Ainda que xa fora levantado o estado de guerra na cidade, logo de tantos meses, os presos seguían privados de liberdade e eles, como o resto das vítimas dos sucesos de maio de 1901, seguían a recibir a solidariedade dos seus irmáns de clase da Coruña, do resto da Galiza e do mundo enteiro:
Entre los presos en el cuartel de Zamora, viudas de los obreros fallecidos con motivo de los sucesos de Mayo último, así como entre los que resultaron inútiles, se repartieron 283,50 pesetas
Proceden 237,03 de una suscripción hecha por el Suplemento a la Revista Blanca; 26,70 de los camareros y cocineros de esta capital; 2 de cuatro sastres; 10,10 de los operarios de la fábrica de García, de la Gaiteira; 5 de R. Cotelo, y 6,85 de varios obreros. (La Voz de Galicia, 28 de agosto de 1901)
Ayer les fueron entregadas a los indicados presos 315,50 pesetas, producto de una suscripción, recogidas en El Noroeste.
La citada cantidad se repartirá a razón de 63,10 pesetas a cada una entre las viudas y huérfanos de los individuos muertos con motivo de los mencionados sucesos.
Llámanse las viudas a que nos referimos Rosa Piñón, esposa que fue del aguador Antonio Bruno, Rosa Sánchez, del guardia de consumos Mauro Sánchez, Saturna Vázquez, del carpintero Antonio María Veiga, Emilia Lara, de Jacobo García y Felisa García, huérfana de Francisco García Lodeiro. Hoy se hará el reparto. (La Voz de Galicia, 31 de agosto de 1901)
A campaña internacional de La Revista Blanca, que temos visto en diferentes entradas específicas deste espazo web) tiña levado os sucesos da Coruña en maio de 1901 por todo o mundo e os esforzos dos compañeiros e compañeiras da súa redacción reciben o agradecementos dos obreiros coruñeses na persoa de Soledad Gustavo (Teresa Mañé):
Los obreros de esta capital han adquirido una valiosa y artística escribanía de plata para enviarla, como regalo, a la conocida propagandista Soledad Gustavo, que reside en Madrid, por las brillantes campañas que ha hecho en los meetings ultimamente celebrados en favor de la libertad de los presos con motivo de los sucesos de Mayo. (La Voz de Galicia, 31 de agosto de 1901)
Ayer, en el tren-correo, se envió a Madrid la valiosa escribanía de plata que los obreros de esta capital adquirieron para regalar a Teresa Mañé, que firma sus trabajos periodísticos con el pseudónimo de Soledad Gustavo, por la brillante campaña que hizo últimamente en el semanario La Revista Blanca en defensa de los obreros coruñeses. (La Voz de Galicia, 7 de setembro de 1901)
Especialmente penosa é a situación de tres dos presos, os irmáns Cumbraos, que perden a súa nai, viuva e a cargo dunha numerosa prole, a finais de agosto de 1901, estando eles na cadea:
UNA FAMILIA DESGRACIADA
Doña Concepción Laurencio, la desgraciada viuda del capitán del Ejército D. Eduardo Cumbraos, y madre de los jóvenes cuyo apellido tan repetido es en La Coruña de algún tiempo a esta parte, falleció ayer a las diez de la mañana.
No sabemos cuál habrá sido el certificado del médico. Sus hijos y los vecinos de la casa en que habitaba dicen que murió de pesadumbre, transida de dolor, agobiada por las sucesivas desgracias que sobre ella y los suyos pesaron.
Sufrió rudo golpe cuando al perpetrarse el crimen de la calle de San Andrés se vieron envueltos sus hijos en el horrible proceso y los vió marchar a la cárcel por recaer sobre ellos sospechas infamantes; impresionole cuanto es dable imaginar el registro que en su casa perpetró entonces la Guardia civil; experimentó sensaciones crueles en sus sentimientos de madre al verse obligada a comparecer repetidas veces ante el Juzgado; y luego, por si esto fuera poco, cuando ya la negra nube parecía haber pasado, descarga de nuevos sobre su ánimo abatido con la nueva prisión de sus tres hijos mayores a consecuencia de los sucesos de Mayo.
Ayer falleció sin haberles visto.
Cuando el capitán ayudante de Zamora, Sr. Gutierrez, transmitió a los tres presos, que imploraban ir a ver a su pobre madre, ya había muerto.
Accedió el Sr. Lachambre a la excarcelación provisional, en atención a lo excepcional del caso, y de once de la mañana a una de la tarde estuvieron los hermanos reunidos en su vivienda en torno del cadáver de la desventurada señora.
