A influencia do anarcosindicalismo en vilas e pobos das comarcas máis próximas á cidade da Coruña fixo que o movemento revolucionario de decembro de 1933 se fixera sentir tamén con forza nas zonas limítrofes á cidade, especialmente en Oleiros.
Seguindo de novo a El Ideal Gallego, nos seus exemplares do 17 ao 21 de decembro de 1933, atopamos este relatorio de feitos:

El Ideal Gallego, 17 de diciembre de 1933
Día 9
Tiroteo en San Pedro de Nós.- Un herido.
En San Pedro de Nós, unos 25 individuos, pistola en mano, intentan apoderarse de un depósito de gasolina. Acude la fuerza pública de La Coruña y se entabla un tiroteo del que resulta herido Bernardo González González, vecino de Ponte da Pedra y empleado de la Fábrica de Tabacos. Se le ocupan municiones de pistola Astra. Al amanecer es hallada durante un reconocimiento practicado en el lugar del suceso una pistola de dicha marca. El arma es una de las siete sustraídas días antes de la Fábrica.
La fuerza pública cachea a todos los transeuntes.
Día 10
En El Burgo varios individuos pretenden que un empleado ferroviario cambie la aguja de un tren procedente de Ferrol para que lo envíe a una vía muerta sobre unos escombros. El empleado pide auxilio a gritos y los coaccionadores huyen.
Día 14
A la caída de la tarde, se sabe que algo ocurre en Oleiros.
Día 15
Llegan unos sesenta detenidos de Cambre, Oleiros y Sada. Entre ellos figura el juez municipal de Oleiros. La Guardia civil practica en Alvedro varias detenciones; con tal motivo se hacen algunos disparos. A las seis de la tarde se intenta una reunión clandestina en Eirís. Llega un camión con guardias de Asalto, y trae detenidos a doce individuos.
También en el lugar de la Silva se practican detenciones. De Corcubión llegan siete presos.
Se afirma que en un bosque de Oleiros apareció el cadáver de un hombre. No se confirma la noticia.
El Día de ayer (Día 16)
Se acentúa la nota de normalidad.
Circulan no sólo los tranvías de la ciudad, sino los de la línea de Sada, si bien este último servicio se interrumpe al acercarse la noche.
De xeito destacado, o suceso da tentativa de asalto ao cuartel da Guardia Civil en Oleiros resulta o feito máis salientable e amosa a forza das organizacións libertarias na zona:
Intento de asalto al cuartelillo de Oleiros
La tarde del 13 supo la Guardia civil del puesto de Oleiros que había sido cortada la carretera de Montrove. Acudieron tres números con objeto de averiguar lo sucedido, y en efecto encontraron a poca distancia que se había hecho una zanja y atravesado varios postes.
Empezaron los guardias a separar los obstáculos y desde unas malezas próximas fueron hostilizados.
Mientras tanto, un grupo de hombres se había presentado ante el cuartelillo de la Guardia civil, pidiendo a las mujeres que entregasen las armas que allí hubiese. Avisado el cabo comandante del puesto y el guardia, requirieron sus armas y dieron a la intimación la única respuesta adecuada.
Los revoltosos parapetados en tapias lanzaron bombas de mano contra el cuartel e hicieron disparos de escopeta. Así lograron herir al cabo y al guardia; pero no lograron apoderarse del edificio.
Los tres guardias que se hallaban fuera, al oir el tiroteo acudieron rápidamente. Su intervención fue decisiva. Los asaltantes huyeron y algunos quedaron detenidos.
Se supo en la capital lo que pasaba en Oleiros y con toda rapidez fueron enviadas fuerzas de asalto y de la Guardia civil.
Trabajaron denodadamente los refuerzos en unión de los heroicos guardias de Oleiros y practicaron algunas detenciones más. Interrogados los detenidos, se conoció el hilo de la trama. Los comprometidos y armados eran unos 120 individuos que se proponían proclamar el comunismo libertario. Se reunían ordinariamente al amanecer en determinado bosque de aquellas cercanías y tomaban acuerdos relacionados con el movimiento.
En posesión la policía de los precedentes datos y sabiendo nombres y apellidos de los comprometidos, detuvo rápidamente a casi todos.
