calles y plazas un triste aspecto.
Ayer, jueves, por la noche, fueron detenidos quince individuos que celebraban una reunión clandestina a inmediaciones del cementerio.
Por la tarde hubo función de cine y varietés en el Teatro Rosalía Castro.
Una bomba.- Se tirotea a un tren resultando heridos el maquinista y el fogonero.
La Coruña.- A las ocho y media estalló una bomba hacia la torre de Hércules.
El tren corto que sale de esta ciudad a las siete de la tarde fue tiroteado entre las estaciones de Cambre y Betanzos.
Resultaron heridos el maquinista y el fogonero.
Ante a falta de novas sobre a insurrección en Ourense, o xornal La Región, no exemplar do 12 de decembro de 1933, publica informacións sobre o acontecido na Coruña e Ferrol:
La Región (Ourense) – 12 de decembro de 1933
Coruña, 11
En la madrugada de ayer un grupo de cincuenta sujetos, intentó asaltar el depósito de gasolina que se encuentra a 15 kilómetros de esta ciudad.
Acudieron fuerzas de Asalto
Estos fueron tiroteados.
Los de Asalto contestaron en igual forma.
Resultó herido un extremista, a quien se le ocupó una pistola de las que fueron robadas en la fábrica de tabacos hace días.
Fue detenido el Comité de Huelga.
El Ferrol, 11
Ha salido para Oviedo el equipo de electricistas de la Armada.
Un crucero está preparado para salir al primer aviso.
Han ingresado en Prisiones militares varios paisanos complicados en la sublevación de Tuy.
Os episodios revolucionarios na cidade da Coruña durante os primeiros días de decembro de 1933 son tamén recollidos polo xornal agrarista de Ourense, La Zarpa:
La Zarpa (Ourense) – 15 de decembro de 1933
La situación en La Coruña
Madrid, 15.- Las últimas noticias que se reciben de La Coruña dicen que la situación en la capital gallega es la misma que días anteriores.
Hoy, un grupo de revolucionarios irrumpió en la finca del ex ministro don Santiago Casares Quiroga, prendiéndole fuego a la casa.
La oportuna intervención de la fuerza pública pudo dominar el incendio, que no produjo daños de importancia.

Referencias:
“La CNT contra la república: la insurrección revolucionaria de diciembre de 1933”. Roberto Villa García. Revista Historia y Política, nº25, Madrid, enero-junio (2011)
“La FAI en Galicia”. Eliseo Fernández. Germinal: revista de estudios libertarios, nº3, abril (2007)
“El insurreccionalismo anarquista durante la II República”. Ángel Herrerín López. Bulletin d’Histoire Contemporaine de l’Espagne, nº51 (2017)
Prensa histórica:
- El Ideal Gallego (A Coruña): 8, 17, 19 e 21 de decembro de 1933
- La Voz de Galicia (A Coruña): 17, 19, 20 e 21 de decembro de 1933
- El Correo Gallego (Ferrol): 10, 13 e 15 de decembro de 1933
- El Pueblo Gallego (Vigo): 10, 12, 13, 14 e 15 de decembro de 1933
- La Región (Ourense): 12 de decembro de 1933
- La Zarpa (Ourense): 15 de decembro de 1933
- En Galiciana – Biblioteca Dixital de Galicia – Hemeroteca (Xunta de Galicia)
- En Biblioteca Virtual de Prensa Histórica (Ministerio de Cultura y Deporte)
- En Hemeroteca Digital – Biblioteca Nacional de España








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