Cuando les llevaron al cuartel, pedían entre sollozos que les dejaran continuar en la casa.
Su amigo Cesar Orlando se brindó generosamente a solicitar el nuevo permiso, y con un besamano del alcalde estuvo a visitar a la citada autoridad militar.
Conmovió al Sr. Lachambre el triste relato, y como de él no depende ahora la libertad provisional de los presos, hizo lo único que podía hacer: permitir que desde las tres de la tarde hasta las ocho de la noche, volviesen los Cumbraos a su domicilio en la calle de la Cancela.
Allí fueron escoltados por un sargento y tres soldados.
La gente se condolía de la suerte de los huérfanos al verlos cruzar.
La casa mortuoria fue muy visitada. Caritativas mujeres velaron el cadáver toda la noche.
Hoy volverán a salir los presos para permanecer allí hasta las cinco de la tarde, en que se verificará el modesto entierro.
La situación de los huérfanos del capitán Cumbraos no puede ser más aflictiva.
Nueve son los hermanos: Ángeles, Eduardo, Marcelino y Ramón son los mayores y los tres hombres, que con lo que ganaban sostenían a su madre y a sus demás hermanos, han tenido hace tiempo que abandonar todo empleo.
Los cinco hermanos restantes son de corta edad: Pepe tiene 11 años, Elvira 10, Conchita nueve, Serafín siete y Emilia, año y medio.
Han podido vivir gracias a algunas limosnas y a los socorros de los obreros.
El 1º de Diciembre de 1899 falleció una hermana; el 16 del mismo mes murió el capitán Cumbraos, militar bizarro y pundonoroso, y el 23, también de Diciembre, dió a luz su viuda a Emilia.
La vida de la familia fue desde entonces una serie no interrumpida de sufrimientos.
Descanse en paz la desgraciada señora. (La Voz de Galicia, 31 de agosto de 1901)
Xa no mes de setembro de 1901, o xornal segue a dar nova da solidariedade económica cos presos e vítimas:
Reparto de donativos
Se hizo ayer un reparto de dinero, producto de varias suscripciones, entre todos los presos, inútiles y viudas a consecuencia de los sucesos de Mayo.
Correspondió percibir a cada persona 11,10 pesetas.
También fueron distribuídos los bonos de pan, enviados por el “Casino Republicano”, habían tocado dos a cada individuo.
Como muchos hubiesen renunciado a ellos en favor de los más necesitados -siendo el primero en efectuarlo Vicente Fernández Naya- algunas familias percibieron hasta ocho bonos.
Cesar Orlando Arias fue el encargado de llevar a los presos en la cárcel el producto de dichos repartos. (La Voz de Galicia, 1 de setembro de 1901)
O propio xornal coruñés La Voz de Galicia participa no reparto de donativos recibidos para os presos e vítimas dos sucesos de maio de 1901:
LOS SUCESOS DE MAYO
Reparto de socorros
La Unión Mercantil, de Málaga, remitió al director de La Voz una libranza de 37 pesetas recaudadas por la Sociedad de pintores de aquella ciudad, para que en nombre de la misma, y por mediación del citado periódico y del nuestro fuesen distribuídas entre los obreros presos en La Courña a consecuencia de los sucesos de Mayo, más desvalidos y con familia más numerosa.
Hemos cumplido ayer el encargo.
Enterados de quiénes son los obreros que se hallan principalmente en las circunstancias indicadas, fue repartida entre ellos la citada cantidad en la forma siguiente:
Plácido Dorado, ex-guardia de consumos a quien se amputó un brazo, y que tiene cuatro hijos, 10 pesetas.
Cándido Seoane, ex-guardia, a quien se amputó también un brazo, ocho pesetas.
A los tres hermanos Cumbraos, cuya situación y la de sus demás hermanos es sumamente aflictiva, siete pesetas.
A Manuel Grande, ex-guardia de consumos, con hijos, seis pesetas.
Y a Francisco Fuentes, idem, idem, otras seis pesetas.
De cada uno de los interesados recogimos el oportuno recibo, que enviaremos al colega malagueño, para que a su vez lo entregue a la Sociedad de pintores.
También ayer hemos hecho entrega en el cuartel de Zamora, en nombre de D. José Vaz Pérez, de Ferrol, de 25 pesetas que ingresaron en el fondo común de los obreros presos.
De esta cantidad, 18 pesetas fueron recaudadas en un meeting celebrado en la ciudad departamental, y 7,50 por la Sociedad de pintores ferrolanos.
El Sr. Voz dedujo 50 céntimos como importe del giro.