Este servicio fue especialmente penoso para los guardias que en él tomaron parte. Al llegar a la ciudad venían cubiertos de barro y con los uniformes destrozados por las desgarraduras de zarzales y tojos. Los de asalto fueron enviados a prestar servicio. Uno de ellos que se había lesionado al caer, fue requerido para que marchara a curarse. Se negó a abandonar la peligrosa guardia que se le había confiado. En esta ocasión como durante todo el movimiento, la moral de la fuerza excelente.
Tamén son habituais os intentos de cortar as líneas férreas antes da entrada e saída da cidade onde é de supoñer que a vixilancia policial sería máis intensa:
Una bomba interrumpe durante dos horas el tráfico ferroviario
Al anochecer del 13 se produjo una formidable explosión en el kilómetro 536,300 de la línea del ferrocarril, esto es entre Cambre y Abegondo. Un trozo de vía quedó destrozado.
Al conocerse en La Coruña el suceso, salió un tren de socorro con personal y material, que inmediatamente procedió a reparar la avería. Al cabo de hora y media quedó expedita la circulación siguiendo viaje el expreso. Por esta causa el tren correo llegó con dos horas de retraso.
La Guardia civil de Sigrás acudió enseguida al lugar donde había hecho explosión la bomba, y fruto de sus trabajos fue la detención de dos individuos como supuestos autores o por lo menos complicados en el hecho.
Tamén na vila de Betanzos atopamos novas da participación confederal no movemento de insurrección daquelas datas, no mesmo exemplar de El Ideal Gallego:
Betanzos
A partir de las doce de la noche del día 13, por acuerdo del Sindicato de Oficios Varios, se planteó la huelga general. Recorrieron los establecimientos públicos individuos afectos al mismo, invitando al paro. Los dependientes de cafés y bares abandonaron el trabajo, sirviendo al público los propietarios y sus familiares. No obstante el comercio abrió sus puertas como de costumbre, sin que ocurrieran incidentes.
Esta tarde, un grupo de más de cuarenta individuos fue disuelto por la Guardia civil. Nadie ofreció resistencia, confirmando el espectáculo la impresión de que no ocurrirá nada desagradable.
Se reciben noticias en centros oficiales de que se intenta asaltar hoy el cuartel de la Guardia civil de Oleiros.
A nova morte do obreiro ferroviario e destacado militante obreiro anarcosindicalista, Francisco Llerena (tamén aparece como Llarena) durante o asalto ao Cuartel da Guardia civil atopámolo no xornal El Ideal Gallego desas datas:
El Ideal Gallego (A Coruña) – 19 de diciembre de 1933
Aparece en Oleiros el cadáver de un revolucionario
Había tomado parte en el Asalto al cuartel de la Guardia civil
En las primeras horas de la mañana del domingo, día 17, fue encontrado en una huerta de Oleiros el cadáver de Francisco Llerena Quesada, caracterizado revolucionario y muy significado en la organización obrera y exdelegado del Comité Regional.
El referido Llerena había tomado parte activa en el intento de asalto al cuartel de la Guardia civil de Oleiros.
Presentaba una herida de bala en el pecho que le atravesaba el pulmón y una herida, también de bala, en la muñeca.
El cadáver fue hallado en estado de descomposición.
Se le encontraron en las ropas cuatro cajas de cápsulas, 150 pesetas y dos fotografías: una de dos niños y otra de un niño.
A principios del mes actual, Francisco Llerena mandó a su esposa y a sus dos hijas para Valladolid.
No outro xornal coruñés, La Voz de Galicia, tamén se recollen novas do acontecido na comarca coruñesa, especialmente os sucesos de Oleiros:
La Voz de Galicia (A Coruña), 17 de decembro de 1933
Sábado 10
El suceso de San Pedro de Nos
De madrugada se recibió en el Gobierno civil y en la Comisaría de Policía un aviso de San Pedro de Nós. Pedía auxilio el guarda de un surtidor de gasolina que allí existe, frente al lugar donde bifurcan las carreteras y pasan los tranvías. Decía que unos sujetos le atracaban con pistolas, queriendo apoderarse de aquel combustible. El los entretuvo dándoles algún bidón, mientras se reclamaba socorro.
