Neste 8 de marzo de 2024, Día da Muller Traballadora, escollemos un artigo da compañeira Amparo Poch y Gascón, publicado no número 3 da revista Mujeres Libres, de xullo de 1936, titulado “Elogio del Amor Libre”.
Amparo Poch y Gascón foi unha das impulsoras da organización homónima “Mujeres Libres”, membro do equipo que conformaba o comité de redacción da revista e colaboradora habitual da publicación.

Todos os exemplares da revista Mujeres Libres poden tamén consultarse no microsite Frente y retaguardia: mujeres en la Guerra Civil, do Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Salientamos aquí algúns parágrafos do artigo:
Plegaria del Amor Libre
Dice así:
I. Toma el pétalo fresco y jugoso ; toma la pulpa dulce de la fruta en sazón ; toma la senda blanquecina bajo el sol poniente, la colina de oro, el roble, y la fuente a la sombra. Toma mis labios y mis dientes donde juegan las risas como hilos de agua, y los hilos agua como risas.
II. Yo no tengo Casa. Tengo, sí, un techo amable para resguardarte de la lluvia y un lecho para que descanses y me hables de amor. Pero no tengo Casa. ¡No quiero! No quiero la insaciable ventosa que ahila el Pensamiento, absorbe la Voluntad, mata el Ensueño, rompe la dulce línea de la Paz y el Amor. Yo no tengo Casa. Quiero amar en el anchuroso «más allá» que no cierra ningún muro ni limita ningún egoísmo.
III. Mi corazón es una rosa de carne. En cada hoja tiene una ternura y una ansiedad. ¡No lo mutiles! Tengo alas para ascender por las regiones de la investigación y el trabajo. ¡No las cortes! Tengo las manos como palmas abiertas para recoger monedas incontables de caricias. ¡No las encadenes!

¡Amor Libre!
Y entonces, mujer, apasionadamente enamorada, no pidas nada por tu amor. Gránalo, como la vid ; florécelo, como el rosal ; levántalo, como el eucaliptus ; sin preguntar nada, sin pedir nada para el mañana.
Ni la vid, ni el rosal, ni el eucaliptus, antes de granarse, antes de florecerse, antes de levantarse, piden un jardinero que les atienda ; ni exigen promesa de que el sol no ha de agostarlos, ni el viento ha de quebrar sus tallos, ni el agua impetuosa ha de ahogar sus yemas. Ellos son generosos y cuando uno de ellos perece, muchos mas nacen a la vida. Ama, ama, pero que ni los brazos te sirvan de ligadura, sino de corona.
Deja que todo vaya y venga ; y tu, sonríe siempre, tenaz buscadora de todas las alegrías terrenas. Sonríe siempre, ligera y sentimental, dulce y reflexiva, a través del olvido, del desprecio, de la critica. Esfuerza tu creación : lanza a la Vida un nuevo modulo para estimación de tu sexo. La Vida esta harta ya de la Mujer-esposa, pesada, demasiado eterna, que ha perdido las alas y el gusto por lo deliciosamente pequeño y por lo noblemente grande ; esta harta de la Mujer prostituta, a la que ya no queda sino la raíz escuetamente animal ; esta harta de la Mujer-virtud, seria, blanca, insípida, muda…
Crea el nuevo tipo; pon la sal en la Vida; el color y la llama en los besos desiguales. Ama, habla, trabaja. Comprende, ayuda, consuela.
Aprende a desaparecer y a descargar de tu presencia; y a conocer el valor del “yo” libre. Sin nada; ni por dinero, ni por paz, ni por sosiego… ¡Amor Libre!
Envío
Yo no tengo la Casa, que tira de ti como una incomprensiva e implacable garra ; ni el Derecho, que te limita y te niega. Pero tengo, Amado, un carro de fibras y horizonte, donde el Sol se pone por rueda cuando no me miras.
Cuando no me besas…
AMPARO POCH Y GASCON










Deixar un comentario