De la entrega de estas 25 pesetas nos dió recibo la Comisión obrera, firmándolo los compañeros Sanjurjo (V.), Castriz y Sanjurjo (S.). (La Voz de Galicia, 8 de setembro de 1901)
As aportacións de solidariedade económica de diferentes puntos continúan a chegar á cidade para seren repartidos os importes entre os presos e vítimas da represión:
Se verificó el reparto del dinero que se ha ido recibiendo durante la semana pasada en el cuartel de Zamora, correspoondiendo 11 pesetas a cada una de las 54 partes hechas (presos, viudas e inútiles). Procedían las 598,45 pesetas distribuídas de los puntos siguientes: De El Productor de Barcelona, 300 pesetas; de la Federación obrera de Badajoz, 150; de la Sociedad de carpinteros de Santiago, 40; de la Sociedad pintores de Ferrol, 7,50, y recogido en el meeting de la misma localidad, 17,50; de la Sociedad de canteros y marmolistas de la Peña (Antequera), 22; de varios amigos de Lugo, 14,90; de los operarios de la fábrica de García, 14,60; de tres amigos, 2; de los operarios de la fábrica de cerillas, 12,50; de los operarios de la refinería de petróleo, 7,25; de los operarios de Sastre, 8,75.
El compañero Cesar Orlando Arias entregó ayer en la cárcel a los presos Cebrián, Santos, Morano, Escontrela y Bello las 11 pesetas que a cada uno correspondieron, en virtud del indicado reparto. (La Voz de Galicia, 10 de setembro de 1901).
A posta en liberdade dalgúns dos presos, entre eles os presidentes das Sociedades obreiras non fai esquecer ao resto de presos e vítimas dos sucesos de maio e as mostras de solidariedade continúan:
Ayer se efectuó el décimo reparto de las cantidades recaudadas en diferentes localidades con destino a las víctimas de los sucesos del pasado Mayo.
Las cantidades procedían: de Badajoz, de “La Federación Germinal Obrera”, 31 pesetas; de Albuera, sociedad “La Constancia”, 5; de Algeciras, Sociedad de albañiles, 7,50; de Santander, del partido republicano federal, 129,55; de La Revista Blanca de Madrid, 164,70, y de varias fábricas y talleres de esta capital 21,85, que en junto hacen un total de 359,40 pesetas, y que repartidas entre 37 individuos, a razón de 9,50 cada uno, suman 351,50, quedando un sobrante de 7,90 pesetas para otro nuevo reparto.
A la cárcel llevó 9,50 pesetas César Orlando Arias para repartir entre los individuos que allí se hallan presos por los sucesos de Mayo. (La Voz de Galicia, 19 de setembro de 1901)
Co traslado dos condenados a diferentes presidios, non remata o movemento de protesta e solidariedade:
Siete obreros fueron en el tren hasta la próxima estación de Cambre, con objeto de despedirse allí de los confinados, por ser aquel el punto donde tomaron el ferrocarril que les conduce a sus respectivos destinos.
No tuvieron más tiempo que para abrazarles en el andén de la citada estación y entregarles una pequeña cantidad que para ellos se recaudó entre varios de sus amigos.
Dos cigarreras fueron también a Cambre, acompañando a los siete indicados obreros, para despedir a los rematados.
Hicieron el viaje las compasivas mujeres casi impensadamente, pues decidieron ir a Cambre cuando se dirigían a la fábrica.
Los obreros proyectan enviar mensualmente socorros a los confinados.(La Voz de Galicia, 4 de outubro de 1901)
Ayer se verificó el undécimo reparto de las cantidades recaudadas con destino a los complicados en los sucesos de Mayo.
Procedían las cantidades de las localidades siguientes: de varios meetings celebrados en Valencia, con objeto de pedir la libertad de los obreros presos, 69 pesetas; de la Sociedad de sombrereros de la misma capital, 50; de Badajoz, de la Sociedad obrera de Valverde de Leganés, 15; de Lugo, de una suscripción entre varios trabajadores, 5,90; de esta localidad, de una recolecta hecha en las distintas obras y talleres, 29,45; de las operarias de la fábrica de fósforos, 9,25; de los obreros cajonistas y aserradores de la fábrica de los señores García y Compañía, de la Gaiteira, 20,45, y de los aguadores y aguadoras, 5,80, que con 0,80, cantidad sobrante del reparto anterior, hace un total de 205,65 pesetas, de las cuales se repartieron 200 entre 82 individuos, a razón de 6,25 pesetas cada uno, quedado un sobrante de 5,65 para otro reparto. (La Voz de Galicia, 6 de outubro de 1901)









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