Salió para San Pedro en un autocar el teniente de Asalto don Tomás Pérez Remede con el sargento señor Abuín y 15 guardias. Los agresores al advertir la llegada, huyeron, protegidos por la oscuridad, pero haciéndose fuertes contra una casa, dispararon repetidamente contra los guardias, que repelieron de igual modo la agresión.
La casa fue rodeada. Desde una ventana dispararon inesperadamente; pero se supo luego que sólo había sido con ánimo de defensa, desconociendo quiénes eran los que tiroteaban y golpeaban la puerta de la vivienda. El vecino de ésta don Bernardo Novás, propietario, de 52 años, dió todo género de explicaciones. Quien disparó ignorando que estuviesen los guardias, fue su hijo -que también se presentó, entregando una pistola. Es fiscal municipal de Oleiros y ni de uno ni de otro caben suposiciones malévolas.
Reconocidos los alrededores de la finca, puesto que se oían lamentos, se encontró tendido con un balazo en el muslo izquierdo y rotura del fémur, al obrero de la Fábrica de Tabacos de La Coruña, Bernardo González, de 27 años. Se le trajo en un auto al Hospital.
Tenía en los bolsillos un cargador con balas del calibre del seis y medio. La herida corresponde a un proyectil del mismo calibre, muy distinto del de las pistolas de los agentes.
La que pudiera haber usado el González no se le encontró. Se cree que sea una de las siete robadas días antes de la huelga en la citada fábrica. El herido, que no explica, al parecer, satisfactoriamente su intervención en el suceso, sigue hospitalizado.
Lunes 11
Se supo en la ciudad que unos desconocidos habían intentado obligar al guardagujas de la estación de El Burgo a que variase la dirección, para que el tren que iba de La Coruña a Ferrol descarrilase. Gritó el guarda y acudió la Guardia civil, que ahuyentó a tiros a los revoltosos.
Miércoles, 13
Atentado en la vía férrea
Entre Cambre y Abegondo, en el kilómetro 536 de la vía férrea a Madrid estalló una bomba en una tajea. Como consecuencia de la trepidación quedó removida la línea en una extensión de 170 metros.
Al acontecer el hecho tenían que cruzar por aquel lugar el tren expreso ascendente. Claro es que salió primero de la estación de La Coruña un tren de socorro con personal técnico y obrero. Vueltos a su sitio, siquiera fuese provisionalmente, traviesas y carriles, se pudo dar paso al citado tren, que había hecho alto en la estación de Cambre y después al tren correo descendente.
El jueves se trabajó todavía en la línea consolidando la reparación.
Bien pudo haber acaecido un trágico suceso.
Los sucesos de Oleiros
Movimiento sedicioso.- Un cabo y un guardia civil herido
A eso de las once de la mañana del día 13, ocurrieron en el vecino pueblo de Oleiros sucesos de cierta gravedad, de los que no se tuvo noticia en La Coruña hasta bastante después, a consecuencia de estar interrumpida la comunicación con aquel lugar.
Nutridos grupos de paisanos, casi todos forasteros, llegados de otros puntos, en número próximo al centenar, intentaron un ataque a la Casa Cuartel de la Guardia civil y al Ayuntamiento. En el cuartel tienen su residencia habitualmente cinco guardias con sus familias; pero estos días había sido reforzado el servicio con dos números más.
En el momento de iniciarse el ataque eran cuatro los agentes de la autoridad que se encontraban en la casa, ya que los tres restantes habían salido en recorrido de vigilancia.
Los grupos rebeldes, armados con revólveres y pistolas, palos, picas, instrumentos de labranza y algunas bombas de mano, llevando al frente una bandera roja, trataron de poner sitio a la Casa Cuartel, dando algunos gritos subversivos.
Los guardias que se encontraban en la casa, tras de tranquilizar a sus alarmados familiares, entre los que se encontraba alguna pobre mujer enferma, apercibiéronse a repeler la agresión, bajo el mando del cabo Benito Recio, hombre decidido y valeroso.
