O mes de agosto de 1901 iniciase coa boa nova da posta en liberdade dun bo número de obreiros que estaban presos no Cuartel de Atocha dende os sucesos de maio:
La Voz de Galicia, 2 de agosto de 1901
LOS SUCESOS DE MAYO
El juez instructor D. Marcelino Estévez estuvo ayer mañana en las prisiones militares del cuartel de Zamora a comunicar a 36 de los presos su libertad.
Son éstos los siguientes: Manuel Méndez, Antonio Bergantiños, Antonio Vázquez, Cándido Seoane, Felipe Amil, Manuel Carnota, José Quintela, José Expósito, Francisco Barros, Fanuel Fons, Plácido Dorado, Lorenzo Villares, Aniceto Gómez, Juan Ramos, Juan Díaz, Sabino Juiz, Baltasar Castiñeiras, Andrés Sánchez, Antonio Fernández, Angel Bello, Ciriaco Batebas, José María Caridad, Andrés García, Francisco Ramallo, José Nogueira, Jesús Pérez Amil, Manuel Carral, José Seijas, José Fraguela y Julián Castro.
De éstos, Manuel Méndez, Antonio Bergantiños, Cándido Seoane, Felipe Amil, Manuel Carnota, José Quintela, José Expósito, Plácido Dorado, Manuel Fons y Francisco Barros quedan sólo en libertad provisional, por seguírseles todavía causa.
Su libertad obedece a la autorización que da para ello al instructor el artículo 174 del Código de justicia militar, y se les exige que quincenalmente se presenten para pasar revista.
La libertad de los demás individuos citados se debe al sobreseimiento de las causas que se les seguían.
También se sobreseyeron las que se instruían contra Juan Cebrián García y Vicente Fernández, presidente de la disuelta sociedad de Oficios varios, por los sucesos del día 30 de Mayo.
Es casi seguro, y ayer se decía con mucha insistencia, que hoy serán puestos en libertad 12 de los detenidos.
Al presente están recluídos los presidentes de las 15 Sociedades disueltas últimamente, seis obreros presos por distintas causas y los exdependientes de consumos Antonio Sánchez, Melchor Doce, Crisóstomo de la Iglesia, Juan Casal, Juan Fuente, Enrique Enríquez, Manuel Espiñeira, Manuel Alén, Domingo López, Francisco Fuentes Gómez, Manuel Grade, Saturnino Alejandro, Manuel Carro, José Vázquez y Manuel Lage Mañá.
Pocos, o casi ninguno, son los cargos que existen contra todos, y bien harían los jueces instructores de las respectivas causas si usando las facultades del antes mencionado artículo 174 decretasen la libertad, siquiera fuera provisional, de ex-presidentes y guardias de consumos.
A cantidade de procesos abertos e en diferentes xurisdiccións e en diversas fases dos seus procedementos, multiplican a presencia de novas “de tribunales” nas páxinas dos xornais. Dos contidos publicados podemos observar que a actuación represoras dos tribunais, civiles e militares, tenta abranguer non só os sucesos de finais de maio de 1901, senón todo o movemento obreiro coruñés organizado: sociedades, militantes, publicacións…
LOS SUCESOS DE MAYO
El juez de instrucción del regimiento de Cazadores de Galicia, D. Rafael Coronado, ofició al gobernador interesando algunos antecedentes referentes a la fundación del periódico obrero La Emancipación.
Ayer mismo le fueron remitidos. (La Voz de Galicia, 6 de agosto de 1901)
Un dos xuizos con maior atención pola súa significación na cidade e no seu movemento obreiro é o Consello de Guerra que temos visto ao longo de anteriores entradas de este espazo web, contra o compañeiro Cebrián e outros dous compañeiros:
Por fin se conoce ya la sentencia dictada por el Consejo Supremo de Guerra en la causa que se siguió contra Juan Cebrián, Juan Santos y Manuel Morano.
El Supremo confirmó la sentencia del consejo, y en su consecuencia se sentenció a Cebrián a doce años de prisión correccional, y a seis a Santos y a Morano.
Además se les imposibilita, como final obligado de toda pena, para ejercer cargos públicos. (La Voz de Galicia, 6 de agosto de 1901)
A sentencia do Consello de Guerra conleva o seu traslado á prisión, que é relatada ao día seguinte polo xornal:
LOS SUCESOS DE MAYO
INGRESO EN LA CARCEL
Juan Cebrián, Juan Santos y Manuel Morano, condenados por la jurisdicción militar a 12 años el primero y a seis los otros dos, de prisión correccional, a consecuencia de los tristes sucesos de Mayo, ingresaron en la cárcel.
Anoche, pasadas las diez, se dispuso su traslado a aquel establecimiento desde el calabozo que venían ocupando en el cuartel de Zamora.
Si había impresionado profundamente a los tres presos la noticia de la sentencia contra ellos dictada, no menos fuerte fue el efecto que les produjo su paso a la cárcel, desde donde tendrán que ir pronto a presidio.
Escoltados por dos parejas de la Guardia civil salieron del cuartel para su nueva prisión.
Les acompañó el juez militar de la plaza D. Juan Chacón, comandante de Caballería
Con ellos fueron también dos oficiales del Ejército.
El paso de los presos llamó la atención de algunas personas, que tras ellos fueron igualmente hasta las puertas de la cárcel.
Previas las formalidades de costumbre, Cebrián, Morano y Santos pasaron al departamento denominado “Deza”.
Hay allí 26 presos más.
Entre ellos figura otro desdichado, sobre quien recayó condena como resultado de aquellas dolorosas jornadas: Venancio González Escontrela, condenado a 20 años de presidio.
Hoy visitarán a estos presos sus defensores en los consejos de guerra, a quienes cabe la satisfacción de haber hecho para salvarles cuanto les fue dable dentro de su difícil cometido. (La Voz de Galicia, 7 de agosto de 1901)









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