Se sostuvo un fuerte tiroteo, en el que el citado cabo y el guardia Julián García, resultaron heridos de metralla, aunque no gravemente.
Durante el curso de los sucesos, regresaron los otros tres civiles que iban de vigilancia -a los que se intentó detener en su camino, sin lograrlo- los cuales se dispusieron a auxiliar a sus compañeros, consiguiéndolo unos y otros en acción combinada, no sin bastantes esfuerzos.
Los rebeldes habían penetrado en las casas requisando armas, abrieron zanjas en la carretera, para impedir el paso de vehículos y derribaron diversos postes, privando a Oleiros de los servicios de telégrafo, teléfono y luz.
A pesar de haber sido rechazada la agresión, el ambiente de hostilidad persistió, temiéndose la reproducción de los sucesos, en los que no se sabe si han tenido influencia algunos de los centros que con diversos nombres y carácter no bien definido existen por la comarca.
Desde luego se supone que entre los insurgentes hay algunos heridos.
Al tenerse noticia en la capital de lo sucedido, enviáronse dos autocars, uno de ellos con fuerzas de Asalto y otro con Guardia civil, que dirigiéndose a Oleiros, unos por el Burgo y otros por Montrove, realizaron una especie de movimiento envolvente.
Los rebeldes huyeron a los montes contiguos al advertir la llegada de refuerzos, diseminándose en distintas direcciones.
Las fuerzas permanecieron allí hasta la mañana siguiente, estendiendo su acción por los pueblos del contorno -Sada inclusive- y practicando bastantes detenciones de gentes que fueron traídas a la ciudad y en quienes recaen sospechas de participación o de complicidad en los hechos.
En sus investigaciones tropezaron con el natural retraimiento del vecindario.
Para sus exploraciones nocturnas se auxiliaron las fuerzas con cohetes luminosos, cooperando a esta labor los reflectores del crucero “Almirante Cervera”.
Un explosivo
También en la vecina villa de Sada se produjeron el miércoles a la caída de la tarde algunos sucesos.
Los insurgentes colocaron un petardo en un transformador de energía eléctrica, en el que se produjeron desperfectos, quedando semiderribado. El transformador estaba emplazado a orillas del mar, y algunos grupos completaron luego la tarea destructora, parece que arrojándolo al agua.
Jueves 14
Refuerzos militares.
Llegaron parejas de la Guardia civil en autobuses, traídas de otras localidades. También destacadas del regimiento de Infantería que guarnece Lugo llegaron fuerzas de fusileros y de ametralladoras.
Batidas y rastros
De Oleiros, Montrove, Celas de Peiro, Sada y otros muchos parajes de las inmediaciones siguieron llegando detenidos. Se dan batidas en algunos montes donde se juzga que hay sospechosos ocultos. Parece que se encontraron rastros de sangre y se habla de que hay bastantes heridos que no se presentaron en los hospitales.
También en la capital se hicieron bastantes detenciones.
Jueves 14
Agresión a un tren.- Dos heridos
El tren corto de Lugo número 2402 que sale de La Coruña a las 5,45 de la tarde fue objeto de un atentado.
Al llegar al kilómetro 534 entre Guísamo y Abegondo unos desconocidos hicieron fuego desde unas trincheras contra la máquina. Un bárbaro atentado.
Resultaron heridos el maquinista don Francisco Ferrer Español, de un balazo con orificio de entrada y salida en una pierna, y el fogonero, José Rodrigo Baquero, de una perdigonada por tiro de escopeta en ambas piernas.
El interventor del citado tren Alfonso Martín Ramos impuso serenidad a los viajeros que se tumbaron en el suelo de los coches y animó con el conductor don Manuel Losada a los funcionarios heridos para que prosiguiesen la ruta. La pareja de civiles que daba escolta al tren trató de repeler la agresión pero no vió a nadie.
En Betanzos fueron asistidos provisionalmente los heridos por el practicante municipal brigantino y el citado interventor. Luego se les hizo volver a La Coruña en el tren correo y en una ambulancia, a la que acompañó el médico de la Compañía del Norte señor Berdiñas, se les transportó a la Casa de Socorro del Hospital donde se les practicó la cura de urgencia.
Marcharon al día siguiente a Monforte donde están casados y tienen sus domicilios.
Viernes 15
Reconocimientos y paseos.- Hacia el final
El Ejército coadyuvó aquí en todo momento a cuanto se hizo. Por la mañana, un centenar de guardias civiles, en varios camiones, salieron a realizar un reconocimiento detenido por los alrededores de la capital, recorriendo diversas carreteras, hasta Carballo, por una parte; hasta Carral, por otra; hasta Betanzos, Sada, Oleiros, Montrove y Cambre. Se detuvieron las fuerzas en distintos puntos del trayecto respectivo, contribuyendo con su presencia a dar sensación de autoridad y tranquilidad a los vecindarios que acogían con simpatía la presencia de las fuerzas.
La Voz de Galicia (A Coruña) – 19 de decembro de 1933
Una víctima de los sucesos de Oleiros.- Hallazgo de un cadáver.
El propietario y vecino de Castelo de Abaixo, Oleiros, don Antonio Vilar, al reconocer el domingo por la mañana una alambrada con la que tiene cerrada la huerta de su finca, para cerciorarse de si había sufrido desperfectos, encontró tendido en el suelo, hacia el fondo, a un hombre desconocido, al parecer cadáver.
Avisó a la Guardia civil del puesto y ésta lo hizo al Juzgado militar de La Coruña, el cual no tardó en constituirse en el lugar del suceso con un médico. Se trataba de un cadáver, con efecto. De una víctima de los últimos e inesperados sucesos que en Oleiros se desarrollaron.
Presentaba un balazo de mauser. Le penetró el proyectil por la espalda, perforando el pulmón y fracturando una clavícula, según se vió luego en la autopsia.
En una ambulancia fue traído el muerto al depósito del Hospital militar.
La casa del señor Vilar está en las inmediaciones del cuartel de la Guardia civil de Oleiros, que fue atacado días atrás. Según dictamen facultativo, de entonces data el fallecimiento.
En las ropas que vestía el muerto se le encontraron cuatro cajas de proyectiles de pistola y algunos cargadores, así como algunos documentos y retratos.
Se vino en conocimiento de que el fallecido era Francisco Llerena Quesada, empleado como mozo en las oficinas de tráfico en la estación del ferrocarril del Norte, en la Coruña. Tenía treinta y cinco años, estaba casado, y deja dos hijas, de cuatro y seis años de edad.
Días antes de que estallase el movimiento revolucionario Llerena había mandado marchar a Valladolid, para que residiesen en el domicilio de su padre, también obrero ferroviario en la capital castellana, a la esposa y a los hijos, buscando paera ello una excusa cualquiera. Quiso alejarlas del peligro. La joven, hoy viuda, es huérfana de padres.
Los retratos que el alucinado y desdichado Llerena guardaba en un bolsillo, eran los de sus hijas.
Ayer recibió sepultura.

Tamén o xornal ferrolano El Correo Gallego recolle nas súas páxinas daquelas datas, novas sobre os sucesos nas vilas e pobos dos arredores da cidade coruñesa:
El Correo Gallego (Ferrol) – 13 de diciembre de 1933
Elementos rebeldes intentaron abrir el surtidor de gasolina en San Pedro de Nós e interceptaron la comunicación telefónica con el Burgo y El Carballo. Hubo un pequeño tiroteo, recogiéndose algunas armas y practicándose detenciones.
Entre las estaciones de Cambre y Abegondo, en un puente, fueron colocados un petardo y una piedra grande. El petardo explotó antes de pasar el tren. La piedra fue vista por el maquinista.
No hubo daños, y el tren llegó con un retraso de veinticinco minutos.
El Correo Gallego (Ferrol) – 15 de diciembre de 1933
Otro atentado salvaje
El tren Coruña-Lugo-Ferrol tiroteado entre las estaciones de Abegondo y Guísamo
El tren corto a Lugo, con bifurcación para El Ferrol en la estación de Betanzos Norte, fue ayer tiroteado entre Abegondo y Guísamo, resultando heridos el maquinista y el fogonero que fueron curados de primera intención en la expresada estación de Betanzos y trasladados seguidamente a La Coruña para ser allí hospitalizados.
Los malhechores dispararon desde la espesura no pudiendo ser vistos por esta circunstancia y por ser ya noche al ocurrir el suceso.
Los viajeros no sufrieron novedad ni se percataron de que habían sido heridos los fieles servidores del tren que, a pesar de sus heridas, siguieron valerosamente en sus puestos, acelerando la marcha del convoy hasta Betanzos en donde se presentaron para ser curadas de primera intención, apreciándosele al maquinista heridas de gravedad y menos graves al fogonero.
Fueron relevados y el tren dividido siguió parte para Lugo con el nuevo personal, y parte para nuestra ciudad con el natural susto de los viajeros.
Las descargas hechas al tren fueron dos, pues también fue tiroteado el furgón de cola, lo cual hace presumir que el atentado iba directamente contra el personal del ferrocarril, sin duda como venganza y por no haber secundado éste el movimiento revolucionario.
El tren de Ferrol hizo previsoramente el viaje entre las dos estaciones de Betanzos con las luces apagadas.
El Correo Gallego (Ferrol) – 15 de decembro de 1933
Se intentó un asalto al guartel de la Guardia civil en Oleiros, pero el Benemérito Instituto supo defenderse con tal acierto y arrojo que la pretensión se vió frustrada de un modo completo, cayendo en poder de la fuerza pública un buen número de revoltosos, que se hallan a disposición de la autoridad. Sólo hay que lamentar ligeras heridas en dos guardias.
El vecindario se vió asistido por la fuerza pública y se fortaleció el ánimo de aquellas gentes, un poco atemorizadas por las funestas propagandas.
Como consecuencia de este hecho cayeron en poder de la Policía importantes elementos perturbadores de los alrededores de la capital, lo cual ha constituído uno de los servicios más importantes realizados hasta el momento presente.
Por la tarde se realizó en la línea del ferrocarril, y en un punto cercano a la estación de Cambre, un nuevo atentado. Se levantaron unos trozos de vía con ánimo, sin duda, de producir una catástrofe ferroviaria. Una nueva muestra de furor de los revolucionarios, que tantas lágrimas y sangre ha costado estos días en otros lugares de España.
El criminal intento se evitó por fortuna, y hora y media después era reparada la línea, pudiendo transcurrir por ella los trenes sin que se hubiese producido más que el retraso consiguiente en los primeros convoyes que por aquella estación intentaban pasar.
Este es el resumen de lo ocurrido en esta capital y cercanías en el día de ayer. Un nuevo fracaso para los perturbadores del orden, para los enemigos de la sociedad, y un triunfo rotundo y definitivo de la ciudadanía y de las fuerzas de vigilancia encargadas de su custodia, que ayer fueron objeto de un homenaje muy merecido en el solemne y triste acto de la conducción al cementerio de uno de sus miembros más modestos.
Una nueva prueba -por si fueran pocas las que estos días han aparecido en la Prensa- de los fieros instintos de las organizaciones causantes de la perturbación que todos padecemos y que para consuelo de todos no ha tenido ni la más insignificante consecuencia que lamentar.
Y una demostración elocuente de que el levantamiento del campo que se ha pretendido en los alrededores de la capital, es una de tantas dolorosas y tristes utopías, que en vez de levantar la producción agrícola y ganadera, tan esenciales para nuestra vida, le ocasionarán crisis como la actual, que no se remedia con perturbaciones sociales, y si solamente con el concurso y esfuerzo de todos los buenos ciudadanos.
Después de los sucesos de Oleiros, nada de particular desde entonces ocurrió.
Sigue internada en el monte una importante partida de facciosos a los que tiene rodeados la Benemérita y fuerzas de Asalto, y se cree que de un momento a otro serán capturados.
La situación actual
Actuación de la Benemérita
Durante los pasados días, la fuerza de la Benemérita de Jubia, Puentedeume, Miño, Betanzos y Sada, actuó en diversos puntos de la circunscripción, logrando descubrir y detener a los autores de un robo de varias cajas de dinamita, detonadores y cerca de mil metros de mecha. Parece que dichos sujetos son también los que a primeros del mes intentaron asaltar un polvorín en Betanzos. También por la referida fuerza fueron ocupadas diversas armas, bombas de varios tamaños, y cajas de dinamita sustraídas de las obras del río Tambre (Villamateo). Se detuvo también al chófer que condujo los explosivos en el coche y fue puesto a disposición de la autoridad judicial.
En los alrededores de Miño, la Guardia civil sofocó un intento de manifestación tumultuaria y logró igualmente evitar el intento de asalto a la cárcel de Puentedeume.
Gracias a la actuación enérgica y benemérita de la Guardia civil, quedó restablecida la tranquilidad pública en aquellos lugares.
Bien de la Patria merecen la Guardia civil, los agentes todos de la la autoridad, y las tropas de mar y tierra, los más firmes sostenes de la tranquilidad pública y de la paz.
Como temos visto na entrada anterior, o xornal vigués El Pueblo Gallego sí conseguiu saír do prelo naquelas xornadas revolucionarias e nas páxinas dos seus exemplares daquelas datas recolle tamén os feitos acontecidos nos pobos e vilas dos arredores da cidade coruñesa:
El Pueblo Gallego (Vigo) – 12 de diciembre de 1933
En la noche del sábado (9 de decembro de 1933), un grupo de unos 25 individuos, pistola en mano, llegó a la carretera de San Pedro de Nos, donde bifurca esta con la de Abegondo, y exigió al guardián de un depósito de gasolina allí situado, que les entregara la llave del mismo. El guardián se negó a entregarla y los pistoleros le amenazaron con matarlo, no accediendo aún así a entregar la llave. Marcháronse los individuos, diciendo que volverían y que pensara bien en la conveniencia de dejarles la citada llave.
Cuando se hubieron alejado, el guardián telefoneo a La Coruña pidiendo auxilio y salió para aquel lugar un camión de guardias de Asalto mandados por un teniente.
El camión fue en busca de los pistoleros a los que encontró en la carretera de Abegondo. Al ver el vehículo, los pistoleros hicieron fuego contra los guardias y éstos se apearon del coche contestando a la agresión.
A los pocos momentos se oyeron los gritos de auxilio de un hombre y con precauciones llegaron los guardias al sitio de donde partían, encontrando a uno de los pistoleros tirado en la carretera y con una herida de bala, sin salida, en una pierna, al parecer grave.
En el camión de los guardias lo trajeron a La Coruña e ingresó en la Casa de Socorro.
Al ser registrado se le ocupó una caja de cápsulas. Preguntado por la pistola dijo que la había dejado en el sitio donde fue hallado herido y en las primeras horas de la mañana del domingo fueron allá unos guardias y encontraron el arma. Esta resultó ser de las robadas hace unas noches en la fábrica de tabacos. El herido y propietario del arma dijo llamarse Bernardo González González, de 27 años, soltero y empleado de dicha fábrica.
—
A inmediaciones de la estación de El Burgo varios individuos intentaron saltar la aguja, para hacer saltar al tren expreso, lo que se pudo evitar con oportunidad.
Los teatros y cines no dieron función en esta población.
El domingo, entre las estaciones de Cambre y Abegondo, fueron colocadas una bomba y piedras de gran tamaño, en un punte de la vía férrea, la bomba llegó a hacer explosión antes de pasar el tren, pero sin consecuencias, pudiendo evitarse a tiempo un accidente. Dicho tren llegó a La Coruña con cinco horas de retraso debido a una detención en Veguellina (León), por haber sido cortada la vía.
El Pueblo Gallego (Vigo) – 14 de decembro de 1933
No hubo asalto al Ayuntamiento de Oleiros
La Coruña.- Circuló por la población el rumor de que un grupo de sediciosos había asaltado el Ayuntamiento de Oleiros, cerca de Sada.
Salieron para dicho punto fuerzas de la Guardia civil, que no comprobaron el asalto mencionado.
Sin embargo hicieron varias detenciones, después de un ligero tiroteo.
La vía cortada en Cambre
La Coruña.- En Cambre fueron cortados 17 metros de la vía férrea, por cuya causa está detenido en aquel lugar el tren correo de Madrid, sin poder continuar camino a La Coruña.
Salió para el indicado sitio una brigada de obreros, con objeto de reparar la línea.
El Pueblo Gallego (Vigo) – 15 de diciembre de 1933
De los sucesos en Oleiros.- Tiroreo en Cambre.
La Coruña.- Se sabe que en los sucesos ocurridos anteanoche en Oleiros, entre los sediciosos y la fuerza pública, resultaron heridos dos guardias civiles, aunque de poca importancia.
Ayer por la mañana hubo un tiroteo entre los revoltosos y la Guardia civil, sin consecuencias.
Una bomba.- Se tirotea a un tren resultando heridos el maquinista y el fogonero.
La Coruña.- A las ocho y media estalló una bomba hacia la torre de Hércules.
El tren corto que sale de esta ciudad a las siete de la tarde fue tiroteado entre las estaciones de Cambre y Betanzos.
Resultaron heridos el maquinista y el fogonero.
Mesmo no xornal ourensán de corte agrarista La Zarpa recollénse as novas do acontecido en Oleiros:
La Zarpa (Ourense) – 15 de decembro de 1933
En Oleiros, en un choque con la fuerza pública resultan varios heridos
En La Coruña, un grupo de revolucionarios intenta incendiar la casa del Sr. Casares Quiroga
El Comunismo libertario
Madrid, 15.- Comunican de La Coruña que grupos de revoltosos penetraron en el pueblo de Oleiros y dirigiéndose al cuartel de la Guardia civil, donde solamente se hallaban dos guardias, lo asaltaron, colocando en el balcón principal de la casa la bandera anarquista.
Luego marcharon por las calles del pueblo proclamando el comunismo libertario.
El gobernador civil ordenó la inmediata salida de fuerzas para el lugar de estos sucesos.
Al llegar estas fuerzas a Oleiros, se produjo un violento choque, resultando varias personas heridas, entre ellas un guardia civil.
No se tienen más noticias de estos sucesos.
Según noticias particulares la situación está dominada en aquel punto.
Nese mesmo xornal, tamén se recollen informacións doutros feitos durante as xornadas revolucionarias nos arredores da cidade da Coruña:
La Zarpa (Ourense) – 15 de decembro de 1933
Atentado contra un tren en La Coruña
Madrid, 15.- Esta tarde, cuando un tren se dirigía a La Coruña, en el trayecto comprendido entre Betanzos y aquella capital, un grupo de extremistas hicieron numerosos disparos contra el convoy.
El bárcaro atentado produjo la consiguiente alarma entre los viajeros, pues las rompieron los cristales de los vagones.
Según parece, solamente resultaron heridos, aunque de fortuna leves, el maquinista y el fogonero del tren.
Esta noticia no ha tenido confirmación en los Centros oficiales.

Referencias:
“La CNT contra la república: la insurrección revolucionaria de diciembre de 1933”. Roberto Villa García. Revista Historia y Política, nº25, Madrid, enero-junio (2011)
“La FAI en Galicia”. Eliseo Fernández. Germinal: revista de estudios libertarios, nº3, abril (2007)
“El insurreccionalismo anarquista durante la II República”. Ángel Herrerín López. Bulletin d’Histoire Contemporaine de l’Espagne, nº51 (2017)
“Asociacionismo e Movemento Obreiro en Oleiros (1900-1936)”. Carlos Pereira Martínez. Editorial Trifolium. Iñás-Oleiros (2002)
Prensa histórica:
- El Ideal Gallego (A Coruña): 17 e 19 de decembro de 1933
- La Voz de Galicia (A Coruña): 17 e 19 de decembro de 1933
- El Correo Gallego (Ferrol): 13 e 15 de decembro de 1933
- El Pueblo Gallego (Vigo): 12, 14 e 15 de decembro de 1933
- La Zarpa (Ourense): 15 de decembro de 1933
- En Galiciana – Biblioteca Dixital de Galicia – Hemeroteca (Xunta de Galicia)
- En Biblioteca Virtual de Prensa Histórica (Ministerio de Cultura y Deporte)
- En Hemeroteca Digital – Biblioteca Nacional de España








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